Taehyung solo es un omega que esperaba que su alfa lo hiciera omega por completo, y Jungkook solo era un alfa que esperaba irse a su casa. Ambos caminos se encontrarían de una manera inesperada, que lastimosamente terminaría en las primeras horas de...
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Jungkook se metió a bañar mientras le oraba a Dios para que perdonara el gran pecado que cometería al cometer adulterio. Era cierto que su esposo no había podido darle hijos vivos, pero aún así, él sentía un gran cariño hacia su omega.
Después de que terminó de bañar, la servidumbre ya tenía lista la ropa del alfa a quien interpretaría, mentiría si dijera que no estaba nervioso, por que claro que lo estaba. Se cambió y con la ayuda de las mucamas, llegó a la habitación donde se encontraba el omega. Entró y de inmediato escuchó como se removían las sábanas ante el movimiento del omega al sentarse en su cama.
- Hyung-sik, amor, ¿eres tú? – preguntó el omega – creí que este día nunca llegaría, creí que nunca aparecerías a estas horas de la noche aquí a mi recamara –
- Estoy aquí, Taehyung – dijo acercándose y quitándose las botas y la camisa – no puedo esperar para hacerte mío – dijo colocándose frente al omega, la habitación estaba en total obscuridad, y solo se reflejaba la luz de las antorchas de afuera, lo cual hacia algo difícil diferenciar a Jungkook del verdadero alfa del omega, sin embargo, Jungkook si veía con claridad a Taehyung, lo cual hizo que el aire casi se le fuera al notar lo precioso que era.
- Alfa, he esperado este momento desde siempre – dijo sintiendo como Jungkook lo recostaba en la cama
- Lo sé, omega – dijo antes de comenzar a besarlo, al principio de manera suave, ya que se estaba perdiendo en el dulce sabor de los labios de Taehyung – sabes delicioso –
Taehyung sonrió y continúo besando a "su alfa", por fin sus sueños se hacían realidad. Sintió un escalofrío cuando Jungkook alzó su camisón para poder verlo completamente desnudo, ya que no llevaba ningún tipo de ropa interior.
- Eres perfecto – y valla que no mentía, el cuerpo del hermoso omega era delgado y curvilíneo. Rápidamente, se acercó a los pezones marroncitos del omega, eran tan suaves y tiernos, que le dieron ganas de morderlos
- Alfa~ - Taehyung gimió, disfrutando de la atención de su cuerpo – no creí que esto se sintiera tan bien~ - dijo ahora sintiendo los besos de Jungkook en su planito abdomen
- Pues ya lo sabes, cariño – dijo olfateando el delicioso aroma del lubricante que emanaba el omega, bajando hasta ese lugar, elevando con sus manos las delgadas piernas de Taehyung, viendo su virginal entrada mojada
- Alfa, ¿qué vas a hacer? – preguntó
Jungkook no le dio respuesta alguna con palabras, mas sin embrago, se atrevió a pasar su lengua por la entradita rosada y mojada para probar el delicioso sabor de la excitación del hermoso ser, sin querer despegarse de ahí, escuchando los constantes gemidos del omega rogándole por más.
- Dios santo, eres la bendita gloria – dijo cuando se despegó del trasero de Taehyung, apartándose para quitarse el pantalón y la ropa interior, dejando que su hombría se levantara orgullosa sobre su abdomen tonificado, escuchando a Taehyung emitir un gemido glorioso.
