4 MESES, 4 MESES...
Eso es en lo único que podía pensar, la espalda me dolía, los vaqueros estaban empezando a agarrarse con coleteros, y mis pies no querían caminar igual de antes.
En pocos días tenia que presentarme a la universidad para empezar mi primer día de clases, con lo que tenia ahorrado pude hacer frente a los primeros pagos de matrícula y materiales.
Pero si seguía haciendo eso no tendría para el bebé, aunque gracias a mis padres y a Eri su cuarto estaba casi acabado, cogimos el cuarto que estaba junto al mío en el que se solía quedar Javi... Cosa que me agrado así recordaría cómo empezó este pequeño milagro.
-Cari ya es hora de levantarse- Dijo mi madre desde el otro lado de la puerta.
-Ya voy - termine de vestirme y baje a la cocina mi padre ya no me miraba como una extraña ya parecía hacerse a la idea, lo único es que no aceptaba que mi hijo no conociera a su padre biológico, ya que el haría el papel de padre.
Desayune un yogur y unas galletas saladas, y me fui al trabajo. Hoy seria un día más...HOLA SOBRINA, ME GUSTARÍA QUE VINIERAS A CASA ESTE FIN DE SEMANA, A CONOCER A MI NIETO.
Otro mensaje de mi tía, (borrar) llevaba varias semanas insistiendo con que fuera, no podía hacerlo, era algo que me superaba, mis padres ya habían ido,e explicaron que fue por cesaría, que Helena quedo muy débil tras 24 horas de parto sin éxito.
Me dio algo de pena, yo decidí que el mio fuera natural, no quería otra cosa.
Aparque el coche y salí del coche, otro día más por delante, ya queda menos.Me encontré a la hora del almuerzo con Eri, era una nueva rutina para nosotras, desde que decidí aumentar mi jornada, y tenía hablado para hacerlo desde el inicio de curso.
-¿Sara hoy tienes consulta con el médico?
- Vamos haber, que dice. ¿Vienes?
-Sabes que si... Estaban va a venir también... Quiere ver una ecografia en directo.
-Me parece estupendo, gracias.
Vi como una sonrisa asomaba por sus labios, la primera en varios días, seguía enfadada conmigo, pero aun así no me dejaba sola, se lo agradecería por siempre, y tenía un modo para hacerlo.
-Tu y Estaban, ¿serán los padrinos, verdad?
- No lo dudes.
Me acompañó a la oficina y me kede hay hasta las siete, cuando salí corriendo al hospital al ala de maternidad, donde esperaba a Eri y Esteban, mis padres no podían venir ya que se quedaron haciendo horas en el Juzgado mi padre es Juez y mi madre abogada, socia desde hacía más de diez años... Nunca olvidaría que se conocieron en medio de un juicio... Cuando mi padre aun era fiscal de justicia y mi madre empezado en el bufete.
Me hubiera gustado algo así, un romance más normal, un amor que me hubiera permitido tener a alquien a mi lado en estos momentos.
De pronto llego una pareja por la entrada ella estaba feliz con su barriguita tapada por un vestido floral y el mirándola como si fuese algo único en el mundo, me sentía como una acusadora observándolos a distancia envidiado su relación, envidiado cómo la tocaba mientras ella lo observaba aun más enamorada... Sentí como una lágrima resbalaba por mi mejilla, que rápidamente retire.
-Sara Bans.
-Aquí estoy... -Grite al escuchar al medico, mientras me levantaba.
-!Un momento¡
Mire a la puerta al escuchar tal Grite y no pude evitar reírme al ver a mi amiga del brazo de Esteban que la Tenia cogida cómo un bebe...
-Se callo de las escaleras, cuando salíamos de casa, pero no quiso dejar de venir...-Dijo dejándola en el suelo con cuidado, quedándose por debajo de su pecho.
