P.O.V Heist
Suspiré con cansancio mientras me bajaba del auto. Todo el tema de Jessie y sus amigas me mantenía intranquilo, mis padres ya se habían encargado de comprar una casa en Wilson, y como siempre, yo era el encargado de la decoración. En un año los Stein pasarían de Alemania hacia Carolina del Norte.
En fin, había decidido venir a el mismo bar en donde conocí a las chicas, buscando un poco de diversión, la última vez no salió como esperaba. Me encantaba venir a este lugar, me gustaba observar a los extranjeros, sus expresiones de sorpresa y su atrevimiento a hacer cosas que probablemente no harían en sus países. Lo que pasaba en otro país durante las vacaciones, ahí se quedaba, los había escuchado decir un montón de veces.
Luego de terminar mi cerveza decidí salir del bar, en busca de un poco de aire fresco. Una vez afuera, encendí uno de los cigarros que tenía.
-σκατά- una voz desconocida fue la que habló, y al levantar mi mirada la vi.
Era bellísima, pero se notaba a leguas que no pertenecía aquí, se veía joven, incluso más que Kaia, vestía un ajustado vestido negro, junto a un abrigo de piel y unas botas que la hacían parecer casi de mi altura.
Usando todo mi encanto y mi mejor sonrisa, decidí acercarme hacia ella.
-¿Estás bien?- al parecer no había notado mi presencia, porque al hablarle dio un pequeño salto, levantando rápido la mirada.
-Oh, si, estoy bien, gracias- sus ojos azules hicieron contacto con los míos, y me ofreció la más linda sonrisa.
-Soy Heist- me presente, al notar como nos envolvía un incómodo silencio.
-Y yo soy Venus, encantada de conocerte- Ella me extendió su mano, y en lugar de estrecharla, la lleve hacia mis labios, dejando un suave beso en el dorso de la misma.
Ella rió suavemente ante mi acción, mientras un ligero color rojo pintaba sus mejillas.
-¿Y que estás haciendo aquí Venus? Puedo decirte que se con exactitud que no eres de Múnich- tiré el cigarro que antes tenía en mis labios, pretendía charlar un poco más con la desconocida.
-¿Se nota mucho que no soy de aquí?- ella retruco mi pregunta, mientras mordía suavemente su labio inferior.
-Este bar es famoso por estar repleto de turistas- expliqué brevemente -Y créeme que recordaría haber visto una cara tan bonita- ella solamente negó con una sonrisa ante mi intento de coqueteo.
-Acabo de mudarme a Múnich, llegué hace menos de una semana desde New York- su mirada fue directamente a sus botas mientras me hablaba. -Escuché a unas chicas hablar de este bar hoy, en el supermercado, creí que sería una buena idea venir.
-¿Quieres entrar?- señalé con mi cabeza la entrada del bar, a lo que ella se removió en su sitio incómoda.
-No lo creo- su mirada viajó rápidamente hacia el auto del cual se había bajado. -Supongo que me vestí linda por nada- hizo un pequeño puchero con sus labios, recorriendo su propio cuerpo.
-Vamos- ella me miró confundida. -Te llevo a tomar un café, para que no sea todo en vano.
-Bueno niño bonito, por si no lo has notado, vine en mi coche- ella se cruzó de brazos, mirándome desafiante.
-Te traeré mañana, o puedes venir tu misma por él- Venus lo meditó por unos segundos, para luego reír con ganas y tomar mi mano.
-Bueno, vamos-
Con una sonrisa divertida la tironeé hasta mi auto, para luego arrancar y llevarla a el mejor café, o bueno, a el único que estaba abierto a esta hora.
-¿En donde estudias?- esa pregunta rondaba por mi mente desde que me dijo que se había mudado a Múnich, si bien era evidente que iba varios cursos menos que Kaia o que yo, no la había visto en el instituto.
-Estudio en casa, tengo algunos problemas para entender las clases, así que desde que recuerdo he estudiado en casa- mientras explicaba su historia comenzó q jugar con un anillo que tenía en su dedo anular.
-Mi hermano Frey también estudia en casa- le confesé, mezclando mi café.
-Oh, ¿Tienes más hermanos?- ella preguntó, mientras una sonrisa se extendía por su rostro.
-Kaia y Frey, son mellizos- me mordí la lengua antes de mencionar a Hayden. Venus me estaba haciendo entrar en confianza muy rápido, y no estaba seguro si me gustaba o no.
Estuvimos al rededor de dos horas más conversando, y en ningún momento tuve oportunidad de hacer lo que quería hacer desde que la vi en el bar.
-Bien, creo que es momento de ir a casa-Antes de que Venus pudiese pagar por su café y su porción de brownie, yo dejé un billete de 50 en la mesa, sabiendo perfectamente que eso cubriría nuestra consumición y la propina.
Nos subimos lo dos juntos a mi auto, y mientras el gps me indicaba hacia dónde ir, la miré de reojo, en verdad era preciosa, tarareaba una canción que estaban pasando en la radio, mientras se fumaba uno de los cigarros que me había robado en la cafetería.
-¿Te pusieron Venus por la diosa Romana?- esa pregunta se escapó de mis labios ni bien estacioné en la vereda de su casa.
-¿Crees en la mitología? - Ella me dió una sonrisa emocionada, a lo que negué con una sonrisa.
-No creo en nada- Venus pareció decepcionarse ante mi respuesta, pero un segundo después negó suavemente con una sonrisa.
-Nos vemos Heist- Venus dejó un beso en mi mejilla, para seguidamente bajar apresuradamente del auto.
-Te escribiré mañana, para buscar tu auto- Ella solo me envío una sonrisa, saludándome con la mano antes de desaparecer por su portón.
Silencie la radio hasta llegar a mi casa, pensando en la chica a la cual acababa de devolver a su casa.
-Parece que te has divertido esta noche- Kaia me habló sarcásticamente, sabiendo que nunca volvía a dormir a casa los días que me iba al bar.
-Como no tienes idea hermanita- ignoré a toda mi familia mientras subía las escaleras, tenía tres cosas en mente en este momento.
Venus Meyer
-El hecho de que estudiaba en casa.
-El hecho que vivía solo con su padre.
-El hecho de que su casa quedaba escondida en el bosque.Venus Meyer era un misterio, y estaba muriendo de ganas por resolverlo.
Muy tarde, pero mejor tarde que nunca.
Primer capítulo narrado por mi rubio favorito.
¿Les gustó el capítulo de hoy??? Las leooooo
XOXO 💋
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𝔼𝕝 𝕤𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕠 𝕕𝕖 𝕤𝕦𝕤 𝕠𝕛𝕠𝕤 - Heist x PJO
FanfictionVenus Meyer tiene un plan, y no importa quien se entrometa en su camino, hará hasta lo imposible para lograr con su cometido. Cuidado familia Stein, porque en cualquier momento el cazador puede convertirse en la presa. Oc Femenino x Familia Stein AC...