⌞ 𝘚𝘦𝘱𝘵 𝘪𝘯𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘴 ⌝ ୧ ‧₊˚ ┆ Spruan/Juackity┆

୧ ‧₊˚ҽʅҽʋҽɳ

El bolero
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Alexis se sentía destrozado. El amor de su vida, con el que planeo una vida juntos. Una casa, hijos, el nombre de estos, gatos, perros, simplemente se fue.

No sabe por qué, simplemente se siente destruido mental y físicamente, hizo todo por él, cambio por el, bajo de peso por el, se alejo de amistades por él. ¿Y que le pagaba?, irse. Irse con la excusa de que ya no aguantaba más. A Quackity lo está matando por dentro, no sabe que solución puede poner en estos casos. No encuentra la manera. ¿Que fue lo que pasó?, creo que lo maldijo. No para de pensar en el.

Pero mejor, ¿Les parece un contexto de por qué está sucediendo esto?, no se preocupen. Les explicaré con lujo de detalles, presten atención que no lo repito.



Alexis caminaba felizmente junto a su novio. Se siente muy feliz de tenerlo con el, se siente realmente bien con él. Siente que puede ser el mismo. Pero si "bimbollo", cómo le gusta decirle a su pareja, no quiere hacerlo público. Dice que aún no se siente listo realmente.

Pararon frente a la biblioteca, sentándose fuera de esta. Nadie pasa por la biblioteca, más que maestros, y muy pocos. Para eso está Google y wikipedia, dicen los estudiantes de "tortilla".

Sacaron su almuerzo y empezaron a comer los dos juntos, como su fuera un picnic.

— Lindo, ¿Te gustaría ir hoy a mi casa?- Dijo el pato. Quackity.

El contrario arqueo una ceja y sonrió, haciendo que sus mejillas se levanten mientras cerraba los ojos. Asintió y dirigió su mirada nuevamente hacia el sándwich masticando.

— Mmm, no te vez convencido. ¡Ven!-

Y sin más, Alexis se abalanzó contra su novio y le empezó a dar besos en toda la cara, haciendo que el que se encontraba abajo riera tratando de safarse. Una escena bastante linda, ¿No?



Lloraba desconsoladamente viendo la foto de él y su bimbollo juntos, en un picnic casual que siempre hacían en las horas libres, ya que él no tenía tiempo para estar con el azabache en receso. Cosa que casualmente le molestaba.

Escondió su cara en la almohada tratando de respirar lo mejor posible. Se levantó de la cama sentándose en está mientras se tallaba los ojos. Sigue pensando que tiene una maldición. No para de pensar en él, y cuando se siente un poco mejor, los recuerdos lo carcomen.



Los dos protagonistas ya se encontraban en su casa para poder así tener tiempo a solas. El menor le había dicho a Alexis que tal vez no se iban a poder ver, ¡Pero aquí están los dos!

Se encontraban en la cama, pensando en que película elegir mientras estaban acurrucados.

— Está se ve muy buena.-

— Lindo, eso es un k-drama.- El híbrido de pato lo miro mal por aquella elección proveniente de su novio. Este solo empezó a tratar de convencerlo, cosa que solo hacía que el azabache se le colmará la paciencia.

— ¡Cállate!, no veremos eso.-

La cara del de menor estatura se hizo fría y simplemente asintió, viendo hacia otro lado mientras le entregaba el control a su novio.



-2 meses después.-