EN TUS OJOS CARMESÍ (MDZS) [XianWang]

CAPÍTULO 16

Los meses pasaron, toda esa temporada la pasé en los Túmulos Funerarios, perfeccionando la cultivación demoniaca, curando mis heridas, volviéndome más fuerte, a falta de comida tenía que alimentarme de los cuerpos que yacían en el lugar.

Logré controlar a fantasmas gracias a un amuleto que forjé a través del hierro que encontré aquí, aquel que le puse el nombre de "El Amuleto de Tigre Estigio", sin embargo, para mejorar mi técnica de control de espíritus necesitaba de un arma capaz llevar a cabo esa tarea, opté por el manejo de sonido y es así como nació de Chenqing, una flauta, aquella que me acompañaría a través de todo mi camino.

Alrededor de un año salí de ese lugar, dispuesto a acabar con Wen Rouhan y sus descendientes, recuperar Muelle de Loto y volver a estar al lado de mi hermano.

Sin embargo, sabía las complicaciones que todo esto me traería fue así que decidí ocultar mi identidad a través de una máscara plateada que cubría todo mi rostro, dejando solo a la vista mis ojos, aquellos que siempre se mantenían rojos, pues utilizaba un poco de poder para que aquellos se mantuvieran de ese color.

La primera persona que le enseñé mi identidad no fue otra que el mismísimo Wen Chao, sus ojos eran de terror, negando a creer que yo estaba con vida, haciéndose para atrás implorándome que le perdonará, lo veía con una sonrisa mientras gritaba desesperado por ayuda o bien que no lo asesinara.

-Estas acabado, Wen Chao- seguido de esas palabras toqué mi flauta, varios espíritus aparecieron y los fantasmas devoraron lentamente su carne, sufriendo una agonía impresionante.

Yo me limitaba a sonreír, viendo como su vida se iba apagando, recordando que él era el responsable de la muerte de mi tío, mi hermana y Madam Yu.

Tras ese incidente, me hice famoso, "¿quién fue el responsable de matar al hijo menor del temido Wen Rouhan y a varios de sus mejores discípulos?" era la noticia más sonada por todos los lugareños.

Pero no quise dar la cara, no antes de poder encontrar a Jiang Cheng. Baños de Sangre hubo ese año, clanes caídos, el Clan Wen perdiendo su poder lentamente, Wen Rouhan volviéndose loco por ver las bajas en soldados.

Durante mi viaje, me encontré con Wen Qing, al principio me asusté pues mi hermano no estaba con ella, sin embargo, me platicó que Jiang Cheng pasó solo unos cuantos meses ahí con ellos, hasta que un día simplemente se fue sin decir nada, pero ella se enteró que estaba a salvo, el Clan Nie lo habían acogido, eso último me tranquilizó, pero de repente Wen Qing empezó a llorar.

-Tras rescatarlos, Wen Rouhan mandó a atrapar al clan donde pertenezco y ahora son esclavos, Wen Ning también fue atrapado-

-Calma, los encontraremos-

No fue difícil dar con su paradero, ahí salvé a Wen Ning, pero se encontraba muy herido entonces utilizando mi cultivación logré salvarlo y lo convertí en mi mejor arma, de igual forma salvé ese día a otros miembros del clan, gente dedicada al campo, medicina, aquellos que no tenían nada que ver con la guerra actual, así que los protegí y los escondí en Yiling.

Tras ese suceso, fui más sonado, "¿quién era aquel misterioso hombre con máscara plateada?", "Él solo había destruido a los mejores discípulos del Clan Wen", "Maneja las artes prohibidas", ¿Es un salvador o un villano?", "¿Quién es el General Fantasma a su lado?" esas eran las mayores incógnitas acerca de mí y al asentarme en Yiling, empecé a recibir el nombre del "Patriarca de Yiling".

Todo iba de acuerdo a mis planes, había acumulado la suficiente energía y fuerza para acabar con Wen Rouhan de una vez por todas, pero aquel encuentro de adelantó.

-Señor- dijo Wen Ning -Wen Rouhan quiere acabar con lo poco que queda del Clan Lan, esta noche irá contra ellos-

No me hubiera importado mucho, pero, una mirada dorada se cruzó por mi mente -Lan Zhan- dije para mi mismo, ¿cómo estará ese pequeño niño?, ya debe tener ¿qué? Unos 8 años.