First Love | First #1

Capítulo 40: ¿Primera cita?

Jared

Eider no contestaba mis mensajes.

Estoy de acuerdo que mi confesión no había sido la mejor, pero no tuvo problemas para hablarme cuando regresamos a la pizzería.

—Me estás comenzando a preocupar—murmuró Nick—, ¿debo llamar a un doctor? No has tocado tu hamburguesa.

Lance el celular con frustración al sofá de la sala de Nick. Ver el icono de "leído" comenzaba a estresarme.

—¿Me va a ignorar así tan fácil?

—Tú la ignoraste durante años, a mí me parece que es tu karma.

Le lancé mi mirada más agresiva a mi supuesto mejor amigo, ¿por qué le divertía tanto verme sufrir de este modo?

—Voy a buscarme un mejor amigo que realmente actué como tal—susurré para mí.

El timbre hizo un eco por el pequeño departamento de mi mejor amigo, y la pequeña hermana de Nick salió corriendo a abrir la puerta.

—¿Espera a alguien?—pregunté con curiosidad.

—Creo que desarrolló un crush por Greg —dijo asomándose hacia la puerta—. Escuchó cuándo lo invité a venir.

—¿Greg viene?

—¿Por qué crees que hay más comida que de costumbre?

Greg hizo su aparición, siendo guiado por Tessa, la hermana de Nick. El rizado, llevaba unos jeans y una chaqueta negra, algo simple, pero que, por alguna razón, en él se veía como si fuera un modelo.

—Viendo el ánimo del lugar, creo que ya sé por qué estoy aquí.

Me miró enarcando las cejas.

—Me mentiste, Eider no está enamorada de mí.

Greg me miró boquiabierto, y sin más se acercó a darme un pequeño golpe en la nuca.

—¿Eres idiota o qué? ¿Creíste que sería fácil? Por muy enamorada que este de ti, no va a aceptar una confesión que parece todo menos confesión.

En eso tenía razón, me había paralizado y en lugar de gritarle todo lo que sentía por ella, explicarle lo mucho que pensaba en ella y lo encantado que estaba con solo verla. Las únicas palabras que habían salido de mi boca, resultaron, hasta cierto punto, hirientes.

—¿Y ahora? Ni siquiera contesta mis mensajes.

—No deberías preocuparte por eso. No hay muy buena recepción en casa de sus abuelos—dijo sentándose a mi lado—. Te contestará más tarde.

—¿Y si no lo hace?

—Entonces, puede que estés en problemas. Pero, si no logró ignorarte después de tanto, no lo hará ahora que sabe que es correspondida—dijo dándome unas palmadas de consuelo—. Mientras enfócate en cortejarla como se debe; ¿ya pensaste en la cita de la que me hablaste?

Me dolía reconocerlo, pero no conocía a Eider lo suficiente, por lo que organizar una cita me tomó más tiempo de lo que había pensado. Y tuve que pedir la ayuda de Greg una vez más.

—¿Cine? —preguntó observando los tickets.

—Es solo una parte del plan. Eider adora las comedias románticas, especialmente las invernales. Y el viejo cine va a proyectar una de esas. Las tengo preparadas desde hace una semana.

Greg asintió:

—Parece que lo tienes todo bajo control; no parece que fuera necesario que vinieras hasta aquí solo para eso— hice una pequeña mueca—¿Qué piensas hacer luego?