21

255 17 0
                                    

—Lo siento— 

Cierto.

Charlie se disculpaba con Babe cientos de veces al día. Y supuso que esa sería la última vez. Pero el niño grande aún tenía algo que decir. 

—Estoy muy enfadado contigo, Charlie—

Babe habló en voz baja y se quedó allí de pie sin interrumpirlo ni devolverle el abrazo, porque Charlie era demasiado molesto. Mientras estaban juntos, de repente el chico con cara de perro tomó su teléfono y se puso a hablar. Después de unas palabras volvió y dijo que tenía que irse por asuntos urgentes, a pesar de que acababan de dejar de jugar y había dejado a Babe desnudo. 

—Lo siento, pero es un asunto muy urgente— Charlie dijo con culpabilidad, mientras le palmeaba suavemente la espalda. —Me hare cargo y volveré pronto. Cuando vuelva, continuaremos—

—Cuando vuelvas, tendré un nuevo esposo—

—¿Significa eso que soy tu esposo? —

—¡Cállate! —

—Ok— el chico soltó su abrazo y sonrió seductoramente antes de sentarse. 

—¿Vamos a cenar juntos? —

—Claro, ¿cómo voy a dejarte comer solo? —

—Puedo comer solo—

—Pero comer conmigo es mejor— dijo Charlie que acababa de terminar de atarse los cordones de los zapatos. Se levantó y sonrió tan ampliamente que Babe se molestó, así que inevitablemente le pellizcó la mejilla. 

—Date prisa—

—Ok— dijo la alta figura antes de atraer al Alpha mayor y darle un beso en los labios. —Volveré en seguida —

—Buena suerte ¡Nong! — dijo Babe con sarcasmo y luego cerró la puerta, quedándose solo, en espera de que Charlie resolviera sus asuntos.

Se volvió a caminar hacia el salón con expresión adusta. En ese momento se sentía un poco deprimido, probablemente porque estaba acostumbrado a estar con Charlie y estar solo lo aburría. 

Al sentarse, los ojos de Babe encontraron la billetera de Charlie, encima de la mesa. En cuanto la vio sintió que la cabeza le iba a estallar. Porque el torpe niño siempre andaba olvidando cosas. Antes había dicho que no esperaría al tren y se devolvería en taxi.

Por mucho que quisiera regañarlo, Babe tomó la billetera y salió corriendo del condominio. No era buena idea que Charlie saliera sin su billetera. Así que se apresuró a subir al ascensor y seguir al chico.  Una vez fuera del ascensor, miró de izquierda a derecha, buscando al chico testarudo mientras intentaba llamarlo a su móvil. Pero Charlie no contestó así que corrió hacia la parte del frente del condominio por si acaso estaba ahí esperando un taxi. Eso fue lo que vio cuando salió, solo que no estaba subiéndose a un taxi. 

Babe se quedó quieto en lugar de correr hacia Charlie, sintiendo que todo era extraño. Charlie no llamó a un taxi como dijo que haría. Subió a un sedán negro, que abrió un hombre con traje.

La expresión del joven era más seria de la que recordaba, y lo que hizo que el corazón de Babe saltara fue el broche en la corbata del hombre con traje que recogió a Charlie. 

TRIANGULO DORADO

En realidad, Babe quería que todo fuera una casualidad. Pero por donde fuera que lo viera, nada era una coincidencia. Desde el auto costoso, hasta el hombre del traje negro, pasando por el emblema del triángulo dorado. No podía pensar en nadie más sino en la persona que lo crió en algún momento de su vida. 

Traducción revisada a español No oficial พิษเบ๊บ / Pit BabeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora