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Faltaba aún un mes para la boda, era lo que su papá y lady Jiwoo habían acordado, ajenos totalmente a las voluntades de sus propios hijos. Minho no tenía preferencias y Taemin estaba decidido a no contrariar a su papá más de lo necesario.

Al fin y al cabo, estaba demasiado ocupado con sus lecciones. Le absorbían la mayor parte del tiempo y no eran nada sencillas. En primer lugar, su papá le había dicho que era tan importante cultivar el cuerpo como la mente, y aunque Taemin se consideraba una persona culta, le había dado un baúl lleno de libros que debía leer e incluso poder parafrasear.

Pero eso no era todo, sino que le había impuesto hasta un profesor de italiano para que pudiese leer en esa lengua "tan viva y sensual" como decía su madre.

—Creía que el francés era el idioma considerado más lascivo —intentó corregirlo.

—Si hay tiempo, también lo aprenderás —respondió riéndose—. Querido, ¿adónde vas con ese pelo? Cepillarlo todos los días es importante, y bañarte también. Los médicos podrán decir misa, pero un cuerpo aseado y perfumado es deseable, da caché. Que se note que puedes permitírtelo.

—Sí, lo he entendido: la belleza es una manifestación de lo divino, y lo divino atrae. Pero papá, yo soy demasiado terrenal.

—Pamplinas, Taemin.

Todos los días Heechul le daba lecciones varias: le enseñaba a caminar con plantillas, pues decía que la altura era una ventaja para las mujeres y donceles, le hacía aprenderse poemas de memoria y le leía varias reflexiones acerca del comportamiento de los hombres.

Para su padre, entender a los hombres era la clave para conquistarlos. Tenías que meterte en su mente, qué era lo que les gustaba y lo que no, lo que más deseaban.

Pero lo peor de todo fue el día en que Heechul apareció por su casa con un hombre que decía ser alguien a quién las mujeres pagaban para que les diese placer. Es decir, igual que una prostituta, pero dedicado a las mujeres y donceles. Taemin ignoraba que aquello existía, y tampoco preguntó a su papá cómo podía ser que él supiese de su existencia; prefería vivir en la ignorancia.

No, no le dio ningún tipo de placer a él, válgame Dios, pero la lección consistía en saber dar placer a los hombres, así que cuando Taemin vio por primera vez a aquel hombre desnudo, pensó que aquella especie de falo que tenía entre las piernas, además de ser antiestético, era asqueroso. Tan grueso, alargado y venoso... Luego Heechul le contó que cuando estaban flácido serían aún más asquerosos. Sorprendentemente, al tocarlo, se dio cuenta de que era extremadamente suave, y tras agitarlo varias veces, el hombre eyaculó en su mano, echando algo todavía más asquerosa.

Las semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Ni Taemin ni Minho acudieron a ninguna de las veladas que se realizaron, él por no verse sometido al cuchicheo incesante de la gente y él porque en ese momento que estaba prometido, tenía esa excusa ante su madre y ella había dejado de presionarlo.

La visita de Baekhyun y de Jimin a tan solo dos días de la boda le hizo bien. Jimin se veía más feliz en ese momento que su madre vivía lejos de él y podía respirar, aunque sus amigos estaban algo preocupados.

UCT #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora