Capítulo 2 "Alguien llega, alguien se va"

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......

Bajo el manto de la noche, los más allegados a la familia real se congregaron en el fastuoso banquete en honor al nacimiento del heredero al trono.

La reina Sarabi, con el corazón rebosante de emoción, se acercó a su amiga Sarafina.

- Hola, majestad - saludó la amiga.

Sarabi: Oh, Sarafina, olvidemos los protocolos... ven, te guiaré a tu asiento. Sé que con tu embarazo debe resultarte difícil caminar.

Sarafina: Sí, esta criaturita no para de darme patadas, jaja.

Sarabi: ¡Qué tierno! Recuerdo cuando Simba también lo hacía, qué pena que ya no lo hará más, jaja.

Sarafina: Ahora llorará mucho.

- ¿Sabes? Él apenas ha llorado... - comenta la reina.

Sarafina: Ooh, espero que mi bebé sea igual, que duerma más y llore menos.

Sarabi: Aun así, hay que estar siempre atentos a los bebés, vigilando que respiren correctamente y demás.

- ¿Y Simba, dónde está ahora? - pregunta Sarafina.

Sarabi: Está en la cuna. Zarick lo llevó a su habitación.

Sarafina: ¿Zarick? ¿El joven inglés que vino a ser mayordomo? Es muy joven.

- Pero también muy competente - responde Sarabi.

.....

En la penumbra de la estancia, el joven mayordomo Zazu permanecía en vela, contemplando al bebé que descansaba plácidamente en su cuna. Desde su rincón, con una silla de madera como único testigo, Zazu velaba por la seguridad del pequeño, con la mirada ansiosa y el corazón latiendo con una emoción apenas contenida.

Cada suspiro del bebé era como una melodía en la quietud de la habitación, y Zazu ansiaba el momento en que pudiera ver de cerca al niño por primera vez. Cuando el bebé se removió levemente, el joven mayordomo se acercó con cautela, temeroso de perturbar su sueño.

- Que bonito es,alteza - Pensó contemplando con admiración la fragilidad de aquel ser tan pequeño y vulnerable.

De repente, una voz conocida lo sacó de su ensimismamiento. Era Mufasa, el rey, adentrándose en la habitación con paso solemne. Zazu se giró rápidamente, con la ansiedad reflejada en sus ojos, al escuchar su nombre pronunciado por el monarca.

- ¿S-S-Si,majestad?

Mufasa : ¿Y como está mi hijo? - Inquirió con calma y una sonrisa apacible, a lo que Zazu respondió con reverencia - Él está bien,majestad. Sigue dormido y tranquilo.

El rey se acercó a la cuna con paso seguro, y su rostro se iluminó al contemplar la belleza de su vástago dormido.
- "Es adorable... ¿Y tú qué opinas, Zazu?" -preguntó Mufasa, buscando la aprobación de su leal mayordomo.

El mayordomo, con voz suave pero firme, respondió - Sí, Simba es un bebé muy hermoso.

Mufasa: Lo veo así de frágil,así de chiquito y no me imagino que algún día de estos él será el que tomará mi lugar y portara la corona.

Zazu : Es cierto. Pero estoy seguro de que hará un gran trabajo como el que usted está haciendo actualmente.
Pero,por ahora él es solo un bebé con tres días de nacido.

Mufasa : Cierto. - El rey toma suave y cuidadosamente la mano del bebé Simba dormido.
A los segundos,el pequeño príncipe abre sus ojos lentamente y hace los sonidos de bebé.

"LARGA VIDA AL REY" (el rey león H.V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora