Capítulo 10:De la calma a la tormenta

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En una pequeña plaza de la ciudad de Karakura se encontraba el mayor de los santos quien se encontraba con su clásico y elegante smokin color café,solo que no llevabasu corbata. Aioros solo sonrio viendo a hacia la dirección en donde su hermano y su alumno tuvieron aquella pelea.

Un paso más Ichigo, un paso más[Susurro Aioros mientras era visto por varias mujeres que al mirar el santo como todo un caballero les sonreia dejando cautivas al público femenino por su belleza]

¡Aioros-kun llegue![Era la enérgica voz de Rangiku que Aioros al darse la vuelta abrió los ojos]

Ante el una radiante y bella Matsumoto quien traía un vestido floreado de color blanco con detalles de rosas en todas partes. Dicho vestido llegaba hasta los tobillos de la teniente,aunque claro poseia un gran escote mostrando sus enormes atributos. El estilo de la teniente termina con el detalle de una violeta en su cabello dejándose ver más hermosa de lo ya era.

Hola Rangiku te ves muy hermosa[Dijo el santo de Sagitario con un brillo en los ojos,la Matsumoto al escuchar el cumplido no pudo evitar sonrojarse]

Muchas gracias cielo,también te ves hermoso[Dijo Rangiku sonriendo a lo que Aioros le devolvió la sonrisa]

Bien soy un hombre de palabra, vamos a divertirnos en nuestra primera cita[Dijo con una sonrisa Aioros a lo que Rangiku rápidamente abrazo el brazo derecho de Aioros presionando sus pechos]

Vamos entonces[Dijo con una linda sonrisa con los ojos cerrados mientras ambos eran vistos por las personas]

Hacen linda pareja,que lindos se ven,ay el amor joven. Eran los comentarios de las personas viendo ambos caminaren con tranquilidad. Aunque de lejos dos personas seguían a la pareja,Aioros solo sonrio pues sabia exactamente quien eran pero el solo se concentro en la teniente.

La tarde pasaba mientras ambos se divirtieron mucho en su cita. Comieron helado con Aioros comiéndose unos cuantos,salieron a pasear viendo a los niños jugar,cosa que le encantaba Aioros pues era algo que lo llenaba el alma. Ambos vieron una película que era una comedia romántica cosa que le encantó a Rangiku y Aioros solo disfrutaba del tiempo junto a la teniente. Habían hecho de todo y el tiempo parecía que salio volando para los dos quienes ahora se encontraban en frente de una laguna sentados en un banco,con Rangiku recostando su cabeza en el hombro del santo.

Gracias de verdad Aioros-kun,este día fue grandioso[Dijo con una sonrisa Rangiku viendo al santo mayor que solo cerro los ojos sonriendo]

No hay de que agradecer,me encantó este tiempo contigo,después de todo estoy aprovechando las cosas que en mi antigua vida no pude experimentar[Dijo con una voz tranquila viendo a Rangiku a los ojos cosa que la dejo sonrojada y con el corazón acelerado]

Ella contemplaba el hermoso rostro de aquel hombre que la había salvado y sin pedir nada a cambio sin ni siquiera la salvo trato con amor a ella y a su discípula. Su corazón puro,su voluntad de hacer lo correcto sin importar lo que pase,su calidez como persona. La Matsumoto ya no podía aguantar más necesitaba soltar lo que tenia guardado era ahora o nunca.

Aioros-kun te tengo un regalo[Exclamó Rangiku muy sonrojada y dichas palabras sorprendieron al joven patriarca]

Rangiku saco debajo del banco algo que sorprendió a Aioros. Este era un ramo de flores,más precisamente eran rosas rojas. La Matsumoto con una sonrisa le entregó ese ramo de flores al santo quien tenia la boca abierta.

Este miró el regalo,miró a la pelinaranja que lo sonreia,sus ojos se volvieron cristalinos mientras algunos recuerdos pasaron por su mente.

No me parece justo que un hombre solo reciba sus primeras flores en su funeral,más si se trata de un hombre tan magnífico y virtuoso como tu Aioros[Fueron las palabras llenas de dulzura de Rangiku al santo que sonrio y estaba por llorar]

Saint Bleach AsassinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora