Deseo que callar

Ningún impedimento

Terminé la universidad a mis 24 años, las crisis económicas en mi familia me hacían ir y venir de los semestres año con año. Tenía que trabajar y apoyar a mis padres,ellos son un matrimonio estable,45 años juntos ante cualquier adversidad. Mi padre, un trabajador de la obra en construcción y mi madre, una cocinera durante toda su vida,a veces pienso que casarse tan jóvenes y traer hijos al mundo en una situación tan inestable no fue su mejor opción, sin embargo a mis 3 hermanos y a mí nada nos faltó.
Cada domingo íbamos a misa en familia,siempre se nos habló de los mandamientos escritos en la Biblia y crecimos dentro de las buenas costumbres y modales bien vistos ante la sociedad y sobre todo, ante Dios.
Mis padres siempre se encargaron de moldearlos y criarnos a la "antigua", ya saben, mantenerse puros y castos antes de encontrar a la persona con quién compartirías tu vida, nunca te fijarías en alguien que corrompiera tu fe o pusiera en jaque tus modales y que decir de divorciarte, esa palabra no existía en nuestro vocabulario.

Muchas veces sentí que vivía mi vida diferente a una adolescente normal. Mis amigas siempre hablaban de sus borracheras, escapadas, sus experiencias sexuales y sus parejas y yo... Yo sólo podía contarles de lo difícil que a veces se ponía la situación en mi casa, una familia de 5 personas tratando de dar lo mejor de sí e intentando tener siempre un pan en la mesa.
Soy la mediana en la lista de mis hermanos, Soraya mi hermana mayor,se casó con un hombre petrolero y se fue a vivir a provincia,tiene excelentes ingresos económicos pero jamás se acuerda de su familia,así que Pedro, el siguiente de mis hermanos en la lista es quien siempre se ha puesto la camiseta por la familia. Ha logrado estudiar, trabajar y ayudar a mis papás durante mucho tiempo, es un chico centrado,fiel a su convicción y recto en todos los aspectos de su vida.
El menor es Jonás,necio y enojón, como el de la Biblia, Jonás es un poco rebelde pero siempre termina cediendo por el amor que le tiene a mis padres y a Dios, desde que está en secundaria ha tenido la misma novia,siempre se han tratado con respeto y tienen la promesa de casarse en cuanto terminen de estudiar.
Y luego estoy yo, Rita...  A veces me he cuestionado si a mis hermanos no les ha dado curiosidad de explorar el mundo terrenal que nos invita a salir de nuestro confort todos los días,pienso que soy la única débil de la familia que, en algunas veces, ha querido dejarse llevar por las pasiones que el mundo ofrece. No me extrañaría ya que yo difícilmente tuve la fuerza e inteligencia de Pedro para estudiar y trabajar a la vez, es por eso que después de 2 años extras logré al fin graduarme como contadora, aunque las oportunidades aquí en en pueblo para ejercer son muy escasas, es evidente que tendré que mudarme a la ciudad para buscar un trabajo de acuerdo a mi área y empezar a generar económicamente para seguir ayudando a mis hermanos y a mis padres.

Raúl,el mejor amigo de mi hermano me habló sobre la expansión de una empresa en la ciudad que se encuentra a cinco horas del pueblo, él trabaja allá así que le di mis documentos para que me postulara y con suerte obtener una oportunidad laboral.
Los días pasaron y la respuesta no llegaba,estaba desanimada pero en realidad me daba un poco de calma saber que no tendría que preocuparme por mi nuevo hospedaje,el dinero para el transporte y para sobrevivir en aquel lugar hasta el día que recibiera mi primer sueldo, sería una carga menos que darle a mis padres así que me entusiasmaba un poco el saber que aún no me llamaban de aquel lugar.

Una tarde mientras ayudaba a mi mamá con la merienda recibí una llamada de aquella empresa... "Rita, estamos interesados en tu perfil,vemos que aún no tienes experiencia laboral, así que nos encantaría brindarte esa primera oportunidad dentro de nuestro equipo. ¿Podría venir mañana en la mañana para entrevistarte en persona?"... Quedé helada, pero acepté,dije que sí sin pensar en como iría hasta allá en qué llevaría y que haría si no me elegían.

Le conté a mi familia sobre la llamada mientras merendábamos y Pedro sacó su cartera y me dió dinero para el transporte, Jonás fue a su recamara y abrió la alcancía donde está ahorrando para su graduación,me dió parte de sus ahorros para no irme sin dinero,mi padre sacó de su bolso de trabajo y me dió el sobre dónde venía su pago de esa semana, todo con tal de cumplir con esa entrevista que tal vez,cambiaría mi vida y vaya que lo haría, ésto sólo era parte del nuevo comienzo que tendría mi vida y del giro tan radical que daría,siempre que recuerdo ese momento de ver a toda mi familia unida en apoyarme se me estruja el corazón de saber que ahora les he fallado.