La abogada perfecta: intentando encontrarse a sí misma

Capítulo 11

Sé que esta es una oportunidad que no puedo dejar pasar, puedo ser todo lo que alguna vez soñé en la vida.. Lo que no sé es sí estoy preparada para cambiar mi vida drásticamente así.

Ni siquiera recuerdo cuando comencé a gustar de la música, lo único que sé es que cantar me trae paz, alegría y hace que todo en mi vida sea más completo.

Cómo puedo sentir todo esto sólo con pensar en cantar?

Miguel - Vale, estás bien?

Valéria - Sí, estaba pensando

Miguel - Carla y yo solo queremos verte feliz amiga y sea cual sea tu decisión siempre estaremos a tu lado

Valéria - Lo sé bebé, y puedes dejarme pensar bien qué hacer... dónde está Carla?

Miguel - No conoces a tu amiga? Ves una cama y quieres dormir - sé rieron juntos

Valéria - Vete a dormir también, y prometo pensar en ir a Colombia

Miguel - Está bien, buenas noches, descansa

Dormir era lo que quería pero sus pensamientos hacían demasiado ruido y no podía quedarse en la cama, así que decidió ir a la cocina y preparar un poco de té.

Tomó té, leyó un libro, revisó su trabajo, miró televisión, usó su celular pero no tenía sueño, hasta que se acostó en el sofá, miró al techo y cuando eran las 3 de la madrugada finalmente se durmió.

Valéria estaba en el escenario intentando cantar pero su voz no le salía, estaba asustada, el público la abucheó y ella salío corriendo.

Valéria - Papá, mamá, no puedo cantar

Byron - Te dije que no sirves para esto...

Mireya - Te dijimos que deberías ser abogada, mira la vergüenza que nos estas haciendo - Valéria se escapa de ellos corriendo

Va a la playa en busca de algo o más bien de alguien, pero no encuentra a quien buscaba y se pone aún más triste y empieza a llorar como nunca en su vida había llorado.

Y luego es despierta por alguien, cuya voz conocía muy bien, era la de su mejor amigo y cuando abre los ojos y lo ve lo abraza fuerte y aún llorando dice...

Valéria - Tengo miedo Miguel, no sé qué estoy haciendo con mi vida, parece que todos quieren que sea de cierta manera pero eso no es lo que quiero y sólo ella lo sab... - se detiene en lo que estaba diciendo y solo llora

Miguel abraza a su amiga sin saber muy bien lo que decía, pero la abraza para calmarla.

Miguel - No estás haciendo nada malo Vale, solo necesitas saber lo que quieres hacer y no pensar en nadie, es tu vida

Valéria - Lo sé, pero tengo miedo de no poder hacerlo y luego me arrepentir.

Él la solta, la mira en los ojos y dice...

Miguel - Eres la mujer más decidida que he conocido en mi vida y cuando cantas tienes un brillo que nunca había visto

Valéria - Ella me dijo lo mismo - dijo con voz triste bajando la mirada

Miguel - Ella quién? - preguntó mirando a su amiga sin saber de quién estaba hablando.

Valéria - Nadie olvídalo, siento que ya es hora de despertar - dijo con la voz cortante

Miguel no entendía nada pero no quería llenar de preguntas a su amiga, al fin y al cabo ella estaba triste por una pesadilla que él ni siquiera sabe qué fue.

Días después

Valéria pasaba días en su oficina, saliendo sólo para almorzar y cuando lo hacía, ducharse y dormir era casi imposible...

A quien quería ver ya no la visitaba en sus sueños y eso hizo que ya no quisiera dormir, después de todo ya no tenía sentido.

Pasaron los días y ya casi no veía a sus amigos, hasta que un día aparecieron Miguel y Carla en la puerta de su casa con las maletas.

Valéria - Qué hacen aquí? Y para qué son estás maletas?

Carla - Nos vamos a Colombia

Miguel - Y usted se va con nosotros, hagamos las maletas ya señorita

Los abrazó a ambos y los tres fueron a hacer las maletas, entre risas, conversaciones, bromas... Valéria sabía que esa era su familia y por ellos valía todo.

Pasaron la mitad de la noche hablando de todo, pero ella estaba preocupada... Nunca más esa chica la visitaría en sus sueños? No supo por qué desapareció, y justo cuando más lo necesitaba.

Entonces empezó a preguntarse.. Dije algo la última vez y no lo recuerdo? Estoy finalmente aceptando que todo fue realmente sólo un sueño?

Debe tener a alguien en su vida! Esto último lo dijo en voz alta y sus amigos la miraron sin saber lo que decía, y entonces decidió contarles lo que estaba pasando.

Valéria - Sé que debes pensar que estoy loca pero no lo estoy - suspiró y continuó - Recuerdan a la chica de mis sueños?

Ambos asintieron y no dijeron nada, así que ella se armó de valor y empezó a hablar.