♡︭ 𝐒𝐂𝐀𝐑𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄 ❤️🩹 ᶻ 𝘇 𐰁
͘𖥔 𝗺. Arda y Chelsea le temían a ese algo tan fuerte que estaba naciendo entre ellos y que nunca antes habían experimentado.
★ 𝗔𝗥𝗗𝗔 𝗚Ü𝗟𝗘𝗥 𝗫 𝗙𝗘𝗠 𝗢𝗖
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♡◞ chapter twenty-one 𓂃 cherry lips😵💫💘
casi expuestos
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Arda.
Chelsea y yo caminábamos por Valdebebas, disfrutando del inusual día soleado, aunque el clima no era cálido en lo absoluto, pero su simple presencia me transmitía calidez y hacía el rato más agradable.
Aunque a mí me gustaba mucho el frío del invierno, ella prefería el calor del verano. Pienso que nos complementamos, tal y como un rompecabezas.
— Y, como te decía, estaba mirándome en el espejo del baño, cuando de la nada apareció Rodrygo en la puerta. ¿Puedes creerlo?
Me invadió una mezcla de celos y molestia al escuchar su historia, era inevitable no sentirme así al escuchar el nombre de Rodrygo en boca de Chelsea. Traté de mantener la compostura, pero por dentro me consumía la inseguridad y la preocupación, no sabía ni por qué.
Intenté no dejar que mis emociones se reflejaran en mi rostro, tratando de sonreír y fingir indiferencia. Pero en el fondo, algo se removía en mí, preguntándome si realmente era tan obvia mi reacción.
— ¿Rodrygo? —repetí, formando una mueca—. Ah... Y, ¿qué te dijo?
Traté de no verme muy interesado, pero en realidad me moría de curiosidad.
— Que quería hablar —respondió, yo enarqué una ceja—. Pero le dije que no, que más tarde. No era el momento ni el lugar.
Traté de mantener la calma en mi rostro, pero por dentro sentía una mezcla de alivio y nervios. No sabía por qué me afectaba tanto el hecho de que Rodrygo quisiera hablar con Chelsea.
¿Acaso tenía algo que ver con mis propios sentimientos hacia ella?
— Bueno, sí, tienes razón. No es como si quisieras hablar de cosas personales en un baño —le dije con una sonrisa forzada, tratando de no parecer demasiado preocupado.
Chelsea me miró con curiosidad y luego sonrió, como si se hubiera dado cuenta de mi pequeña reacción.
— ¿Te pasa algo? —preguntó, sus ojos fijos en los míos.
Sí, me pasa que estoy muriéndome de celos, pero no te lo voy a decir para no espantarte.
— ¿Tienes frío? —le pregunté de la nada, mirándola por el rabillo del ojo y notando cómo temblaba ligeramente.
Hoy lucía hermosa, al igual que los otros días, pero hoy en especial su belleza resaltaba aún más.
— Un poco, sí... —admitió, sonriendo un poco apenada. Para mi suerte, no dijo nada con respecto a mi cambio de tema.
