"No creo que tenga tanta hambre", medio susurro cuando Bible y yo subimos al ascensor. Samy se queda atrás para revisar el estante de ropa y hacer que nos trajeran algo al hotel. Todavía necesitamos algo que ponernos si planeamos ir a alguno de los desfiles de moda. De repente ya no estoy tan entusiasmado con eso. Todavía estoy conteniendo las lágrimas. No sé cómo alguien se las arregla para estar cerca de mí. Hago un desastre con todo.
Por eso me quedo escondido en nuestro pequeño apartamento frente a mi computadora. Todos están más seguros de esa manera. Incluyendome.
"Tienes que comer." Le lanzo una mirada a Bible por el rabillo del ojo. Está tenso. Puedo sentirlo de alguna manera.
Lo manejó con mucha gracia cuando me caí y destruí ese traje de novio de valor incalculable. Bueno, tal vez no tenía precio porque Bible había cambiado todo el estado de ánimo de angustia de Jean-Luc a uno lleno de absoluta alegría. Eso no significa que todavía no estuviera avergonzado. ¿Por qué tengo que ser tan torpe? Bible debió estar tan avergonzado que se apresuró a sacarme de allí. No lo culpo.
"Lo lamento." Dejo caer la cabeza. Me siento muy mal porque él haya preparado algo tan lindo para mí, y no sólo lo arruiné sino que hice que Bible se sintiera incómodo.
"¿Lo siento? ¿Por que lo sientes?" Su mano se extiende, deteniendo el ascensor en seco.
“Si te avergoncé. Soy un desastre. Deberíamos comer en la habitación para estar seguros”. Se produce un desplazamiento en el pequeño espacio del ascensor. Me giro para dar un paso atrás de él. Sólo se come ese espacio, despejándolo entre nosotros hasta que estoy presionado contra la pared del ascensor.
“Déjenme dejar algo muy claro”. Sus manos aterrizan sobre mi cabeza. Todo su cuerpo envuelve el mío. Si alguien siquiera subiera al ascensor, lo cual no es posible en este momento, no podría verme. Me siento tan delicado de esta manera. "¿Quién es mi bebe?"
“Yo”, logro decir. A pesar de lo avergonzado y molesto que estaba hace unos momentos, toda esa energía comienza a desvanecerse cuando otra toma el control.
“Eso significa que te cuido. Mi dulce, pequeño y sucio Build". Una de sus manos se desliza por la pared para agarrar mi trasero. Me levanta fácilmente con una sola mano, su dura polla presiona mi estómago. “Debería haberte atrapado. Por eso, lo siento, amor”.
"¿Tu lo lamentas?" ¿Realmente está diciendo eso? "Pero fui yo quien..." Me interrumpe, su boca tomando la mía en un beso fuerte que me deja sin aliento.
"Yo te cuido." Pasa su nariz por mi mandíbula. "De la misma manera que me cuidas a mí".
"¿Quieres decir con sexo?" No estoy seguro de que eso me importe mucho. Incluso si me encanta la forma en que estamos juntos cuando se trata de esa área.
“No digas cosas así cuando sabes que es mucho más que eso. Aunque sí quiero bajarte la ropa y follarte aquí mismo hasta que grites de placer y esas lágrimas que has estado conteniendo se hayan olvidado hace mucho tiempo.
"¿Qué te detiene?" Lamo mis labios que todavía hormiguean por el fuerte beso que les dio hace unos momentos.
"Una cámara. Y no me alegra mucho oír hablar de la posibilidad de que algunos cabrones vean tus boxers en Hyde Park.
Gimo, dejando caer mi frente sobre el pecho de Bible. “¿No podemos hablar de eso?”
"Siempre y cuando dejes de mostrar tu ropa interior". Me aprieta el trasero y sé que está bromeando. Al menos medio burlón. No creo que realmente quiera que nadie los vea. Termino descubriendo que la razón por la que él estaba ordenando a la gente que guardar en la suite era por mi ropa interior.
"Voy a tratar de." Eso es lo mejor que puedo dar. Ojalá pudiera darle más. Existe el temor de que se canse de mis pequeños errores.
