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── Lo siento, no salgo con chicos bajos. ─ rechazó el cortejo del Alfa que tenia delante suyo.

── ¿De qué mierda hablas? Soy más alto que tú. ─ refutó ante el argumento del omega. Era claro que él era más alto que Rodrigo, y eso se podía ver desde cualquier perspectiva.

── Dejalo, ya te dijo que no quiere nada contigo. ─ defendió la postura de su amigo. Un omega pelinegro, con un gorro y el cabello en capas, Quackity, quien acompañaba a Rodrigo.

El alfa solo retrocedió, intimidado por el ceño fruncido de Quackity. El omega tenía fama de tener un carácter fuerte, nadie quisiera meterse con él o con su mejor amigo, Rodrigo.

── Ays Rodri... ─ tomo una pausa para suspirar. ─ Deberías de dejar de atraer pervertidos...

── Perdona.

── Deja de disculparte por todo ─ codeó a su amigo.

‧₊˚🖇️✩ ₊˚⊹ ♡

Rodrigo estaba nervioso.

Era la hora del recreo, eso significaba que podría ver a Iván. Oh, Rodrigo se moría por Iván Buhajeruk.

Solo veía a Iván una vez al día, que era en el recreo. Iván y él pertenecían al mismo grado, pero a secciones diferentes.

Ansioso, Rodrigo reviso su imagen en el reflejo de la ventana de su salón, arreglando algunos de sus mechones. Abrió su mochila sacando un perfume de ella y aplicandose esta fragancia en lugares específicamente seleccionados para oler bien. Repasando sus labios con un poco de Lip Gloss, y arreglando su uniforme.

── ¿ya terminaste? ─ pregunto Quackity rodando los ojos.

En respuesta Rodrigo solo le extendió su brazo en señal a Quackity para que este enrrollara su brazo con el suyo y empezar a caminar hacia la escalera que los llevaba al patio del recreo.


Rodrigo sintió como su corazón se derretía, al encontrar a Iván comprando en la tienda escolar. Por la cual tenían que pasar para llegar al patio.

Sintió como la sangre subía a su cara, fue una sensación rápida pues ni alcanzó a voltear a verlo por completo. Pero se sintió genial según su parecer. Era como haber tocado un pedazo de luna, como tocar arena en la playa, sentir como se deshace en tus manos y la calidez que proviene de haber estado expuesta al sol.

Solo podía sonreír, y lanzar un suspiro al cielo.

Él hiba a ser suyo.

𝙀𝙉𝙏𝙍𝘼𝙍 𝙀𝙉 𝙀𝙇 𝙅𝙐𝙀𝙂𝙊 | (#𝗿𝗼𝗱𝗿𝗶𝘃𝗮𝗻)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora