Capítulo 7

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Jennie

Miro la pierna de cabra sangrienta que fue lanzada delante de mí con repulsión. El dragón está revoloteando cerca, con su mirada atenta en mí. No sé qué es más sorprendente, que simplemente volvió a la forma de dragón en un abrir y cerrar de ojos o que me está ofreciendo un cadáver.

Está claro que quiere que me lo coma. Lo imaginé en el momento en que arrancó una gran mordida del hígado y luego me lo ofreció con la sangre escurriendo por la barbilla.

Pero aunque tenga tanta hambre, no soy fan de la carne cruda.

La carne es una rareza la mayoría de las veces ahora. Después de la grieta, es mucho más sensato mantener una vaca viva por leche o gallinas por huevos, en lugar de carne. Tampoco recibo huevos ni leche. Hay algunas granjas en los bordes de Seúl, pero los rebaños son pequeños para que puedan ser fácilmente protegidos cuando los dragones aparecen, y la carne es un premio... A menos que sea de rata o ardilla. Me he comido buena parte de aquello en los últimos años.

Una cabra es algo nuevo. Y realmente, es grande y jugosa y puedo abastecerme. No he comido una comida real en días, y tal vez es por eso que estoy considerando ese gran pedazo de carne cruda.

Es bueno que esté tratando de alimentarme, creo. Eso significa que no quiere comerme. Llevaría mucho tiempo engordarme lo suficiente para ser más que un trozo para un dragón. Mi miedo disminuye un poco. Aunque tal vez me esté alimentando para que acceda a follar. Incluso en eso estoy pensando.

Está claro que ella se siente atraída por mí, gracias al hecho de que ella no tiene pantalones, pero ella para cada vez que digo que no. Eso la hace mejor que, oh, la mayoría de la gente en el refugio.

Lentamente me libero de mi agachamiento protector y miro al dragón que se cierne cerca, esperando. Ella me observa como un halcón, pero sus ojos son dorados. Esa es una buena señal.

Se inclina y mueve la pierna del animal hacia mí. Definitivamente quiere darme de comer.

¿Por qué yo? ¿Por qué yo de todos los seres humanos que fueron asesinados por dragones después de todo este tiempo? ¿Qué me hace especial? ¿Qué es tan diferente que ella no me está matando de inmediato, pero quiere alimentarme en su lugar?

Yo también tengo hambre. Realmente tengo hambre. Antes de la prisión, estábamos sin dinero y sin comida. Vendí todo lo que pude para comprarle comida a HyunJi, pero al final, sólo pude comprar algunas viejas barras de proteína de un comerciante a cambio de la última batería para nuestra pequeña linterna. Las tenía para HyunJi, y buscando algunas comidas por mi cuenta, haciendo trabajos extraños para el único bar del refugio. He recibido ofertas de Blowjob para unirme a su grupo de prostitutas, ya que es el único lugar donde una chica consigue un trabajo estable. Me negué en ese momento, pero después de unos días de hambre, estaba empezando a considerar la opción.

Así que, por supuesto, fui capturada. En toda la realidad, la prisión no fue tan mala. Ellos me alimentaban con más frecuencia de la que yo me alimentaba, una vez al día. Si no estuviera tan preocupada por HyunJi, probablemente me habrían gustado más esos tazones de avena. Pensar en ellos ahora me da hambre.

Tengo hambre todo el tiempo.

Ella empuja la pata de cabra frente a mí de nuevo, y yo decido que tenemos que hablar de comida, cruda, y luego tal vez tratar de comer esa cosa sangrienta.

—Lisa—digo bajito—. ¿Podemos hablar?

Las orejas del dragón estallan, y su enorme cabeza se acerca tan cerca que suspiro y caigo hacia atrás, asustada. Ella sólo espera, sin embargo, grandes pupilas doradas están en alerta.

𝑬𝒚𝒆𝒔 𝒐𝒇 𝑻𝒉𝒆 D𝒓𝒂𝒈𝒐𝒏 | 𝑱𝒆𝒏𝒍𝒊𝒔𝒂 | (𝑮!𝑷)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora