Disturbio.

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Después de ese día las cosas dentro de la oficina fueron un poco más tensas, al menos actué como si nada pasara pues era un tema que no me competía hablar ni indagar.
Llegué y durante mi turno, entro Sthepahie muy molesta,ella era la capitana de meseros en el restaurante y entró buscando a Joel,podía ver sus ojos dilatados por el tremendo coraje que estaba sintiendo.Francisco quién estaba a cargo durante ese turno la recibió y la llevó a la sala donde sacábamos fotocopias. Me acerqué y escuché un poco de la conversación entre ellos...
"Es increíble que a pesar de las múltiples quejas de comensales y compañeros no les hagan nada, ni si quiera una llamada de atención,estoy harta de que me quieran venir a decir cómo debo de hacer mi trabajo cuando llevo años en ésto, o dime Francisco, dime sinceramente,¿les tienen tanta consideración sólo porque una es novia de Gonzalo y la otra una de las amantes de Joel?"
¿Una?, ¿Qué? ésto es más turbio de lo que pensé, pero ¿De quienes está hablando... Me fuí antes de que se dieran cuenta que los estaba escuchando.

Más tarde, llevé a restaurante las hojas del inventario diario, cuando llegué noté inmediatamente la mirada de Brianda sobre mí,me siguió todo el camino hasta que llegue a la puerta de la cocina, me dirigí con Stephanie y le dí las hojas,no me prestó tanta atención y asumí que seguía enojada.
Marcela la encargada de parrilla se acercó y me comentó que Sthep estaba enojada que no pensara mal de ella,que "su pelea con Vania y Brianda, había sido muy tensa" y quise indagar un poco, le pregunté qué había pasado y me comentó que Vania, una de las meseras,le había gritado muy feo a Sthep con respecto a un platillo,luego Brianda se acercó a defender a Vania haciéndole comentarios horribles sobre el trabajo a Sthep y casi llegan a los golpes... "Pero seguro no pasará a mayores,Vania es novia de Gonzalo, el gerente en Real de la Plaza y Brianda pues, suele ser una de las favoritas aquí".
¡Vaya!con ambas chicas hay que tener mucho cuidado, yo no quisiera meterme en problemas por lo que ví.

Regresé a la oficina y Joel ya estaba ahí con Francisco, él le contaba los pormenores de la pelea en cocina y Joel sólo estaba cruzado de brazos,cuando pasé a un lado de ellos y me senté en mi escritorio, noté que Joel no me quitaba la vista de encima mientras se tocaba la barbilla y el labio inferior, todo el tiempo me miraba y me intimidaba la insistencia de sus ojos sobre mí.
Al final del turno Joel pidió a las tres implicadas que bajaran a la oficina para hablar con ellas, mi jornada ya había terminado así que guardaba mis cosas en mi mochila cuando las ví salir,Vania y Brianda iban de salida evidentemente molestas, poco después salió Stephanie y Joel unos pasos atrás de ella, tomé mi mochila y me dirigía a la puerta cuando escuché mi nombre "Rita...hola, necesito hablar contigo"
Claro, dígame.
"Preferiría que fuera después,digo, no aquí sino fuera de la empresa. ¿Te puedo enviar un mensaje más tarde?...

Eran ya las 7:00 PM cuando mi celular sonó y en la barra de herramientas leí,"Rita, soy Joel salgo en unos 15 minutos de la empresa, ¿te puedo ver en 30 minutos en el kiosko que está atrás de tu condominio"
Yo,estaba terminando mi rutina en el gimnasio, así que me bañé allí y salí para el kiosko donde me había citado Joel.
Cuando iba llegando lo ví ya sentado ahí, llevaba esa camisa color coral que la empresa acababa de darles con la cual era imposible no verlo de lo bien que le acentuaba, me disculpe por la tardanza y me senté junto a él,. comenzó a contarme la situación sobre el pleito de las chicas y me dijo "Tengo que amonestar a Vania y a Brianda, no puedo dejar que se la pasen haciendo ese tipo de cosas dentro del restaurante, sólo que, pues les tengo cierto aprecio sabes..."
Claro que lo sé, yo los ví, pensé...
"Por eso recurro a ti, para pedirte un consejo, tú eres nueva y sé que serás unánime,¿Qué harías en mi lugar?"
Le respondí que independientemente del aprecio que llegara a tenerles a cada una mi deber era fungir mi puesto delante de cualquier persona, así que si ameritaban una amonestación yo se las daría para que así no volvieran a hacer.
Me miró, sonrió y me dijo,no sabes lo complicado que me resulta hacer eso, tendré que suspenderlas y ponerles una acta de administración que quedará en sus expedientes.
De pronto sentí una gran satisfacción al saber eso,no lo entendía, no sabía porque sentía eso.Me sentía triunfante ante la decisión de Joel, cuando nos íbamos de ahí me agaché a recoger mi unas monedas que se habían salido de mi maleta y noté como Joel me observo el trasero y sonrió, me despedí de él y me dió nuevamente las gracias por ayudarlo, me quedé parada en la banqueta y al irse rozó su mano tocando la mía y siguió esa trayectoria hasta tocar un poco de mi entrepierna... Me quedé helada, inmóvil, él volteó a verme,me miró, sonrió y me mandó un beso...
¡Por Dios!, ¿Qué había hecho éste imbécil?... ¿Por qué había hecho eso?
Estaba muy enojada y asustada,pero no por él, sino por mí... Me había gustado, me había gustado sentirlo aunque sea de ese modo tan insignificante,no entendía que estaba pasando conmigo,me autocastigaba al recordarlo y sentir cierto placer en el pensamiento,era algo que no podía explicar en lo más mínimo,no entendía como había caído en ese disturbio emocional con tan poco.

Deseo que callarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora