𝐀𝐍𝐓𝐈 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍𝐓𝐈𝐂 ❯❯ Yaku Morisuke

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—Cómo todos saben, nuestra presentación de El Lago de los Cisnes fue todo un éxito a pesar de todas las dificultades que tuvimos. La bienvenida de la AIDE a los nuevos jugadores salió espléndida y todo es gracias a Mashiro. Creo que todos estamos de acuerdo en que se lució sobre el escenario.

Cuando la ronda de aplausos llegó, una sonrisa suave tiró de mis labios. Me puse de pie luego de las palabras de madame Rosé, caminando hacia ella y ubicándome justo a su lado. Mis ojos recorrieron todo el lugar viendo las sonrisas de mis compañeros, pero enfocándose un poco más en la cabellera rubia que trataba de esconderse detrás de las más altas. Una sonrisa algo más astuta tiró de mis labios.

—Agradezco mucho su apoyo, creo que todos trabajamos muy bien para El Lago de los Cisnes, me alegra que al final hayamos podido interpretar una pieza como esa, sobre todo porque llevábamos mucho tiempo deseándolo — comencé a decir, como si hubiese preparado un discurso previo, cuando en realidad todo surge de la idea de poner a Marion entre las cuerdas —. Aun así, me gustaría hacer mención honorífica a una de nuestras compañeras... Marion, ¿puedes acercarte?

Contuve la sonrisa siniestra en cuanto todos se giraron hacia ella, el pánico en su mirada fue delicioso. Ella tragó saliva, intentando aparentar que nada sucedía mientras se acercaba a mí. Cuando nuestros ojos se encontraron, tomé fuertemente sus hombros y la acerqué, girándola a los demás, estaba segura de que contenía la queja de dolor apenas en sus labios, no estaba siendo precisamente amorosa.

—: Sin Marion nada hubiese sido posible. Cuando me encerré en ese salón por equivocación, Marion me buscó y me ayudó a salir, no se detuvo hasta que consiguió sacarme. Aún cuando pudo quedarse con el papel, no lo hizo. Su bondad, su compañerismo y sobre todo, su lealtad hicieron posible la presentación de El Lago de los Cisnes. Estoy segura de que madame Rosé sabrá recompensarte.

Rápidamente los aplausos y vítores hacia Marion llegaron. Pude ver como una sonrisa trazaba en su rostro mientras sus mejillas se sonrojaban, en cuanto se giró a verme y vio mi mirada oscura sobre ella, esa felicidad desapareció. Estaba segura de que creyó que todo había terminado, que en realidad, no iba a hacerle nada y solo la haría surgir de un momento a otro. Oh, cuanto me gustó ver esa expresión de terror.

Si antes estaba asustada, ahora lo estaba mucho más.

La clase siguió como siempre su curso, cuando los vestidores quedaron vacío, solo Marion y yo estábamos cada uno en su lado. Yo terminaba de secar mi cabello y ella se arrancaba hasta lo último que podía de las uñas con sus dientes, si que estaba nerviosa.

—¿Por qué lo hiciste? — se animó a preguntar de pronto. Podía ver su ceño fruncido a través del espejo — ¿Por qué no les dijiste la verdad?

—Pude hacerlo, pude decir que tuviste la intención de arruinar la presentación. Apuesto que no se habrían detenido hasta echarte de la academia.

—¡Y-Yo no quería arruinar la presentación, quería ser la estrella! — dijo ella con las mejillas rojas de la rabia, pero podía ver el pánico en su rostro ante la idea de que pudieron haberla atacado tanto que ella no hubiese podido volver.

—Lo habrías arruinado, todos lo sabemos — dije, sin mirarla. Cuando mi cabello estuvo seco, saqué mi bolsito de maquillaje para poder arreglarme —, lo bueno es que eso no sucedió, y ellos creen que salvaste el día, ¿No es increíble?

—¿Qué es lo que quieres?

Una sonrisa tiró de mis labios cuando terminé de aplicarme el brillo labial. Me giré hacia ella.

—Estás en deuda conmigo, Marion, si sigues aquí es porque yo lo quise — cada palabra que salió de mis labios era pronunciada como una sentencia. Este era su castigo, y su premio también, porque a pesar de todo, saldría ganando —. Es muy probable que madame Rosé decida hacerte subir al escenario como premio por tu buena fe, pero en cuanto se dé cuenta de que eres un fracaso te bajará a patadas, y eso significa que yo sugerí que una fracasada fuera recompensada con un papel. No permitiré eso.