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Sin notarlo, Hyunjin se había sumergido por completo en el juego de Christopher.
Desconocía la forma en la que el mayor el mayor lograba causar un nivel de sumisión completo en él. Poseía habilidades que jamás habría imaginado y, aquello que pensaba anteriormente sobre que Chan era únicamente alguien quien le sobraban palabras; era en ese momento quien le faltaban palabras para medir lo que era capaz de hacer. Porque realmente debía ser poderoso para tener a Hyunjin en su cama, no era precisamente quien estuviese aceptando acostarse con desconocidos tan fácilmente, sino jamás hubiese tenido que cumplir con ese reto.
Sí, Chris era sensual, no podía negarlo, pero iba más allá de lo físico y aún más del dinero que ganaría haciendo ésto.

Bang accedió al pedido de Hwang. Estaba orgulloso por la forma en la que el menor se adaptaba con facilidad y comodidad a la situación, no podía rechazar después de eso. Se volvía loco por hundirse en el trasero tan delicado del chico las veces que quisiera. Era la primera vez que deseaba tanto algo sin siquiera probarlo y, sobre todo replanteándose el hecho de repetir las veces que se le antojara. Pero lo hacía, quería que Hyunjin permaneciera con él y experimentar la cantidad de juegos que quisiese hasta aburrirse si es que aquello llegaba a ocurrir.

Humedeció su dedo índice y lo introdujo con lentitud en su entrada llevando a Hyunjin a estremecerse en la cama, arqueando su espalda con tan simple acción. Chris podía observar la forma en la que el pene de Hyunjin se dejaba ver húmedo, no dejaba de gotear ese particular e inocente fluido. Definitivamente, la sangre del delgado, ardía sin control.

— Oh dios... —gimió el menor comenzando a mover sus caderas, en busca de forzar su propio estímulo.

— Detengase ahora, bebé. —ordenó Chris, no iba a dejarle tener placer aún, quería ver la forma en que "sufría" y cuál era su límite de excitación, probar sus límites.

— Papi, por favor... — rogó Hwang, envuelto en una dulce melodía. La manera en que su voz y sus gemidos se fusionaban, era el cielo mismo para él.

— ¿Mí bebé quiere más? — preguntó y a continuación indicó a su dedo dibujar círculos completamente tortuosos, si en lenguaje de placer se refería.

— Sí, por favor, más...

El mayor sacó su dedo del interior de Hyunjin y juntando dos más se dispuso a ingresar tres, sin aviso alguno, sin humedecer ni un poco, sin cuidado.
Hyunjin se exaltó levemente y expulsó un gemido bastante elevado de sus labios.

— ¿Dolió? — interpeló, se negaba a causar un movimiento hasta tener respuesta.

— Mhn... sí. — contestó el rubio y mordió su labio inferior con algo de fuerza. Su rostro expresaba el disgusto a la situación.

— Una lección para su autocontrol. —manifestó el castaño y el rubio asintió aún frunciendo el ceño y mordiendo su labio ante el dolor latente que permanecía.

Chris poseía manos de gran tamaño, tener tres dedos suyos dentro sin aviso alguno; era definitivamente una gran cantidad de dolor que soportar para un inexperto Hyunjin.

— Tranquilo bebé, papi lo ayudará a calmar el dolor. — comunicó Chan, a lo que Hyunjin respondió únicamente asintiendo, tenía miedo de decir algo incorrecto y acabar con... tal vez su mano dentro.

Dicho aquello, el más alto movió los tres dedos con cuidado en el interior del chico. Después de todo no era tan negativo, ya podía sentir la forma en que su recto se dilataba sin esfuerzo alguno, dando la bienvenida a lo que quisiera ingresar. Millones de juegos venían a su mente, pero eso sólo era sexo de calentamiento, Chris tenía aún mucho más para dar a largo plazo.

Se agachó y arrodillándose en el suelo cogió las piernas de Hyunjin para dividirlas un poco más, facilitando la posición para ambos.
El joven solo cerraba sus ojos, no quería ver lo que fuese a suceder, doliera o no.
Sin más, Hwang sintió un cosquilleante tacto en los bordes de su entrada. Inevitablemente un gemido suave salió de su boca y Chan sonrió satisfecho  continuando con su trabajo.
El mayor se disponía a deslizar la lengua con cuidado, dibujando círculos antes de entrar con la misma de forma imprevista. Y lo hizo, causando un melodioso y complaciente sonido por parte del rubio.
Hyunjin quería tomar el cabello de Chan e invitarlo a introducir un poco más su lengua, pero temía que el ajeno se detuviese si hacía algo que no quería, no quería detener lo que estaba sucediendo. Solo se limitaba a gemir y permitirle a su cuerpo reaccionar en un arqueo de la espalda, tomando de las sábanas que a fin de cuentas no acababa de desplegar con totalidad el placer que sentía.

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⏰ Última actualización: May 14 ⏰

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