Toda una vida junto a ti

La sorpresa

Después de que me dejó en mi casa me llega un mensaje de mi mejor amiga Ana diciendo que Alan tiene una sorpresa para mi, le mandé un mensaje diciendo:
-¡¿Cual es la sorpresa!?
-Te diré sólo porque no lo quieres para algo más... Te va a pedir que seas su novia, le hubieras dicho antes que sólo lo quieres como amigo.
-Lose Lose
Llega uno de sus amigos y me da una carta diciendo que fuera al lugar donde nos conocimos, su amigo tenía un ramo de rosas, me las dio y me llevó a la escuela exactamente en el lugar donde lo conocí y ahí estaba mi mejor amiga, con un arreglo que tenía todos mis dulces favoritos y también tenía otra carta donde decía la razón por la cual se enamoró de mi, decía: Eres la razón por la cual yo me despierto cada mañana con una sonrisa, eres esa razón por la cual me desbelo todas las noches esperando a que te conectes para mandarte un mensaje diciendo lo especial que eres para mi, no Sabes cuanto deceo que seas mía y de nadie más, quiero compartir cada locura contigo, eres la mejor coincidencia que me ha pasado.

En ese momento que termine de leer la carta, supe que el era lo que me hacía falta, el llenaba ese hueco que yo tenía dentro de mi desde ese momento estuve más que segura de que quería ser su novia. Así que fui al otro lugar donde me estaría esperando con esa mirada que me hacía ponerme nerviosa y poner esa cara de estúpida que el tango ama.
Llegue al lugar, el estaba ahí parado con una sonrisa inolvidable, tenía un gran oso y demasiados globos, pero eso era lo de menos, lo único que me importaba era que yo fuera esa persona por la cual se muere demasiado, con sólo eso me conformaba, segura de mi misma fui hacia el y lo abraze como nunca lo había hecho, y le susurré:
-Te amo..
En ese instante me separó de el me miró a los ojos y me besó, era un beso que jamás olvidaré tan lleno de amor.

Ese día fue el mejor de todos, desde entonces ya nada volvió a ser igual, todo era mejor que nunca. Mis amigas estaban ahí y fueron a abrazarme y felicitarme a mi y a Alan, también estaban sus amigos, después de todo eso fuimos a casa de Alan, había hecho una gran fiesta, todos los de la escuela estaban ahí, mis padres estaban, incluyendo a mi madre, todo parecía ir muy bien.

Al día siguiente mi novio pasó por mi al igual que todos los días, iba manejando en eso me sujetó mi mano, y me dijo:
-Me haces feliz.
-Y tu me haces sentir que soy algo especial para mí.
-No eres "algo especial" tu eres mi todo.
Le Sonreí con una sonrisa de amor y el me preguntó:
-¿Me amas?
-Ya Sabes cual es mu respuesta.
-Yo también te amo.
Llegamos a la escuela, me acompañó a mi clase y se despide, entró y mis amigas de inmediato me jalan del brazo para que me acerque a ellas mi me dice sara:
-Ya lo viste!!
-¿a quien?
-Tu ex novio jesus entró a este salón, y mira que guapo se puso!
-no puede ser, pensé que nunca más lo vería.
-Sofia! Viene hacia aca.
-NO! Ya me voy!
-No te vallas
En eso llega, recuerdo que estaba 2 años más pequeño que yo y era muy flaco, y ahora esta tan guapo y fuerte, llega y se sienta con nosotras y me dice:
-Sofia?
-Así es.
-Hace mucho que no te veo ¡mirate! Estas hermosa.
-Gracias, lo mismo digo yo.
-Como cambian la cosas no?
-Si Jesús.
-Que te parece si almorzamos juntos tu, tus amigas y yo.
-Siempre y cuando también esté mi novio también.
-oh... Claro.

Llegó la hora de almorzar y en eso Alan llega y me abraza le presente a Jesús:
-Alan el es Jesús, un viejo amigo.
-mucho gusto soy novio de Sofia.
-igualmente, yo soy Jesús, exnovio se Sofia.
Alan no lo toma tan bien la noticia de que el fuera mi ex.
Después de almorzar Jesús me invita a comer hamburguesas acepte su invitación, pero le dije que sólo somos amigos y en la hora de salida llega Alan para llevarme a casa y le dije:
-Jesús me invitó a comer, pero sólo como amigos.
-... Genial.
-Pero si no quieres no voy.
-Claro que puedes ir, yo confío en ti, pero no quiero que salgan a menudo.
-sólo será esta vez, nomas quiero que me cuente de como esta su hermana, solíamos llevarnos muy bien.
-esta bien, te amo, cuidate.
-también te amo.
Llegue al restaurante y ahí estaba Jesús, lo saludé, comimos y después fuimos a comprar unos dulces que a los dos nos encantaban, y platicamos tonterias como amigos, me llevó a mi casa y me abrazó y me dijo:
-Me alegra tener una gran amiga.
-Ami también.