"Y trataré de ser más rápido". Deja un beso en la parte superior de mi cabeza. “Ahora déjame llevarte a almorzar. Dijiste que querías ver la ciudad y no voy a dejar que te encierres por miedo”. Me acerca a su lado. "¿Confía en mí?"
"Sí", admito, sin importarme si es ingenuo. Tengo tantas ganas de confiar en él.
"Esa es mi buen chico". Sujeta firmemente mi cadera antes de presionar el botón para liberar el ascensor. Unos segundos más tarde, las puertas se abren. La planta baja está tan ocupada, si no más, que cuando llegamos aquí. Noto que algunas personas se giran y sus ojos se abren cuando ven a Bible. También noto que la gente se aparta de su camino cuando camina entre la multitud. Tendría que pasar si estuviera solo, pidiendo perdón un millón de veces, pero se separan por él. No sólo dándole espacio a él sino asegurándome de que me lo den a mí también.
"¿Cómo eres tan conocido en el mundo de la moda?" Pregunto cuando nos liberamos del edificio y salimos a la acera.
"¿Estás diciendo que no estoy a la moda?" Él mira su traje.
“Yo…” Me detengo cuando me doy cuenta de que se está burlando de mí. Sé que el traje que lleva es personalizado. Tiene que ser.
“Me conocen porque tengo dinero y mi apellido es Sumettikul. Nada mas." No estoy seguro de qué pensar de eso. “No frunzas el ceño, amor. Esa fue la versión dulce”.
“¿La versión dulce?” Un todoterreno negro se detiene. Uno de los guardaespaldas aparece de la nada para abrir la puerta. Noto al otro en el asiento del conductor y al tercero a unos tres metros detrás. Sus ojos recorren la acera de un lado a otro, observando a todos.
"Miedo. Me temen, Build". Antes de que pueda siquiera procesar eso, me levanta por las caderas y me coloca justo en la parte trasera de la camioneta. Incluso me coloca el cinturón de seguridad antes de cerrar la puerta y caminar detrás de la parte trasera del vehículo para deslizarse hacia el otro lado mientras el segundo guardaespaldas se sienta en el asiento delantero antes de que nos alejemos de la acera.
“¿No nos estamos olvidando de el?” Señalo por encima del hombro con el pulgar hacia donde estaba el tercer guardia, pero ya no está allí.
"Él estará aquí en breve." Bible se acerca y toma mi mano, sus dedos se enredan con los míos. ¿Quién temería a Bible? Podría decirme malas palabras cuando solo somos él y yo, pero aparte de eso, es todo lo que cualquiera podría soñar. Bueno, al menos yo.
“¿Por qué, Bible?” Pregunto, sin estar seguro de querer saber la respuesta, pero tal vez esta sea la clave de por qué no es un hombre con el que debería jugar o como quiera que llame a lo que estamos haciendo. "La verdad", agrego ante su larga y embarazosa pausa.
"Con la riqueza viene el poder". Él gira la cabeza y sus ojos se encuentran con los míos. “La gente quiere esa riqueza para sí misma y, a menudo, venderán su alma para que les des un pedazo. Mientras lo hace, te cuentan sus secretos”.
“¿Cuál es tu secreto, Bible? ¿Alguien lo sabe?".
"Amor, mi secreto ya se está extendiendo como la pólvora incluso mientras hablamos".
"¿Qué es eso?" Me inclino más hacia él, queriendo saber.
“Tú, Build. Ellos sabrán de ti”. No estoy seguro de si se supone que eso sea dulce, pero por alguna razón parece un poco siniestro.
“¿Por qué pensarían que eso los beneficiaría de alguna manera? Seguramente has sacado a otros chicos a lugares”.
"No, no juego ese tipo de juegos".
"Excepto el Juego de la Vida", trato de bromear.
"Sí, y cuando se trata de ti, Build, me lo tomo muy en serio".
Creo que los tres guardias de seguridad lo dejan más que claro. De lo que no estoy tan seguro es de Bible. Es un hombre de negocios, pero claramente es mucho más, y creo que eso podría ser más oscuro de lo que mi mente puede captar.