-No podía perderme ver a mi sobrino después de haberlo retrasado tanto.-La cara literalmente se le iluminó y yo volví a llorar abrazada por mi familia, ellos eran mucho mejor que cualquier hombre que entrase en mi vida.La visita fue todo un éxito, no pudimos saber el sexo del bebé pero al menos, me fui tranquila al saber que ya estaba bien, que no corría ningún peligro y estaba completamente sano... Mi niño estaba perfectamente y apartir de ahora todo haría bien.
Deje a Sara y Esteban en el médico para que le mirasen el pie a nuestra lokita, ya que le costaba apoyarlo, y yo fui a mirar la cuna para el cuarto del niño, me enamore de una blanco con pequeñas estrellas en el cabecero, es perfecta y luego puedo dejarla cómo su primera cama, mire el precio y casi me caigo de culo, se llevaba todo lo que me quedaba.
-Es preciosa... -Una suave voz familiar me llego desde atrás, al girarme vi al Doctor Who.
-Doctor Who...
-Por favor llamame Jhon, ¿Que tal se encuentra?
-Jhon Who? -No pude evitar reírme, las lagrimas se me salieron por todas partes. Y ocurrió, de pronto sentí un suave golpe, a un lado de la barriga no pude evitar poder la mano y sorprenderme cuando lo volvió hacer. -Se mueve.
-Que bueno eso quiere decir que es feliz.
Me sentía como si volviese a ver al doctor por primera vez, sus facciones eran duras y el pelo rozaba sus hombros, parecía el malo de una película de Yacuzas y eso me hizo sonreír...
-¿Y que hace aquí doctor?
-Mi hermana quizo que la acompañará -Dijo señalando a una bella mujer que sostenía a un bebe de cerca de un año, mientras miraba un carrito al otro lado de la tienda. -Me usa de mozo de carga.
Nos vimos riéndonos los dos, mientras volvía a mirar la cuna.
-¿Le gusta la cuna?
-Se vé linda... -Dije con un mojin- Pero es muy grande quiero mirar otras más pequeñas.
-Así la puedes usar como la primera cama de la niña.-Me reí cuando lo escuche referirse al bebé cómo una niña.
-¿Cómo sabes, que es una niña?
-Lo se.
No se porque, quizás porque el bebé no paraba de moverse, pero desee que no parase de hablar que este momento no terminase, incluso creo que me sonroje un poco, por lo que baje la mirada.
-No deberías hacer eso- Sentí como su mano delgada y elegante acariciaba mi barbilla mientras me levantaba la cara - Así mejor, nunca baje la mirada, es demasiado fuerte cómo para esconderse.(-Onii-shan debemos volver a casa, Tomo tiene hambre.)
Era como si hubiera explotado mi mundo con esas simples palabras... Resignada me aparte de el y le di la mano que el acepto con una sonrisa.
-Es un placer haberle visto Doctor.
-El placer es solo mio, Señorita Bans. ¿Puedo invitarla a una manzanilla mañana?
Me volví a reír, era lo único que tomaba desde que me entere de mi estado.
-Si claro.
-Señorita -Dijo llamando a la dependienta -Ponga esta cuna en mi cuenta y llévala donde le indique la señorita.
-De acuerdo
-No puedo aceptarla...
-Si puede, acambio de haberle robado su tiempo, ahora mismo va a cerrar la tienda.
Mire el reloj y ya era las nueve de la noche, no me había dado ni cuenta... Sentí unos labios en mi mejilla y me volví a sonrojar
-Hasta mañana, la cuna esta pagada, vaya a dar sus datos. La espero si lo desea.
Me costó responder unos minutos, pero enseguida negué con la cabeza.
-Tengo el coche abajo.
-Vaya con cuidado.
Me dio la mano de nuevo, y depósito un beso en los nudillos y se fue mirándome a los ojos.
Mire mi mano y vi una tarjeta con el nombre Leonardo Johnson Who y un número de teléfono y email debajo.
Al darle la vuelta vi la palabra "llamame"
La dependienta me llamo, y fui a una mesa que había al fondo tras los papeleos pertinentes, me informaron de que mañana la cuna estaría en la casa montada y colocada.
Todo gracias a el.