The Kollector.

El nacimiento de un villano.

Los humanos son seres inactualizados, son los mas inteligentes, pero su cuerpo es débil, con fallas, poca defensa.

Eso era hasta hace unos doscientos años, ya que en un hospital de Inibusha en Japón se presentó la primera mujer con un quirk, una mujer bio-luminiscente.

Todas las mujeres evolucionaron de esta manera, ahora cada una teniendo un quirk propio, algunas disparaban fuego, otras movían cosas con la mente.

Un 95% de las mujeres presentaban estos "Quirks", pero que pasaba con el 5% y los hombres?

Simplemente no tenían...

Los hombres eran tratados como menos, como simple escoria que se atrevía caminar en la calle.

Muchos de ellos incluso tenían dueñas legales, siendo utilizados como esclavos.

Lamentablemente, no todos nacen iguales, o bueno, casi todos.

En algún lugar de Musutafú.

" Puje señora Shigaraki, puje! " Exclamó la doctora mientras ayudaba a una mujer a parir.

La mujer tenia un hermoso pelo blanco, ojos verdes y unas orejas puntiagudas.

Finalmente, despues de varias horas de la mujer en parto, el bebe finalmente nació.

Tenia unos hermosos ojos verdes, y aún lleno de sangre, lloraba por poder abrazar a su madre.

Despues de una lavada rápida, el chico fue entregado a la madre, la cual viéndolo simplemente pudo sonreír y llorar.

Hatano Shigaraki era una mujer con una historia complicada.

Teniendo un quirk que hacia que su biología se pareciera a una de un elfo de esas historias fantásticas, siempre fue hecha a un lado, debido a tener un quirk débil.

Su esposo, el cual no sabia ni siquiera su nombre la dejó en el momento que descubrió que estaba embarazada, el cobarde ni siquiera le dejó un solo yen para que la mujer pudiera vivir.

Y con solamente con 23 años, la mujer pudo darle la vida a su hijo, Izuku Shigaraki.

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" Izuku! Es hora de despertarse! "

Izuku Shigaraki abrió sus ojos, viendo al techo de habitación.

Su largo y esponjoso blanco cabello golpeaba su cara, sus orbes verdes se movieron hacia su celular, viendo como este no habia sonado con su alarma.

Levantándose de su cama, agarró su celular, dándose cuenta que este no tenia carga, realmente tenia que dejar de leer tanto tiempo por las noches...

El chico se metió a su baño y se aseó, poniendo su uniforme bajó hasta la planta de abajo.

Su uniforme constaba de una chaqueta negra, unida con botones dorados, sus pantalones tenían el mismo color, y como no, sus infalibles zapatos rojos.

Mirando el reloj de su sala, y dándose cuenta de la hora, agarró una tostada y corrió afuera de su casa.

Luego de unos minutos de correr, y ni siquiera poder despedirse de su madre, llegó a su escuela.

Aldera High School, el infierno en la tierra.

Al menos para el, al ser un hombre, todos lo trataban bastante mal.

Izuku entró al lugar, con solo un par de minutos notó como su presencia no era recibida con buenos ojos.