CAPÍTULO 7

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Olor a lotos combinado con el olor al bosque y ligero toque a lluvia llegó a mi nariz, era un muy agradable al aspirarlo algo hizo remover mi interior más específicamente mi vientre.

-¿Iban a empezar la reunión sin mí?, que falta de educación Líder del Clan Jin- su tono de voz era burlón además de que dejaba ver sus dientes blancos al decir aquellas palabras.

Todos se tensaron y notaba que al sentirse más el olor de ese alfa varios se removían de sus asientos, no por algún placer más bien por un miedo profundo, yo no entendía porque no sentía todo ese temor, más bien tenía ganas de impregnarme de esa fragancia.

¿Qué me pasa?, seguramente sea porque soy omega, me dije internamente mientras intentaba mantener la compostura.

-Patriarca de Yiling, no creí que se interesaría en estos temas- decía el líder del Clan Jin mientras sonreía.

-Debería irse, además nosotros estamos en contra de su cultivación-

Mencionó uno de los líderes de los clanes pequeños, eso ocasionó que el Patriarca de Yiling se molestará, lo miró por unos breves segundos y solo eso fue suficiente para que ese líder se aclarara la garganta y se escondiera en su lugar.

-Les quiero recordar, que gracias a mi cultivación ustedes ahorita pueden gozar de esta tranquilidad-

-¿Tranquilidad?, que buen chiste-

-Díganme, ¿quién fue el que acabo con Wen Rouhan?-

Solo con esas palabras todos los presentes se quedaron callados, la mayoría pusieron caras serías y se miraban los unos a los otros.

-Líder del Clan Jiang, vengo por aquello que te llevaste-

Todos dirigieron su mirada al líder del clan Jin, que pudo haberle robado al Patriarca de Yiling.

-No sé de que habla Patriarca-

-Hazte tonto-

-Patriarca de Yiling es mejor que se retire-

Con esas palabras varios cultivadores de su clan se acercaron al Patriarca con intensión de atacarlo, pero él ágilmente se deshizo de ellos con solo un parpadeo.

-Te daré 5 días para entregarme aquello que te llevaste o te juro que quemaré todo Jiang-

-No eres quien para amenazar- uno de los cultivadores del Clan Jin lo miró mientras decía esas palabras.

El Patriarca de Yiling lo golpeó dejándolo inconsciente al instante, y caminó para salir de ese lugar, pero algo lo detuvo un instante y ese algo era ¿yo?

Por breves segundos nos miramos mutuamente, esa mirada hacía arder mi interior, además que me dirigió una pequeña sonrisa, cosa que mi hermano se percató y me cubrió apuntando al Patriarca con su espada.

Este solo río algo bajo y se fue rápido del lugar, dejando a todos abrumados.

La conferencia continuó, nadie se atrevía a hablar sobre el suceso que se presenció hace unos minutos atrás, los minutos se convirtieron en horas, hasta que llegó a su fin, varios invitados se empezaron a retirar hasta el punto donde solo estaba mi hermano, el líder del Clan Jiang y yo, el primero en romper el hielo fue mi hermano.

-Líder, ¿sobre qué hablaba el Patriarca de Yiling?-

-No lo sé, Zewu-jun- negaba con la cabeza -no entiendo porque me culpa- esto último diciéndole con una voz de víctima.

-Calma, yo cuidaré de ti- dijo mi hermano mientras le sonreía

-Solo me queda algo claro, esta empezando a abusar de su poder, sino hacemos algo podría atacarnos y convertirse en lo que fue Wen Rouhan o peor-

-Tienes razón-

-Debemos hacer algo Zewu-jun, tenemos que acabar con el Patriarca-

Por una extraña razón sus palabras me molestaron mucho, tanto así que no pude evitar quedarme callado.

-¿Por qué atacarlo?, él no nos ha hecho nada, lo odian solo por manejar la cultivación oscura-

-Eso es más que suficiente para acabar con él- dijo mi hermano dirigiéndose a hacía mi.

-Segundo joven Lan, usted mismo lo vio, llegó aquí a amenazarme con quemar todo mi clan-

-Sí, porque ha perdido algo, sino lo hubiera perdido dudo mucho que haya hecho acto de presencia en este lugar-

-Lan Wangji- me llamó mi hermano, su semblante era muy serio, sabía que estaba enojado, pero eso no me impidió a seguir hablando.

-Además, sino fuera por él seguramente no estaríamos vivos o bien seríamos esclavos del Clan Wen-

-WANGJI- me gritó mi hermano, sino fuera porque soltó su feromona no me hubiera quedado callado.

-Daré una vuelta por el lugar- me alejé rápido

-Wangji- volvió a llamarme mi hermano con la intensión de seguirme, pero Jin Guangyao lo detuvo y escuche a lo lejos decirle. -Déjalo, aún es joven para entender las cosas-

Me molesté, odiaba que pensaran que era inferior a varios ya sea por ser un omega o porque no llegaba aun a los veinte años, suspiré y me dirigí al pueblo más cercano.

Estando ahí todo mi enojo fue disminuyendo pues me entretuve viendo los objetos que vendían, debía aceptar que la mayoría eran muy bonitos.

-¿Quieres que te compre algo?-

Esa voz, hacia semanas que no la escuchaba pero aún así la recordaba

-Wei Ying- voltee a verlo y él me sonreía, traía una pequeña capucha cubriendo su cabeza como si se estuviese escondiendo de algo.

-Hola Lan Zhan, tiempo sin vernos- dijo mientras se rascaba la cabeza y me miraba a los ojos -Pero tuve mis razones para ya no visitarte, por favor, no te enojes-

Lo miré, quería decirle que se fuera, pero no podía, no, abrí mi boca y lo único que salió de mi voz fue un leve

-Te extrañé-

Él se sorprendió por lo que le dije abriendo sus hermosos ojos grises como platos, la verdad yo también estaba asombrado por lo que había dicho, pero antes de que pudiera corregir, él me miró diciéndome.

-Yo también te extrañé, Lan zhan-

EN TUS OJOS CARMESÍ (MDZS) [XianWang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora