EN LA ORILLA DEL MAR

surfistas problematicos

¿Seguro que no te quieres cargar a alguien?

Me pase una mano por la cara desesperado, maldita Hali y sobre todo maldito yo.

Después de que me dijera que me quería lejos de su vida yo la seguí como cachorro atropellado pidiéndole disculpas, a lo que ella me gritó que era un idiota después yo le confesé que su abuela me había platicado lo del surf y que solo estaba allí para asegurarle que no tenía por qué estar así.

¿Qué fue lo que conseguí?

Que se enojara aún más y no solo conmigo porque Norma llegó al día siguiente por la mañana y me dijo que Hali estaba enojadísima con ella, -por suerte no me hecho de cabeza- y que no sabía por qué.

Su competencia fue ese mismo día, pero por la tarde y por lo que me enteré había ganado un segundo lugar, claramente me alegré, pero toda felicidad se esfumó cuando me dijeron que Hali nunca había surfeando tan mal.

Irremediablemente me sentía culpable.

Ya habían pasado más de dos semanas de ello, las cuales por obvias razones no la eh visto; ni a ella ni a su abuela.

Que le den a mi vida.

Creo que Leo no se ha dado cuenta de mi asqueroso mal humor por qué ha llegado cantando una canción a todo pulmón, mientras yo lucho por no lanzarle un puñado de arena a la boca.

-hace un buen día, -dijo estirándose- lástima que los noticieros dijeran que habría una tormenta

Baje del puesto de un brinco sin ganas de hablar.

- ¿Te enteraste?, -dijo al ver qué lo ignoraba- escuché que el team wave dará una fiesta en el muelle

Lo mire más interesado y cuando se dio cuánta se subió a la silla.

-pero no estoy muy seguro de si irá tu novia

- ¿Por qué no?

-bueno, es cierto que en esta última competencia no le fue bien pero el team quiere celebrar que se fueron a las finales

- ¿Fueron a las finales?

-obviamente, son como el mejor equipo aquí en Hawái

Me miró con una sonrisita divertida en los labios.

- ¿Que?

- ¿Quieres ir?

-es fiesta del team -dije con obviedad

-pero podemos ir

- ¿Cómo?

-Que importa, ¿Quieres ir?

Por un lado, tenía la manera perfecta de verla, por otro estaba la pequeña gran posibilidad de que volviera a gritarme de todo menos cumplidos.

Al ver qué me lo estaba pensando demasiado volvió a hablar.

-además, esta vez sí que podemos emborracharnos

Hace poco habíamos pedido por lo menos tres o dos días de descanso, nuestro jefe no había aceptado tan rápido, pero al final lo había hecho.

- ¿Cuándo es?

-esta noche

Lo admito, estaba un poquito mucho muy nervioso con el hecho de ver a Hali de nuevo, la cuestión era que, no sabríamos si seguirían allí pues ya íbamos tarde.

-desde que la conociste eres un poco más gruñón

-Hali no tiene la culpa de mi mal humor

Mentiroso