°10°

21 4 3
                                    

Caminé un poco más hacia una pequeña plaza absolutamente vacía, pero habían unas vistas impresionantes así que me dediqué a mirar hasta que Bandit me viera o yo que sé.

___!- escuché la voz de Bandit y me giré rápidamente, viéndolo acercarse desde lo lejos.

Hola!- saludé felizmente, meneando mi cola emocionada.

Que tal?- preguntó con una sonrisa.

Bien, y tú?- pregunté, también dedicándole itra sonrisa.

Bien, me alegro.- respondió.

Ambos caminamos hacia unos escalones que en frente de estos habían unas vistas hermosas, se estaba haciendo de noche así que saqué el taper y invité a Bandit a comer cerezas y uvas.

Una pregunta.- dijo Bandit.

Ajá?- dije, antenta a cualquier pregunta, Bandit se veía nervioso.

Tú.. bebes? Ya sabes.. alcohol.- dijo, apretando un poco la bolsa que este llevaba.

Cerveza? Bueno, eso lleva una mierda de alcohol pero igual.. buenl ya sabes.- dije con una risilla.

Sí.. eso.- dijo, riendo también conmigo.

Hm.. no bebo desde hace ya un año..- sonreí.- pero sí.- contesté con una sonrisa.

Este sonrió un poco y sacó dos cervezas de la bolsa y me ofreció una.

Gracias!- agradecí.

Ahora teníamos que ver que nadie nos viera beber esto a nuestra edad, si no seria un gran problema.

Ah y gracias por llevar frutas! Me gustan mucho las uvas.- dijo este con una sonrisa.

De nada! Así comíamos algo mientras quedábamos y eso, no sé.- contesté con una sonrisa.

Ambos abrismos las latas y bebimos, extrañaba aquel sabor, no mucho, pero sí.
Nos acabamos la fruta y ya se hizo completamente de noche, hacía algo de fresco aunque estuviéramos en Abril, igual se entendía ya que no era primavera aún.

Íbamos por la segunda lata, ambos riendo como buenos amigos y yo de vez en cuando contando anécdotas que tuve en España el último año con mis amigas, realmente encontré interesante mi vida por fin.

Entonces como conseguiste entrar de nuevo al instituto?- preguntó Bandit con una pequeña risa.

No fué tan difícil, salté la valla aunque se me rompió el uniforme y luego las profesoras me preguntaban que que había pasado, yo solo les contesté que mi perro había mordido la falda.- dije con una sonrisa, acabandome la segunda lata.

Este reía, el alcohol no nos afectó mucho, pero igual sabíamos que algo borrachos estábamos.

Por cierto, ten.- dijo este, metió la mano en su bolsa y sacó cinco dólares.- perdón por no dártelos antes, se me olvidaba cada mañana.- añadió, mirando hacia las luces de la ciudad.

Agarré el billete con una sonrisa.- gracias Bandit.- dije, miré las luces junto a él, era agradable estar junto a este.- creí que jamás me los darías.- añadí.

𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐢𝐧𝐯𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝟖𝟔.. ~Bandit Heeler x Fem. Reader!~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora