Capítulo 3

334 28 11
                                    

Vaya, ha sido una semana muy ocupada, pero está bien, siempre me ha gustado mucho trabajar, prefiero trabajar que quedarme en lugares donde no me siento bien.

Me gusta mi trabajo, pero a veces pienso que no es algo que me haga feliz y además es una excusa para que Carla me deje en paz y no dedique todo su tiempo a buscarme novio.

Volver a casa después de casi un día entero en el juzgado es relajante... El caso de hoy fue un poco complicado pero finalmente se hizo justicia y eso es lo que me importa.

Sonido de mensaje

Gracias señorita Ramírez por hacer justicia para mi familia, estaré eternamente agradecida por lo que hizo.

Solo hice mi trabajo señora, él no podía quedar impune después de lo que le hizo a la hija de la señora.. que tenga un excelente fin de semana señora.

Respondí y fui a darme una ducha...

Hoy fue un día agotador, tengo que descansar porque mañana es el show y Carla me llamará muy temprano, de eso estoy segura.

XXX - Señorita Valéria, usted siempre es hermosa pero hoy es como un ángel, ¿es todo esto para verme?  - Dijo con una sonrisa provocativa en su rostro.

Valéria - No te convenzas, siempre me visto así, pero si esta es tu forma de decir que luzco maravillosa, ¡gracias!  - Respondí, devolviéndole una sonrisa aún más provocativa.

XXX - Pero este perfume es nuevo, normalmente huele diferente y este me gusta más, es más atractivo. - Dijo acercándose a mi cuello para olerme y ese gesto me hizo estremecer.

Valéria - A veces cambiar es bueno, aporta más autoestima a la persona - Dije para ocultar mi nerviosismo por estar tan cerca de mí.

XXX - No se ponga nerviosa señorita Valéria, ¿está nerviosa porque le olí el cuello o porque estoy muy, muy cerca de usted? - Dijo acercándose a mí y pude sentir su respiración casi uniéndose a la mía y haciendo que mis piernas se sintieran débiles.

Xx - Valéria despierta valeria vamos a despertar - Dijo alguien saltando en mi cama.

Valéria - ¿A donde se fué? ¿Qué sucedió? quien es...? - Dije tratando de despertar y tratar de entender lo que pasó, fue entonces cuando vi a Carla mirándome confundida.

Carla - Yo pregunto, ¿qué pasó? ¿por qué estás así? - Ella dijo mirándome de arriba a abajo.

Valéria - ¿Así como? - Dije tratando de ocultar mi nerviosismo.

Ella agitó su dedo hacia mí de arriba a abajo, fue entonces cuando noté que mi respiración se aceleraba y estaba sudando como nunca había sudado en toda mi vida.

Le dije que había tenido una pesadilla y fui a darme una ducha mientras Carla nos preparaba el desayuno a las dos.

Valéria - Oye, Carla, ¿no sabes tocar la puerta?  - Pregunté, llegando a la cocina, secándome el pelo con una toalla.

Carla - Llamé a la puerta, pero tu "pesadilla" no te dejaba escuchar así que usé mi llave. - Dijo con un tono sarcástico, todavía de espaldas a mí, y luego preguntó. - ¿De verdad no vas a contarme qué pasó en esa pesadilla?  - dijo riendo

Valéria - ¿Vas a contarme qué pasó para que desaparecieras y solo aparecieras hoy? - Le pregunté sabiendo que ella no me lo diría y así no tendría que contarle mi sueño.

Carla - Será mejor que desayunemos porque hoy tenemos muchas cosas que hacer. - dijo para cerrar el asunto

No sé que le pasó pero de una cosa estaba segura, fuera lo que fuese entristeció a mi amiga así que hoy nuestro día tiene que ser el mejor de todos.

Mientras desayunaba no pude evitar pensar en ese sueño, ¿quién era? ¿Cómo me conoces? ¿De dónde me conoces?

Me perdí en mis pensamientos, no escuché cuando Carla preguntó sobre algo y luego solo respondí...

Valéria - ¡Sí, hoy será perfecto! - dije saliendo de mis pensamientos

Carla - Eso está bien, pero te pregunté qué pasó ayer... ¿En qué piensas tanto que no me prestas atención? - Preguntó mirándome intrigada, tratando de adivinar mis pensamientos. 

Valéria - Estoy pensando en lo maravilloso que va a ser hoy, eso es todo. - Respondí casi de inmediato y un poco nerviosa, y seguí hablando. - Empecemos a prepararnos ahora porque si te conozco bien, preparaste un día completo para nosotros dos, incluyendo ir al salón de belleza y todo.

Carla - Realmente me conoces bien porque claro que vamos a tener un día lleno de cosas que hacer. - dije riendo y fui a cambiarme

Fuimos a arreglarnos el pelo, las uñas, comprar ropa, almorzar en un restaurante increíble que ella nos reservó a las dos...

Salir con Carla siempre es genial, puedo tener un día de mierda pero en cuanto ella aparece todo cambia, tiene una energía contagiosa, no sé que haría sin ella.

Llegué a casa y fui a elegir mi outfit para esta noche, compré algo de ropa y mi amiga me hizo comprar dos vestidos. Se ven bonitos pero no me gustan mucho, así que me di una ducha, me maquillé y finalmente elegí mi ropa.

Esperé a que Miguel pasara a buscarme por mi casa a las 5 de la tarde, puntual como siempre, se veía hermoso con jeans negros, camisa blanca y jaqueta.

Miguel - ¡Woow, te ves hermosa, creo que nunca te había visto usando falda! es impresionante - dijo mirándome de arriba a abajo con admiración 

Valéria - ¡Gracias! Pero deja de mirarme así, me da vergüenza. - digo sonrojándome

Miguel - Bien, ¿dónde está Carla?  - preguntó, cambiando de tema.

Valéria - Se suponía que me encontraría con ella en la entrada, entonces, ¿vamos al show?  - Pregunté, extendiendo mi mano para que la tomara.

Miguel - ¡Vamos! - Dijo sonriendo y tomando mi mano.

No tardamos en llegar y pronto encontramos a Carla que estaba acompañada de un chico que no conocíamos.

Ella vino hacia nosotros con una mirada de sorpresa y admiración y cuando estuvo cerca me dijo....

Valéria - Wow, Amiga, ¿estás...?  - Miguel no la dejó terminar y dijo

Miguel - Hermosa!? - dijo lo que me hizo sonreír

Carla - Divina, una diosa. - ella concluyó

Luego fuimos al espectáculo, Carla arregló entradas VIP para todos y fuimos a los mejores asientos y disfrutamos todo el espectáculo como 3 adolescentes a los que no les importaba nada en esta vida.

Carla - Te tengo una surpresa después del show. - me dijo y yo solo asentí con la cabeza confirmando

La abogada perfecta: intentando encontrarse a sí mismaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora