Algo definitivamente no estaba bien.
Meena regreso al trabajo como de costumbre después de tomar esos dos días, sin pago que ella pidió, por supuesto, de descanso que Aoom le concedió. Sin embargo, cuando se encontró con la médico una vez más en las puertas de su residencia, parecía una persona completamente diferente. Otra mujer aun peor de lo que recordaba hace un mes. Insegura, temerosa, esquiva. Su ropa, que normalmente era elegante y solo enfatizaba su belleza natural, ahora cubría celosamente la mayor parte de la piel de su cuello e incluso muñecas, como si estuviera constantemente fría y tratara de ganar un poco de calor con tantos cuellos de tortuga, bufandas o largos vestidos. Quizás todo esto fue la causa de eventos pasados, ese último intento de asesinato. Si, debe ser por eso. Meena quería creer ciegamente que esa era la razón.
Las cosas se oscurecen cada hora que pasa. Aoom no le hablo, no le hablo a nadie, y cuando fue estrictamente necesario se comunicó con monosílabos. Las pocas cirugías que había programar realizar se pospusieron unos días más u otros médicos tuvieron que completarlas. Su oficina se estaba convirtiendo en su cueva, porque una vez que entro en la habitación, parecía estar hibernando y no se iría si no fuera una emergencia. Incluso comer no parecía una prioridad, y era preocupante para ella.
Paso una semana completa y Aoom se mantuvo igual. Incuso Meena podía decir que la doctora estaba un poco más delgada, las crestas de sus pómulos empezaban a aparecer y el brillo habitual, aunque tenue, en sus ojos se había apagado. En esos últimos días, Meena decidió darle la privacidad que necesitaba por cualquier razón y espero pacientemente fuera de la puerta de la oficina. Si Aoom la requería, estaba más que segura de que se lo haría saber. Y como si tratara de leer su mente, Aoom salía cansada por la puerta con su bolso en la mano, y por primera vez en ocho días miro a Meena a los ojos.
"¿Puedo-" Aoom se aclaró la garganta antes de continuar, hablando mansamente y sus palabras por encima de un susurro. "¿Puedo preguntarte algo?"
"Cualquier cosa." Sentía apropiado decir eso, nunca podría negar una solicitud de Aoom.
"¿Podrías llevarme a la clínica de fertilidad en la frontera norte de la ciudad?"
"Absolutamente." Aoom sonrió de lado por primera vez y se dirigió a su auto.
La clínica estaba bastante lejos, un poco más de cruenta y cinco minutos contando el tráfico, pero si Aoom quería que condujera a la Antártida, Meena lo haría sin pensarlo dos veces. La doctora permaneció completamente en silencio en el asiento trasero mirando los edificios pasar frente a la ventana. Meena no sabía por qué, cómo y cuándo desarrollo esa fuerte sensación de protegerla a toda costa. No le gustaba creer que era lastima, no era su estilo. Definitivamente había algo allí que ella intento ignorar. Si ella le dijera algo a Kris, estaba segura de que la regañaría por 'apegarse al objetivo', una de las reglas de oro de Signal. Espera, ¿se apegaría a Aoom...? No. No, no. Absolutamente no.
Esos fueron los cuarenta minutos más incómodos que ha tenido en su trabajo hasta ahora, sin mencionar que ha pasado por cosas aún peores, como que la medico la haya visto en ropa interior en la mesa de operaciones. El peor de los casos seria verla completamente desnuda. Meena no sabía cómo llegaron a la clínica con su mente tan distraída pero estaba agradecida por el modo automático integrado en su cerebro. Le abrió la puerta a Aoom y la acompaño a la clínica una vez que estuvo segura de que la costa estaba despejada. Aoom camino rápidamente a la recepción y pronto dijo quién era.
"Buenos días, mi nombre es Aoom Thaweeporn. Tengo una cita."
"Por supuesto, señorita Thaweeporn. La hemos estado esperando. Por favor, sígame."
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Uno, Bodyguard [MeenBabe]
FanfictionAoom Thaweeporn es una reconocida doctora, ganadora de dos premios nobel de medicina y propietaria de varios procedimientos médicos, tratamientos y medicamentos patentados a la edad de 27 años. Cuando alguien envía a matarla, su esposo contrata a un...