Capítulo 7

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Catherine notaba que algo me pasaba. Era normal, iba mirando a todos lados continuamente. Estaba aterrorizada, solo me había enfrentado a un demonio y no era una experiencia que recomendara. Y encima con todo el jaleo se me olvidó avisar a Margot y no llevo encima el teléfono.

Bien calma solo tienes que tirarle la poción. Pensé tratando de tranquilizarme.

De repente sentí como si algo me golpeará y salí volando unos tres metros. Cómo pude me puse de rodillas, miraba el suelo tratando de recuperar el aire. El golpe había sido brutal, mis brazos sangraban, me dolía mucho la cabeza y tenía la vista un poco borrosa. Conseguí ponerme de pie y vi como el demonio intentaba agarrar a Catherine del cuello, sin embargo, ella le dio una patada y salto por encima de él de una forma muy poco humana.

Cuando el demonio trató de volverla a atacar ella dió un salto hacia atrás de al menos 4 metros. ¡Eso sí que no es normal! El Demonio desapareció de mi vista y cuando me estaba acercando a Catherine el demonio apareció tras de ella, y la empujó brutalmente. Haciendo que ella callera al suelo a mi lado. Use mi poder para lanzarlo contra un coche. Ayude a Catherine a levantarse del suelo y le dije.

-¿Juntas?- Lo entendió de inmediato, ya que asintió y corrió hacía el demonio. Saque la posición del bolso y corrí tras de ella. El demonio desapareció nuevamente, Catherine y yo nos miramos durante unos segundos, de repente Catherine salto hacia mí. Sentí un golpe por detrás y salí disparada hacia delante cayendo nuevamente al suelo. El recipiente de mi mano se rompió haciéndome unos pequeños cortes en la mano que sangraban mucho. Me levanté otra vez. Aún no me iba a rendir, Catherine había logrado golpearlo pero el muy cobarde volvía a desaparecer. Saque la última poción de mi bolso.

-Vamos, última oportunidad.-
El demonio apareció detrás de Catherine, y logré lanzarlo contra una pared. Catherine corrió y llegó antes que yo a él. Le dió un puñetazo, digno de boxeador profesional, dejándolo unos segundos desorientado, lo que me dió tiempo a llegar hasta él y lanzarle la posición.

El demonio explotó. Si, literalmente explotó una asquerosa masa negra.

-Mierda, mis botas nuevas.- Dijo Catherine, y no se ,si es por la adrenalina acumulada o que, pero no pude evitar soltar una carcajada.

-Bueno, creo que aquí hay un par de cosas que aclarar ¿no?- Dijo Katherine.
Yo asentí y la invite a casa para que se limpiará y poder hablar.

Llegamos a casa y le dije que se limpiará en el baño de invitados mientras yo subía al mío. Luego preparé un té y nos sentamos en el salón. Comencé explicándole que era una bruja y como supe que la iban a atacar.

- Vaya, eh oído hablar mucho sobre brujas, aunque nunca eh conocido a ninguna.-

El timbre sonó y me levanté a abrir. Era Margot que al verme, se sorprendió.

-En serio Lilith, ¿Por qué nunca llego a tiempo?- Reí y la invite a pasar. Le presenté a Catherine y la pusimos al día sobre lo que había pasado.

-Bien déjame que te cure.- Margot me dió las manos y mis heridas se curaron por completo. Luego fue a curar a Catherine sin embargo ella se negó.

-Tranquila, no estoy herida.-

-Eso eso imposible.- dije examinado su cuerpo con la mirada. Sin embargo no veía rastro de ninguna herida aunque su ropa estaba rota y manchada de sangre.

-Igualmente no puedo curarte, eres una mujer loba.- Dijo Margot mirándola fijamente con mirada tranquila.

-¿Una que? Bueno, creo que estoy perdida.- Dije tratando de asimilar todo.

-Asi es cariño.-Hablo Margot. Ella es una mujer loba, aunque me extraña que esté aquí contigo. Ya que los lobos tienen prohibido el contacto con las brujas. Únicamente los miembro de la familia real tienen contacto con brujas.

-Así es.- Dijo Catherine.- Me presentaré adecuadamente. Soy Katherine Convel, hermana del Rey Alfa. Y no quiero que te asustes, pero yo ya sabía quién eras. Lo averigüe por accidente, la verdad, pero no se lo eh dicho a nadie. Sin embargo la curiosidad me ganó, y cuando vi tú anuncio de trabajo no pude evitarlo. Necesitaba conocerte.

-Vale, no se ni qué decir. Y tampoco estoy muy segura si esto es bueno o malo.-

- Tranquila es bueno. Eres una bruja buena, no eres el monstruo que nos contaban en las historias. Tienes que conocer a mi hermano. Tal vez consigamos la paz entre las brujas y los lobos.- Dijo Katherine.

- Por supuesto que no.- Dijo Margot levantándose del sillón muy ofendida. -Eso jamás, no permitiré que aún se conozca la identidad de Lilith. Aún está aprendiendo a usar su magia. Si descubren quien es no podra defenderse y no habrá nada que yo pueda hacer.

-Os prometo que nadie más sabrá esto. Mi hermano te conocerá y verá que no eres ningún peligro y que esa leyenda solo era una estupidez. Y por fin habrá paz. El no se lo dirá a nadie.-

-Me niego- sentenció Margot.

-¿Crees en serie que tú hermano firmará la paz entre brujas y lobos?- Pregunté.

-No, ni siquiera lo pienses, es demasiado peligroso.- dijo Margot.

-Estoy segura. Hablaré con él sin mencionarte, si me dice que, si firmará, nos reuniremos en un lugar neutral. Te aseguro que no te pondré en peligro.-

-Esta bien, habla con tu hermano.- Estaba decidida, quería lograr esa paz. Costara lo que costara.

-Bueno veo que ya estás decidida. Entonces tendremos que intensificar las prácticas.- Dijo Margot.

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⏰ Última actualización: May 18 ⏰

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