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-Tom me dijo que puedes quedarte hoy con Axel- el pelinegro le informó a su gemelo cuando esté ayudaba a su pequeño a entrar a su cama.

-de todos modos me iba a quedar así sea en la puerta - dijo mientras veían como poco a poco el pequeño se dormía haciéndose una bolita.

-Que haremos, sabes que él estará bajó estas agresiones constantemente.

-Después hablaremos de eso- miró su teléfono y tecleó - ya Charlie está en la puerta - añadió.

-yo voy a recibirla, buenas noches - dijo cerrando la puerta sin esperar que su gemelo contestará.

Bajo por las escaleras y cuando abrió la puerta de la cocina comenzó a escuchar la discusión.

-No entiendo por qué no me llamaste, Tom

-era peor Lisa, si te veían allí...

-soy su madre

-lo sé, pero Bill y Tom estaban allí, créeme, sería un caos total.

-de acuerdo, pero como es eso que lo vas a cambiar de escuela.

-dos veces sufrió agresiones, no quiero que se vuelva a repetir y con este desorden que se formó tuvo que salir ya el chisme, lo mejor es cambiar de escuela a una más privada

-yo me encargo en buscar una.

-puede ser la mía- intervino Charlie, que ya había entrado a la casa y estaba junto con su hermano solo observando la conversación

-¿es privada?- pregunto Lisa.

-muy privada, hay muchos hijos de famosos asistiendo allí.

-averiguaré, gracias cariño, iré a despedirme de mi bebé, vendré en la mañana- con un gesto de la mano Lisa toma su bolso y sale de la cocina para subir las escaleras.

-Iré a saludar a Nick- dice tímidamente y con un sonrojo en sus pálidas mejillas.

-¿ya deberíamos ir a dormir?- pregunta el pelinegro sentándose en el regazo de su greñudo.

-vamos, estoy muy cansado bebé -

-te puedo dar un masaje - ofrece con una sonrisa ladina y que Tom corresponde con un beso dominante, las manos del greñudo bajan por la delgada pijama del pelinegro llegando a su trasero, en ese momento se dieron cuenta de que había pasado un mes que no se tocaban y eso era lo que necesitaban en ese momento.

Bill se levantó cortando todo contacto haciendo gruñir a Tom por lo inesperado, pero aun así lo siguió cuando caminó hacia la escalera para subir y entrar a la habitación.

-Dios, Bebe con cuidado - expresó el greñudo cuando Bill prácticamente lo tumbo en la cama tan rápido y tan rudo que Tom sintió dolor en su espalda cuando tocó el colchón, se montó a horcajadas y se quitó parte de la pijama negra qué cubría su pecho.
-Bebe despacio, no queremos lastimar al Mini Tommy que está aquí - expresó tocando el vientre plano.

-tiene un mes no le haremos daño y ya quítate la ropa.

-sí, pero tenemos que tener cuidado.

-¿entonces si no quieres lastimarlo dejarás que tu novio te lo haga?

-mmm yo...

-vamos Tommy sé complaciente - el pelinegro estaba aún a horcajadas sobre Tom acariciando su pecho y enterrando sus uñas, bajo a su pezón y lo mordió para estimular esa parte

-Bill... mucho Bill sin dientes.

-¿no te gusta?- y esta vez la boca de Bill estaba en su cuello.

-no me muerdas -

-¿por qué?- sus labios ahora se movía demandantes sobre la boca de Tom, que estaba atónito con el comportamiento calenturiento de su novio.

-Estás actuando extraño.

-shh y ven acá-

Bill lo hizo levantar para quitarse lo que quedaba de ropa y se adentraron al baño, abrieron la ducha para mojar sus cuerpos calientes y excitados, sus bocas se encontraron para darse un beso más arrasador que el anterior y con una fuerza que desconocía colocó a Tom de espaldas contra la pared.

- Bill... - Gimió cuando este coló unos de sus dedos en su entrada -Dios Bill, no te detengas- Añadió como pudo porque ni tenía aliento para hablar.

-¿te gusta?- preguntó entre gemidos viendo como el greñudo asentía contra la pared del baño. El agua corría, pero sus cuerpos estaban sudados Bill no podía aguantar sus hormonas feromonas y neuronas no estaban en funcionamiento, escupió en su miembro y así lo introdujo en la entrada palpitante de Tom, este al sentir la intromisión gimió placenteramente y cuando el pelinegro comenzó el vaivén se aferró de la pared como pudo para levantar más su trasero y darle mejor acceso a su novio que estaba igual de excitado. Los movimientos se intensificaron hasta conseguir su liberación.

El amanecer fue tortuoso para Tom, pues su espalda baja y trasero le dolían a horrores mientras que el pelinegro dormía plácidamente entre las sábanas con una leve sonrisa en su rostro, Tom sonrió al verlo tan tierno se acercó para darle un beso en la frente y salió de la cama, caminando defectuosamente hasta la cocina aún era muy temprano así que se preparó un café, mientras esperaba el teléfono sonó y vio que era su secretaria Sarah.

-¿qué paso Sarah? Es muy temprano.

-¿No has visto las noticias?

-emm ¿qué hay en las noticias?- preguntó tomando el control remoto y encendiendo la TV.

-esto se está saliendo de control, Tom.

-nos vemos en la oficina.

-¿iras?-

-claro que iré, adiós - expresó viendo los titulares de la prensa.

𝑰𝒅𝒐𝒍. [εɳ ૨ε∂α૮૮เóɳ] [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora