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CINCO
"2020"

POV's Paulina
Tres años, tres años desde el inicio de mi relación con Uriel, las cosas habían sido raras desde entonces, pues nadie fuera del círculo social más cercano sabía de mi existencia, si bien sabían que "Puvlo" tenía una hermana y que "ElUriel" tenía pareja, más no se imaginaban que fuera la misma.

Al mismo tiempo el sobrellevar la relación era algo complicado, pues tanto Uriel como yo teníamos problemas con el alcohol y algunas drogas, pero también eso era lo que nos mantenía unidos.

En este momento nos encontrábamos viviendo en Guadalajara, habían planes de mudarse nuevamente a Puebla pero con una nueva pandemia en auge los planes se habían retrasado.

En mi vida personal me encontraba bastante bien, si bien mis problemas con alcohol y drogas eran temas diferentes, como tal está época de mi vida estaba bastante bien, si bien era algo difícil el esconderme del internet no estaba tan preocupada por ello, pues no estaba haciendo nada malo realmente, solo eran temas de privacidad.

Me encontraba sentada atrás del escritorio de Uriel, él estaba en directo y yo disfrutaba el hecho de verlo en vivo, me causaba risas las cuales me aguantaba pero aun así me gustaba estar ahí.

Fumaba mi segundo cigarro del día y bajo algunos efectos del alcohol ya me encontraba pero aun así ahí estaba para acompañarlo detrás de cámaras, acabe mi cigarro al mismo tiempo que Uriel había terminado su transmisión.

— ¿No te aburres de verme? — pregunto cuando me senté en sus piernas mientras enrollaba su brazo en mi cintura.

— Nunca, soy tu mayor fan— lo mire sonriente para dejar un corto beso en sus labios, eran mi sabor favorito en este mundo.

— Por eso te amo preciosa — me devolvió la sonrisa.

— ¿Te traigo la cena para que comas mientras editas? — le pregunté mientras veía cómo abría el editor de video en su computadora.

— Por favor — me pidió recargándose en mi hombro lo cual me causaba tanta ternura.

Con una sonrisa en el rostro me levante de sus piernas para caminar fuera de su habitación y seguidamente a la cocina donde se encontraban Pablo y Mauricio cenando cereal.

— Hello madafackers — dije mientras entraba a la cocina y me dirigía a la estufa.

— ¿Ya vas a calentarle comida otra vez? — pregunto Pablo a lo que yo asentí.

— Pinché huevón — escuche que dijo Mauricio mientras reía.

— ¿Y a tu hermanito querido no? — se quejó Pablo.

— La comida está aquí y prefieren comer cereal que calentarla — dije señalando a la comida en los sartenes que de encontraban calentando en la estufa.

— Porfisss — dijo Pablo alargando la "s" por lo cual no me negué y también le serví comida en un plato.

— ¿Y a mi? — preguntó Mauricio.

— Mira que huevotes — dije riendo pero de igual manera también le serví.

Una vez termine de servir y de calentar tortillas para Uriel volví a subir a la habitación que compartíamos donde también se encontraba su escritorio.

— Ya llegó la chacha — dije riendo mientras dejaba el plato en el escritorio con cuidado de no dañar nada.

— Gracias guapa — dijo a lo cual sonreí y me acerqué a darle un beso.

Después de eso decidí no molestarlo más y simplemente acostarme en nuestra cama por la cual podía verlo perfectamente, inevitablemente caí rendida en esta.

Recuerdo a media noche sentir un brazos rodeándome, los brazos de Uriel los cuales ya conocía a la perfección, después de ahí pude dormir en un sueño completamente profundo.

Huracán; ElUriel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora