Ninguno esperábamos lo que sucedería. Era la primera vez que nos reuníamos todos los amigos del grupo de WhatsApp y estuvimos disfrutando conociéndonos en persona ya que realmente nuestra amistad se había forjado en el grupo y cuando nos conocimos e...
Capítulo 2: Defensa de un asedio a la base y prosigue la exploración.
P.O.V Dante Bravo, colíder del grupo de supervivencia El Consejo de Yggdrasil (yo)
Lugar: Base de El Consejo de Yggdrasil.
Ya habían pasado unos días desde nuestra última expedición donde encontramos tanto a Raynare como a Prinz Eugen y las estuvimos curando de sus heridas ya que parecían bastante graves.
Yo me quedé controlando que se recuperaran correctamente ya que la verdad no me fiaba ni de Emilio o de Han. No porque fueran a hacer algo malo y demasiado cuestionable sino porque se emocionarían demasiado de estar junto a ellas.
Al resto de compañeros les encargué algunas misiones de expedición hasta que finalmente pudieron recuperarse ambas chicas las cuales por si acaso había atado de pies y manos.
Cuando despertaron empecé a interrogarlas a ambas de manera pausada y tranquila para que no me vieran de manera hostil.
De la manera más amable posible les pregunté como habían llegado hasta donde les encontramos yo y mis compañeros.
Ellas me explicaron que habían aparecido tras brechas que las absorbieron de sus respectivos mundos y aparecieron cercanas por lo que decidieron apoyarse para sobrevivir en tal hostil mundo.
Raynare inicialmente intentó usar su magia para protegerse de múltiples hostiles así como Prinz Eugen usar sus aparejos pero se vieron limitadas en el nuevo mundo pudiéndose defender un tiempo hasta que se vieron acorraladas por los Gorillas y se desmayaron.
Entonces cuando creían que estaban a punto de morir llegamos nosotros y les pudimos rescatar justo a tiempo antes de ser devoradas.
Seguimos hablando un rato y nos explicaron que tuvieron que huir de sus realidades porque una misteriosa amenaza que estuvo devorando sus realidades y la brecha que pudieron usar para huir... Por lo que esto era un tema que me preocupaba.
Les dejé que reposaran un tiempo más y les traje algo de comida y bebida para que pudieran comer así como beber tranquilamente. Les pregunté también por las lágrimas de Fénix que encontramos cerca de ellas y me dijeron que eran de lo poco que Raynare había podido rescatar de su mundo después de defender lo mejor posible a su gente y a la humanidad.
Por desgracia Prinz Eugen no había podido salvar nada ni sabía si alguien más había podido salvarse. Yo le di mi más sentido pésame.
Les dejé descansar definitivamente y entonces empecé a escuchar golpes junto explosiones a las fueras de la base y hablé por walkie talkie:
- ¿Qué carajo está pasando?
- Nos están intentando asediar por la puerta principal. Llevan criaturas y una especie de cañon portátil además de M1 Garand. - me dice Dylan por walkie talkie.
- Voy a ayudar a la defensa. Que todos los que puedan usar armas las usen. Que los B2 se encarguen de proteger también.
- Ahora nos encargamos. - me responde de nuevo Héctor.
Les dejo reposar me preparo mi rifle de asalto y marcho hacia la zona. Corro con rapidez mientras veo como varios monstruos cuadrúpedos que por desgracia reconocía y un grupo de hombres armados con M1 Garand, armaduras improvisadas y una especie de cañones tipo napoleónico de mano atacando.
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Organización no tenían e iban cayendo poco a poco pero el uso de lo antes dicho nos estaba debilitando nuestras defensas.
Nos encontrábamos disparando con ferocidad matando mientras los droides B2 comenzaban a matar sin piedad resistiendo con eficacia las armas como M1 Garand persiguiendo a los que huían (imaginad como cuando un B2 persigue al mandaloriano en la serie)
Un tiempo después...
Salí de la base para rematar a los últimos mientras mis compañeros se encargaban de masacrar a los últimos que nos atacaron. Los animales que nos atacaron tenían una piel muy resistente teniendo que matarlos con armas pesadas que precisamente no es que nos sobrara su munición.
Recogimos los cadáveres de las criaturas y los llevamos para estudiarlos más a fondo. También recuperamos los M1 Garand y el extraño cañón tipo napoleónico de mano así como saqueamos los cuerpos de los bandidos.
No encontramos nada interesante más allá de algunas municiones y raciones de comida los cuales terminamos por guardar en nuestros almacenes.
Por fin pude hablar con mis compañeros y les expliqué lo que me dijeron tanto Raynare como Prinz Eugen sobre su llegada a nuestro mundo a través de las grietas y el motivo de éste cosa que también les preocupó.
Elzevir no le hacía mucha gracia que hubiera un ángel caído, incluso si era Raynare, pero nos asegurariamos de que no le molestara o fuera mala influencia para su hija.
Tiempo después...
Lugar: Este de la base junto con Hai y Dylan.
Avanzamos a través de los escombros. Había venido con Hai y Dylan ahora los cuales iban armados con rifles de asalto M16 y AK-47 (sinceramente no se me ocurren más por el momento).
Seguíamos explorando y recopilando recursos siendo bastante tranquilo dentro de lo que cabe la verdad. Tuvimos que matar dos vampiros durante el camino que hicimos ya que eran muy peligrosos al estar tan cerca de nuestra base.
Puede que parezca absurdo necesitar de tres personas para matar dos vampiros pero estas abominaciones son más fuertes y veloces que el humano promedio por lo que matar dos con nuestras armas era una gran mérito.
Usando cuchillos de caza empezamos a despedazarlos y recopilamos todo lo posible. Las partes de sus cuerpos nos serían útiles sinceramente por ejemplo para venderlos a mercaderes ambulantes que tras el apocalipsis se habían vuelto clave para los pocos enclaves que aún se mantenían.
Después de recopilar todo lo útil quemamos los restos y nos marchamos a seguir buscando más cosas interesantes.
Durante nuestros caminos encontramos cuerpos muertos de humanos y otros seres humanoides por el camino indicando que habían llegado varias criaturas, humanos y no humanos causando problemas.... Aún más quiero decir.
Finalmente llegué a encontrar una extraña espada de brillo azul que atravesaba un trozo de metal. Me puse en las manos unos guantes por si acaso y saqué la espada. El mango quemaba un poco pero podía manejarlo.
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Probé la espada contra un árbol y se convirtió en poco más que escoria fundida que además se partió limpiamente por la mitad.
Desde luego era un buen arma.
Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.
