Ejecución a los Aduladores / Zhu Ning (BAIHE)

Capítulo 9.

CAPÍTULO 9. PELIGRO DURANTE EL BANQUETE FAMILIAR.

La pequeña princesa regresó a la ciudad imperial, que hoy es particularmente animada. Después de algunas cortesías, la música y la danza comenzó junto con el banquete familiar.

Al anochecer, la emperatriz viuda Nian preguntó de repente: "A-Ning, he oído que, en la noche de bodas, actuaste irrespetuosamente con el Fuma".

Yin Ning entró en pánico y miró al príncipe consorte que estaba a su lado, como preguntando: "¿Aún me piensas acusarme?".

Gu Qingtang tosió ligeramente dos veces, se inclinó con las manos juntas hacia la emperatriz viuda y dijo: "Respondiendo a la emperatriz viuda, la joven princesa no le ha faltado al respeto a este sujeto, por el contrario, este sujeto actuó precipitadamente y lastimó a la princesa".

Los ojos de águila de la Emperatriz Viuda miraron fijamente a Gu Qingtang y dijo: "No es de extrañar que el Fuma no descansara en la cámara nupcial en los últimos dos días". Después de decir esto, la voz de la Emperatriz Viuda se volvió sería: "Fuma debes ser cuidadoso, recuerda que una mujer no puede ser tratada con rudeza".

Las mejillas de Yin Ning ardieron repentinamente, pero su corazón saltó en pánico. Primero, porque la Emperatriz Viuda conocía sus movimientos en contra del Príncipe consorte. Segundo, es que la Emperatriz Viuda y el príncipe consorte estaban realmente estaban hablando de estas cosas falsas y vergonzosas en público.

"¡Recordaré las enseñanzas de la Emperatriz Viuda!" Gu Qingtang se inclinó seriamente hacia la Emperatriz Viuda Nian, sonrió y cogió la mano de Yin Ning, diciendo suavemente: "Aquel día Qingtang fue demasiado imprudente, por favor perdóneme Princesa".

"Tú...", Yin Ning pellizcó al príncipe consorte. Cuando Gu Qingtang la miró, la fulminó con la mirada y en voz baja dijo: "¡Por este día... te perdonaré la vida!". Sus uñas soltaron el dorso de la mano de Gu Qingtang, dejando cuatro marcas rojas que parecían sangrar.

Gu Qingtang soportó el dolor y sonrió amargamente: "Gracias, Princesa". Al notar que Yin Ning estaba a punto de retirar la mano, se apresuró a agarrarla con fuerza y tiró de Yin Ning para que se levantara. "Emperatriz Viuda, se está haciendo de noche, si no abandonamos el palacio, las puertas del palacio se cerrarán, así que a este sujeto le gustaría..."

La Emperatriz Viuda miró al cielo, asintió y dijo: "Sí, no me di cuenta de que ya era tan tarde. Estimó mucho a A-Ning, y me temo que, en el futuro, no pueda volver a verla con la frecuencia que deseo. Por lo que, por esta noche les permitiré que se queden en el palacio Tinglan, donde A-Ning vivía originalmente, y mañana, después del desayuno pueden regresar a la mansión del príncipe consorte".

El emperador Yin Chang'an que había permanecido en silencio durante mucho tiempo, no pudo evitar hablar: "Puesto que la Emperatriz Viuda ya ha hablado, puede quedarse, Joven maestro Gu".

Gu Qingtang asintió con una sonrisa y miró a Yin Ning, "Está bien, me gustaría ir a la antigua residencia de la princesa por una noche".

¿Por qué de repente sudaba tanto la palma del Príncipe consorte?

Yin Ning quiso ver alguna pista en los ojos de Gu Qingtang, pero Gu Qingtang soltó su mano y se dirigió a su mesa, levantando una copa hacia la emperatriz viuda y Yin Chang'an. "¡Este servidor le gustaría ofrecer un brindis por la emperatriz viuda y por Su Majestad!"

"Ay, Qingtang, es mejor beber menos vino, no sea que vuelvas a hacer el tonto por la noche." La Emperatriz Viuda terminó su frase y se echó a reír: "Hace mucho tiempo que no hay diversión en palacio. Chang'an, tú y A-Ning deberán trabajar más duro, el año que viene todavía estoy esperando para tener a un nieto."