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Las piernas de los chicos se entrelazaban bajo las sábanas de la cómoda cama de Bill, el pelinegro se removió sintiendo la luz del sol abrió sus ojos y lo primero que vio fue a ese hombre muy cerca y durmiendo relajadamente a su lado, enrolló sus dedos en los pelitos de su pecho, acercó sus labios para darle un beso el greñudo despertó devolviendo el beso en su cabellera negra y alborotada, sonrieron a la vez por lo tierno que fue... quedándose así por un largo tiempo solo acariciando la piel ajena.

La noche anterior había sido una de esas dónde solo conectas con la persona que quieres, esa noche el sexo quedó en segundo plano, solo se dedicaron a charlar, bromear y a besarse como la pareja que eran.

El pelinegro levantó su rostro y beso los labios contrarios.

-Hoy es la última noche.

-he alquilado un yate para pasar el día con mis hijos, pero quiero que vengas y tu hermano puede venir, aunque creo que Axel ya lo ha invitado... ¿qué dices?.

-me encanta la idea y claro que voy.

-al medio día en el muelle, te espero allí

-vale... ¿pero podemos ir al baño?-

-claro-

Se levantaron para darse una ducha muy larga con una segunda o tercera ronda de mimos y juegos empalagosos porque ya hasta habían perdido la cuenta de las veces que se trataban así y que ellos ni siquiera lo notaban solo se dejaban llevar.

El mediodía llegó con un sol inclemente, el mar se veía precioso y la brisa apaciguaba las altas temperaturas...
Tom esperaba en el muelle, la llegada de su pelinegro miraba al horizonte fumando un cigarro y pensando en la locura que estaba cometiendo, pero era la mejor y no podía escapar de ella.

-¡Tommy!- la voz de Bill lo hizo girar para verlo correr hacia él con los brazos abiertos que recibió con gusto, el greñudo le dio una vuelta entre risas y lo bajo para darle un beso no importando quién los viera.

Sintió cuando Axel hizo lo mismo con el trenzudo haciendo una mueca de fastidio, pero que dejo a un lado cuando Bill lo arrastro para subir al yate.

-espero que no les moleste que hayamos invitado a Geo y a Gus- expresó Tom mientras Axel se sentaba en su regazo.

-es mejor, así no tengo que ser el mal tercio aquí - dijo Nick sirviendo tragos para todos.

-¿porque no invitaste a Ría o a chantelle?

-el día de nuestro cumpleaños, se fueron con ustedes dos-

-ups lo sentimos - dijo Geo con incomodidad.

-tranquilo era pasajero, hay muchas chicas lindas por aquí-

-Nick...

-lo siento Pa, prometo comportarme.

El greñudo sonrió y observo como Bill se quitaba su camiseta dejando ver su torso blanquecino se sentó en la proa del yate para aplicarse bloqueador como si un imán lo jalase se sentó a su lado, Bill le paso su bloqueador y se acostó dejando expuesto su espalda, las manos de Tom se pasearon por allí cuidando a no dejar ningún pedazo de piel sin su protección.

-¿Bill?-

-¿mmm?-

-¿quieres nadar?-

-dale vamos-

Tom lo jaló y de un empujón lo lanzó al mar seguido de él para después jugar con el agua, ya cansados de juegos, solo flotaba en las olas y viendo como se oscurecía cada vez más.
Bill se guindó como Koala sobre los hombros del greñudo que sin problema lo tomó por las nalgas.

-¿Bill?

-si...

-Cuándo estemos devuelta a la realidad, podría ir a los Ángeles unos días y tener una cita normal contigo, ¿que dices?-

El pelinegro se sorprendió de los planes que tenía, también pensó ir a Chicago, pero escucharlo de los labios del contrario lo hicieron titubear, solo se quedó allí sin decir nada hasta qué...

-¡Bill!... Dave nos necesita urgentemente... vamos - Tom grita desde la proa y como si fuera la excusa perfecta se bajó de sus hombros y nadó hasta la escalerilla para subir sin mirar atrás, Tom lo siguió viendo como se colocaba la ropa tan rápido, el yate se devolvió hasta el muelle y apenas lo anclaron, los cuatro chicos se bajaron solo el trenzudo se despidió de su novio con un "luego te mandó un mensaje bebé" los vieron como desaparecieron apenas montaron a su auto.

Tom tenía un mal presentimiento, pero lo dejo pasar por no alterar a su pequeño hijo.