~ONE SHOT~ •Ackerman's Car. | LEVI ACKERMAN Y TÚ. (Español, TERMINADA).

XXIV. ¿Alguna vez has probado tu propio sabor? 😛🍯🌸

— Gracias.— dijo complacido y realizado por haberle dado acceso a ellas, para después besarme con fervor, le regresé el beso con la misma calidez y pasión con la que lo estaba haciendo, sentía mi parte íntima palpitar aún después de haber llegado a lo más alto del placer; en medio del beso, comencé a desabotonar mi pantalón... — ¿Qué haces?— preguntó Levi curioso e inquieto.

— Shh, necesito comprobar algo.— ignoré una más de sus preguntas y me concentré en lo que quería... llevé una de mis manos al interior de mi pantalón, necesitaba sentir y comprobar qué tanto de mi humedad había traspasado la tela de algodón que llevaba puesta, toqué ligeramente y pude sentir que en efecto, estaba mojada; Levi miraba con atención... esta vez, metí con decisión mi mano por dentro de mi ropa interior y ahí estaba el verdadero desastre, se sentía tan caliente, tan húmedo y tan resbaloso que no pude evitar deslizar mis dedos un par de veces por todo ese encharcamiento que tenía, recogía lo más que podía con mis dedos jugando una y otra vez, lo hice hasta que Levi tomó mi muñeca.

— Ey, yo debería estar haciendo eso.— sacó mi mano de ese lugar y lo que miró lo dejó sin palabras; mis dedos cubiertos de ese líquido viscoso transparente que relucía como diamante ante la luz del sol junto con un ligero hilo brilloso que colgaba entre mi dedo medio y anular; cuando Levi lo miró, sentí cómo apretó con más fuerza mi muñeca a la par que tragaba saliva con pesadez; dirigió mis dedos hacia su boca para poder limpiarlos y probar mis fluidos; su lengua fue la primera en recoger aquel hilo que se había formado entre mis dedos y de manera inmediata, introdujo ambos para poder chuparlos; era extraño que alguien estuviera chupando mis dedos, sentía cosquillas en alguna parte de mi cuerpo, era una sensación indescriptible, pero él lo estaba disfrutando, sentía su lengua recorrerlos por completo, entre ellos y de manera independiente, en verdad estaba limpiando hasta el último residuo, lo escuchaba degustar el sabor como si se tratara del mejor postre que haya probado en toda su vida; cuando terminó, relamió sus labios antes de que pudiera hablar de nuevo... — Por Dios, juro que eres lo más delicioso que he probado.— se acercó a mi boca y yo creyendo que iba a besarme, cerré los ojos y abrí ligeramente para recibirlo, pero... —¿Alguna vez has probado tu propio sabor?— susurró sobre ellos y esa su pregunta me tomó por sorpresa, y aunque sí, lo he hecho, decidí negar con la cabeza para ver qué es lo que haría al respecto. — Pues ahora es tu momento.— acarició mi labio inferior y deslizó su mano hasta llegar a mi pantalón, me miró para pedirme permiso y asentí, comenzó a abrirse paso y me estremecí al sentirlo tocarme, nadie lo había conseguido, pero él, él podía hacerme lo que quisiera, con o sin mi consentimiento...
Sus manos siempre me han resultado hermosas; sus dedos largos y finos, el tamaño bien proporcionado de su palma, su textura suave, y la manera tan delicada de agarrar las cosas, me hacían desear con desespero tenerlas recorriendo todo mi ser... Tantas noches que pasé rezando para que este día llegara y poder sentir sus manos en mi parte más íntima; y ahora, después de tanta espera, por fin estaba ocurriendo...