Capítulo 3.

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CAPÍTULO 3. ROMPER EL HILO PARA LIBERAR LA COMETA.

"Quiero darme un baño".

Dijo Yin Ning con voz profunda cuando Xiao Xi se acercó. Xiao Xi vacilante miró a Yin Ning y dijo con la cara roja: "Princesa, si siente dolor, ¿Por qué no llama al Medico Imperial para que la revisé?".

"¿Dolor? ¡Es él quien siente dolor!" Murmuró Yin Ning, reaccionando de repente. Cuando Xiao Xi pensó en dolor, pensó en otra clase de dolor, pero sus mejillas se sonrojaron.

"¡Ah! Resulta que el Fuma es el que está herido, es por eso que..." Xiao Xi recordó lo que las doncellas de palacio habían dicho anoche. Resultó que el Fuma gozaba de buena salud, pero la princesa lo había herido en algún lugar, que pudo ser... por eso...

Los rostros del amo y de la sirvienta estaban rojos como duraznos maduros de abril, y no sabían si eran los alegres colores del palacio los que hacían que sus rostros enrojecieran, o si eran los pensamientos aleatorios que hacían que sus corazones latieran salvajemente.

"Xiao Xi... no te sorprendas... date prisa y prepara agua caliente". Yin Ning finalmente abrió la boca, pero temía decir algo mal de nuevo y que las doncellas del palacio pensaran cosas inapropiadas

¡Gu Qingtang! ¡Esta princesa aún no ha terminado contigo!

Cuando Xiao Xi salió apresuradamente de la cámara nupcial, estas palabras resonaron con fuerza en el corazón de Yin Ning.

Se calmó, sus ojos llorosos se calmaron y sonrió ligeramente como si hubiera pensado en algo.

Fuera de la cámara nupcial, un peral estaba en plena floración, pétalos blancos como la nieve caían, tiñendo los rayos del sol con un tenue halo de luz blanca.

Tap... Tap... Tap... Tap...

El sonido de los cascos de los caballos sonó en la calle imperial de la capital. Gu Qingtang y el Teniente Nian cabalgaban uno al lado del otro, aparentemente listos para regresar juntos a la residencia del Teniente.

"Qingtang, no tenías que asistir a corte el día de hoy". El teniente Nian abrió la boca de repente, miró de reojo a Gu Qingtang y le preguntó estrechamente: "La joven princesa nació con espinas (1), ¿Te sintiste agraviado por comer anoche*?".

Gu Qingtang dijo calmadamente con una sonrisa "Padre ya lo sabe todo, Qingtang no necesita ocultarlo. De hecho, anoche la joven princesa quería mi vida".

El Teniente Nian río y dijo "Su Majestad no tiene las agallas para hacer eso todavía, pero no esperaba que esta pequeña princesa fuera un poco más atrevida que su hermano. Nunca nadie se ha atrevido a hacer algo así a la gente de la mansión del Teniente, ¡Este padre siente que es hora de darle una lección a esta pequeña y hacerle saber del honor de su marido!"

"Jeje, el padre tiene el corazón justo, Qingtang lo aprecia". Gu Qingtang sacudió la cabeza repetidamente y dijo: "Qingtang vino a la corte hoy sólo para mostrar a todos que la princesa, aunque tenga la intención de matarme, ahora se ha convertido en mi mujer, ¡Y que nadie en la residencia del teniente es un caqui blando (2)! Quien quiera tocar a alguien de la mansión del Teniente, debe pensarlo cuidadosamente. Por lo tanto, no necesito que el padre enseñe a mi propia mujer, yo, Qingtang, creo que, en menos de un mes, seré capaz de hacer que la joven princesa me trate tan suavemente como al agua". Después de decir esto, Gu Qingtang cambió de tema: "Ahora que la joven princesa ya no tiene la posibilidad de casarse, si Su Majestad quiere tomar prestado carruajes, soldados y a la caballería, el único camino factible es casarse con la princesa de Dacha, así que el padre deberá prestar más atención a esto".

Ejecución a los Aduladores / Zhu Ning (BAIHE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora