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Tom había pasado más de una hora consolando a su pequeño hijo Axel, quien había estallado en un llanto incontrolable. A pesar de parecer un niño fuerte, Axel siempre había mostrado ser más sensible que Nick, quien era una bomba de tiempo. Mientras Axel se refugiaba en su padre, Nick había intentado salir para espantar a los paparazzi y fans que gritaban todo tipo de cosas, desde halagos hasta insultos.

La puerta fue golpeada y Bill se apresuró a abrirla para dejar entrar a Dave y Mark. Vieron cómo Axel subió corriendo las escaleras y después escucharon la puerta cerrarse de un portazo.

-¿Qué hacemos? -preguntó el trenzudo a su manager.

-Lo mejor es que confirmen que tienen una relación -respondió Dave.

-¿Tú qué opinas, Bill? Yo no tengo ningún problema con decir que tenemos una relación y que esperamos un hijo -dijo El greñudo.

-Yo tampoco veo el problema -respondió Bill-Si la productora nos da el permiso, lo haremos.

-Lo tienen -informó Dave-. Es mejor ser claros y dejar los rumores a un lado. Y tú, Tom, estás dispuesto a confirmar tu relación con Axel.

-Por mí no hay problema -respondió Tom-. No sé qué piense mi novio.

-Lo haré -dijo Axel bajando las escaleras y refugiándose en el regazo de su Tom.

-¿Estás seguro, bebé? -preguntó Tom acariciando su espalda.

-Sí, así evitaremos un poco los chismes -respondió Axel.

-De acuerdo, hagámoslo -informó Dave levantándose para salir-. Yo prepararé todo y les aviso.

Los demás asintieron y se centraron en el detective, quien aclaró su garganta para comenzar a hablar.

-Hacen bien en confirmar sus relaciones... También sería bueno que contraten más seguridad. Las autoridades pueden cuidar su casa, pero no será constante. Les recomendaría mudarse a una zona más privada donde haya más seguridad. Por el momento, dejaré a unos oficiales para que refuerce la vigilancia de sus escoltas. Si hay un contratiempo, por favor, me llamen y estaré aquí de inmediato... Ahora me retiro.

-Gracias, Mark -dijo el greñudo siguiéndolo para abrir la puerta y que salga, viendo un poco hacia afuera donde aún había mucha gente a pesar de que era madrugada.

-Bebé, ¿por qué no vas a descansar? -preguntó Tom abrazando tiernamente a Bill y acariciando su vientre plano.

-Y tú -respondió Bill.

-Después voy -dijo Tom-. Tengo que hablar con Saki.

-De acuerdo, te espero en la habitación -dijo Bill-.

- Ve tú también, bebé... Yo te alcanzo ahorita.

-No te demores -dijo Axel.

Los Toms vieron cómo sus amados subían las escaleras y se perdían en el segundo piso. Así que salieron de la casa junto con Nick para hablar con Saki y Fred, encontrándose enseguida con los flashes y la histeria de las fans. Agradecieron que Roger no estuviera por ningún lado y se sintieron más tranquilos. Hablaron unos momentos con Saki y dejando claro que vendrían a hacer un relevo otros escoltas, se adentraron de nuevo.

Después de una noche relativamente tranquila, cuando el sol amenazaba con salir con su luz intensa sobre el cielo azulado, Tom gruñó al sentir el tono de su teléfono sonar en algún rincón de la oscura habitación

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Después de una noche relativamente tranquila, cuando el sol amenazaba con salir con su luz intensa sobre el cielo azulado, Tom gruñó al sentir el tono de su teléfono sonar en algún rincón de la oscura habitación. No quería levantar al hermoso durmiente que descansaba sobre su pecho, pero el molesto sonido sonaba otra vez. Se deslizó bajo el agarre del pelinegro y pudo salir finalmente de la cama. Buscó a tientas por el último lugar donde lo había tirado y lo encontró. Conectó la llamada.

-Tom -escuchó a Lisa a través del teléfono.

-Lisa, ¿cómo estás? -preguntó Tom, aún con la voz somnolienta.

-Como crees, ayer no pude comunicarme con mis hijos y vi todo ese escándalo por TV. ¿Cómo está Axel? -preguntó Lisa, preocupada.

-Les dije a los gemelos que apagaran sus teléfonos y Axel está más tranquilo -respondió Tom.

-Estoy llegando a casa, hay muchas personas aún -dijo Lisa.

-Lo sé, estoy viendo por la ventana -respondió Tom.

-Tengo una propuesta para esta situación, ¿de acuerdo? -preguntó Lisa.

-De acuerdo, ya bajo - aseguró el greñudo.

Tom veía cómo Lisa esperaba para que abrieran el garaje para poder entrar y estar a salvo de la multitud que aún aguardaba afuera, como si tratara de un concierto. Se preguntó a sí mismo por qué tanta devoción por una persona normal, igual que ellos. Lo único que los diferenciaba era que su novio y cuñado habían elegido un propósito en su vida, y que para bien o para mal, atraía a todo tipo de personas.

Giró cuando escuchó los primeros ronroneos del pelinegro y lo vio removerse al no sentirlo junto a él. Se acercó a la cama y acarició los cabellos rebeldes y alborotados que salían por arriba de la sábana. La bajó un poco y, aunque Bill aún no abría los ojos, sabía que estaba despierto.

-Buenos días, bebé, pudiste dormir bien -preguntó Tom.

-Un poco, no me dejaban dormir los gritos, pero cuando por fin callaron, pude descansar -respondió Bill.

-Ve a bañarte, yo bajo para hacer el desayuno. Heidi debe de estar en la habitación de Axel -dijo Tom.

-De acuerdo -respondió Bill.

-¿Qué sucede? -preguntó Tom, notando que Bill parecía un poco extraño.

-Es que quiero comer una torta de chocolate -dijo Bill.

-¿De chocolate? -preguntó Tom, arrugando su frente. Era extraño que pidiera chocolate cuando sabía que Bill lo odiaba, pero en el embarazo era común comer diferentes cosas.

-Sí, por favor -ronroneo Bill.

-Está bien, voy a hacer una torta de chocolate -dijo Tom, sonriendo.

Bajó las escaleras para encontrarse a Lisa haciendo llamadas y esperó un momento hasta que vio que terminó de hablar. Se sentó junto a ella y esta le pasó unos documentos que ojeó un poco.

-¿Una casa? ¿Para qué? -preguntó Tom, confundido.

-Es cerca de donde vivimos, es muy reservada, tiene demasiada seguridad, está cerca de la escuela nueva de los gemelos y es muy espaciosa. Pueden vivir todos en ella. ¿Qué me dices? -explicó Lisa.

-¿Crees que esto es lo que debo hacer? -preguntó Tom, dudoso.

-Es eso o terminar sus relaciones, y ni tú ni Axel piensan hacerlo, ¿o sí? -dijo Lissy.

-No... eso jamás. Pero Bill... -dijo Tom, preocupado.

-¿Bill qué? -preguntó Lisa.

-Es que él solo se quedará en el embarazo. Aún no me dice sus planes después del parto y yo no puedo obligarlo a vivir conmigo -explicó Tom.

-Están viviendo juntos, Tom - recordó Lisa.

-Es complicado -dijo Tom.

-Creo que te estás complicando tú solito. Mejor ve arriba, les muestra las fotos y que él decida -explicó Lisa.

-Lo haré - expresó Tom, guardando los papeles.

-¿Cuándo es la rueda de prensa? - indagó la rubia levantándose del sillón.

-Dave me dejó un texto explicando que sería mañana en la tarde y que tú podrías asistir para que vean que somos familia - informó Tom levantándose también.

-De acuerdo, aquí estaré. Ahora voy con Axel -dijo Lisa subiendo las escaleras.

Tom se metió de lleno a preparar su torta de chocolate para su amado embarazado, esperando que esto lo ayudara a decidir sobre su futuro juntos.

𝑰𝒅𝒐𝒍. [εɳ ૨ε∂α૮૮เóɳ] [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora