Taehyung solo es un omega que esperaba que su alfa lo hiciera omega por completo, y Jungkook solo era un alfa que esperaba irse a su casa. Ambos caminos se encontrarían de una manera inesperada, que lastimosamente terminaría en las primeras horas de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por fin, por fin estaba en casa, aspirando el aroma novohispano, se sentía muy bien volver a casa.
Los demás comerciantes le saludaban con respeto mientras bajaba del barco, sonriendo cuando sus pies tocaron el suelo.
- Bueno, ya estamos aquí – dijo Yoongi – vamos por un trago, estoy exhausto –
- Vamos, pero que sea rápido, el carruaje no debe tardar – dijo empezando a caminar mientras trenzaba su cabello
- ¿Carruaje? – rio – no hermano, iremos a caballo, como cuando eras mi aprendiz –
Jungkook sonrió.
- Está bien – suspiró – solo espero que mi madre no me haga un escándalo –
- No lo hará – aseguró Yoongi – ya les digiste las instrucciones del traslado de la mercancía, ¿cierto? –
- Si, ya lo hice, además ellos ya saben lo que tienen que hacer – afirmó Jungkook caminando hacia la cantina
- Estoy ansiando llegar a casa para correr a los brazos de mi Jimin – decía Yoongi con una sonrisa - por cierto, ¿cuándo volverá Jisung?, hace mucho que no veo a mi hijo -
- Estará aquí dentro de unos meses, según lo que tengo entendido, la escuela de comercio casi cierra ciclo –
- Lo que yo no entiendo es el por que tuvo que irse a Cuba teniendo escuela aquí –
- Bueno, no lo culpes, los maestros decidieron que las prácticas serán ahí, cuando yo estaba en la escuela me mandaron al país vecino del norte –
- Y valla que te sirvió, no por nada eres el mejor comerciante del centro – afirmó Min entrando a la cantina
Jungkook no respondió y se sentó en una silla de la mesa cercana a una ventana, no dejaba de pensar en aquel ángel cubano, estaba seguro de que había escuchado su nombre en otro lugar, pero no sabia de quien.
- ¿Qué piensas? – preguntó Yoongi
- En el omega cubano – suspiró – no me lo puedo sacar de la cabeza –
- Bueno, tienes que hacerlo, por tu esposo – dijo con seriedad – a él no le complacería saber que estuviste con alguien más, después de todo, ni siquiera lo has marcado –
- Eso no es importante – soltó – mientras no tenga un cachorro con vida, no lo haré, así lo marca la iglesia –
- La iglesia a veces impone cosas muy tontas, eso no viene en la santa biblia –
- Y lo sé, pero tú sabes como es todo esto – lo miró – sabes que los omegas son más apegados a esas creencias, si no, desde cuando lo hubiera marcado –
- Es todo un desastre – dijo antes de pedir sus tragos – cambiando de tema. Chanbing ni siquiera firmó el tratado con Colombia –
- Mi primo es un estúpido – soltó – un completo imbécil que solo piensa en prostitutas y en alcohol – su primo le caía tan mal, y podía decir que su pensamiento era mutuo – si fuera por él, el estado ya estuviera en banca rota –