Venus Meyer tiene un plan, y no importa quien se entrometa en su camino, hará hasta lo imposible para lograr con su cometido.
Cuidado familia Stein, porque en cualquier momento el cazador puede convertirse en la presa.
Oc Femenino x Familia Stein
AC...
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P.O.V Venus
Un ruido molesto me despertó en la mañana, ciertamente no era mi despertador, así que confundida miré hacia mi mesa de luz. El nuevo teléfono que papá me había regalado vibraba y emitía una irritante musiquita. En la pantalla negra resaltaba un "número desconocido" en letras grandes y blancas. Por más que fuera desconocido, yo sabía perfectamente de quién provenía la llamada, pues era la única persona, además de mi padre, a quien le había dado mi número.
-¿Hola?- por más que lo intente disimular, la voz que salió de mi boca delató por completo que hasta hace menos de un minuto yo estaba dormida.
-Buenos días Bella durmiente- la voz detrás del teléfono me sacó una sonrisa, me parecía irreal haberlo conocido ayer. -Soy Heist-
-Oh, hola Heist- intenté no demostrar que su llamada la había esperado desde ayer, luego de que me dejó en mi casa. -¿Que sucede?-
-Bueno, llamaba para cumplir mi promesa de ayer- hice un sonido de afirmación, esperando que él continúe. -Voy a llevarte a recoger tu auto-
-Genial, planeaba recorrer un poco la ciudad hoy-
-Estaré en tu casa en media hora-
-Pero aún no desayuné- formé un puchero inconscientemente con mis labios, la comida era mi prioridad en las mañanas.
-Te llevaré algo de comer-
Heist no me dejó responder, simplemente cortó la llamada, dejándome con una sonrisa boba en el rostro.
Rápidamente me levanté de la cama, y salí corriendo hacia mi el baño, colocándome en menos de un minuto las lentillas azules que ocupaba para esconder el verdadero color de mis ojos, un rosado vibrante. Antes de irme a dormir me había duchado, así que me saltaría ese paso.
Intenté demorarme lo menos posible escogiendo mi outfit, obviamente no lo logré. Escogí una falda negra, demasiado corta como para ser usada de día, lo combiné con una camisa blanca, que me quedaba bastante grande ya que pertenecía a Luke, una corbata roja y finalmente, para agregar más color a mi atuendo, una campera de cuero roja, que había comprado en un viaje a Italia. En los pies me puse unas botas de caña alta negras, con una gran plataforma. Luego simplemente me coloqué los accesorios que solía usar todos los días, mis cadenitas, mis aretes, y mis anillos.
Mi peinado y mi maquillaje fueron bastante sutiles, quería que la atención se concentre en la ropa que llevaba puesta.
Estaba terminando de guardar mis pertenencias en mi bolsa, un saddle red bag de Dior, cuando escuché un claxon que venía desde afuera. Yo ya estaba en la cocina, así que simplemente tomé las llaves de la casa de encima del mostrador, y salí corriendo hacia la entrada.
-Buenos días- saludé a Heist con un beso en la mejilla en cuanto entré en su coche, ruborizándome en cuanto me di cuenta que esa no era la forma de saludar en este país. -Lo siento, es solo que estoy acostumbrada a ese saludo- me disculpé tímidamente, esperando la reacción de Heist.
