La Llamada Del Pasado

Capítulo 6

Me levanté muy temprano, hoy empezaban mis lecciones sobre magia, y aunque aún estaba un poco reacia al tema de la magia, no me quedaba otra opción.

Margot llegó y subimos al ático. Me dio el libro y me pidió que buscara los conjuros de protección mientras ella buscaba todo lo necesario para realizarlos. Pase las páginas buscando los conjuros, sin embargo el libro comenzó a pasar las páginas solo.

- Eso es bueno.- dijo Margot mirando el libro mientras colocaba sobre la mesa algunas cosas. - Significa que el Libro está conectado contigo y te muestra lo que deseas.-

Las páginas se detuvieron, frente a mí había escrito un conjuro y unas instrucciones.

-Bien, para que entiendas un poco más sobre este libro te voy a contar algo que sucedió cuando apenas tú tenías 3 meses.- Dijo Margot sentándose a mi lado en el sillón.

-Tus padres, para saber qué te depararía el futuro, decidieron acudir a una Gran Sabia. No se exactamente que ocurrió, pero tus padres llegaron a casa muy alterados, me dijeron que aquella anciana les había dicho, que una antepasada tuya te habia maldito, les entregó este libro y les dijo que ni ellos ni tu volvieran.- agarró el libro mirando la página que se mostraba.

-Durante años eh leído y estudiado este libro.- continuó.

-Fue escrito por tu antepasada, Laurie Benett Wytte- le dió la vuelta al libro y me enseñó la última pagina donde venia escrito el nombre de mi antepasada.

-Investigando quien era y que relación tenía contigo fue como descubrí la leyenda que te conté.  -Dijo mientras me lo entregaba nuevamente.

-Así que deberás leerlo y estudiarlo. Con esto aprenderás muchísimo.- Se puso de pie y me hizo un gesto para que la siguiera hasta la pequeña mesa donde había puesto una daga, un pequeño cristal y una cuerda.
Me acerqué y coloque el libro al lado, abierto por la página que el libro me mostró.

-Bien, ahora solo tienes que seguir las instrucciones del libro.- Dijo Margot echándose un poco para atrás.

Miré los objetos sobre la mesa después de leer la página, y comencé. Agarré el cristal y le coloque la cuerda por el agujero que tenía. Le hice tres nudos y lo coloque sobre la mesa. Justo como decía el libro.
Luego cogí la daga, y me hice un pequeño corte en el dedo. Dejé caer unas gotas de sangre sobre el cristal y leí en voz alta el conjuro.

-Cuando en esta casa ronde el mal, expulsalos sin más, que aquello maligno, jamás me ponga en peligro. Al poder de mi ancestra le hago esta ofrenda.-

El cristal comenzó a absorber la sangre, hasta que no quedó rastro de ésta.

-Y ya está, ahora solo debes colgarlo en la puerta de la entrada.-

Bajamos y lo colocamos en la puerta, era extraño pero verlo ahí me daba una sensación de seguridad. El resto del día lo pasamos haciendo pequeños conjuros y leyendo el Libro.

Al día siguiente me levanté llena de energía y muy emocionada. Apenas eran las 5 de la mañana, pero yo, ya me estaba vistiendo para ir a la cafetería.

Cuando cogí mi bolso, para irme, tuve una visión.

Una mujer joven de espaldas con un pequeño bolso rojo, es atacada por un hombre. La agarra del cuello y de los ojos del atacante, brota una luz brillante que impacta en los ojos de aquella mujer.

Dios mío, era un demonio. Trate de borrar esa imagen de mi cabeza y bajé hasta la cocina para entrar a la cafetería, lo bueno de tener tú trabajo pegado a tu casa es que no necesitas ni salir a la calle. Cruce la puerta y ya estaba en el despacho de la cafetería.

Estuve preparando todo para la inauguración hasta las 7 am que llegaron las dos camareras que había contratado. Danna y katherine. Cuando fui a saludar a Katherine mi rostro palideció. Era la misma mujer de mi visión.

La inauguración fue excelente, sin embargo no podía estar completamente feliz, mi mente no dejaba de darle vueltas a lo de Katherine.

Decidí llamar a Margot, tal vez ella pueda ayudarme.

-Primero mira el libro, tienes que averiguar que demonio es y como matarlo. Luego avísame veremos qué hacer.-

-Pero ahora no puedo mirar el libro, estoy en la cafetería. No puedo irme a mitad de trabajo.- Dije nerviosa.

-Cariño es una inocente, necesita tu ayuda.- No tenía opción. Colgué y avise a mis camareras que debía retirarme un momento. Les di mi número de teléfono para que me pudieran llamar si me necesitaban y subí al ático.

Comencé a buscar en el Libro. Y encontré una pagina donde hablaba sobre un demonio que absorbía las almas puras a través de los ojos.
Para eliminarlo había que usar una posición.

Margot llegó a casa y me ayudó. Conseguí preparar dos pequeños recipientes de la posición, y volví a la cafetería.

El resto del día fue genial. La gente estaba muy contenta con el local y con la comida. Cuando cerré la cafetería me reuní con Catherine y Danna, hablamos sobre lo bien que había ido todo, recogieron sus propinas y cuando nos íbamos a despedir, ya en la puerta, a Catherine se le callo un pintalabios del bolso, y tuve una visión.

Catherine sale de la cafetería y una extraña figura la sigue hasta su coche. Luego aparece un hombre detrás de ella.

No puede ser, la van a atacar ahora.

-Oh!, Catherine, espérame un momento. Se me olvidó entregarte la llave ya que mañana abres tu.-

Corrí hasta mi despacho y agarre mi bolso. Saque las llaves y comprobé que las pociones estuvieran ahí y volví con Catherine. Danna ya se había marchado, así que le dije a Catherine que la acompañaría hasta el coche. Trató de convencerme para que no fuera, pero insistí. No sabía si decirle lo que pasaba, pero, temía que creyera que estaba loca.