𝑬𝒚𝒆𝒔 𝒐𝒇 𝑻𝒉𝒆 D𝒓𝒂𝒈𝒐𝒏 | 𝑱𝒆𝒏𝒍𝒊𝒔𝒂 | (𝑮!𝑷)

Capítulo 13

Jennie

—Jennie—murmura en esa voz increíblemente profunda, y ella parece tan increíblemente feliz de tocarme que eso causa escalofríos en mi cuerpo. Mis pezones se endurecen en respuesta, y puedo sentir el pulso entre mis muslos.

¿Quién ha dicho mi nombre con tanto placer?

—Lisa—empiezo, tratando de llamar su atención—, no estoy segura.

Mis palabras terminan en un suspiro cuando su mirada captura la mía en el espejo. Hay una expresión de placer sensual en su rostro. Es la apariencia de una persona extremadamente excitada, codiciosa y sexual a la vez. Y Lisa me está mirando en el espejo, como si estuviera notando mis reacciones a su tacto. Cuando me doy cuenta de eso, su mano flexiona mi estómago, y yo respiro cuando se desliza entre mis pechos. La garra del pulgar roza mi pezón en una exploración suave.

Y siempre, su mirada está atrapada en la mía.

No puedo parar el gemido que se me escapa de la garganta. No debería sentirse tan bien, ¿verdad?

Lisa sigue en mi contra. Mientras miro sus expresiones.

—Jennie—gruñe, con su voz sedosa. Su otra mano se mueve para sostener mi otro seno, y mientras miro en el espejo, ella comienza a jugar con los dos, acariciando y provocando mis pezones duros.

Por supuesto que yo respondo.

¿La sensación de la mujer protectora apretando mi espalda y sus manos acariciando mis pechos? Tengo el conocimiento de que esto está mal y un poco sucio, porque ella es el enemigo y es peligrosa, ¿verdad? Todo me excita increíblemente. Un pequeño gemido se escapa de mi garganta, y cierro mis ojos, inclinándome en su caricia mientras Lisa continúa provocando mis pezones siempre tan suavemente con aquellas garras grandes y aterradoras. Puedo sentir cómo estoy escurriendo entre mis muslos.

Lisa inhala profundamente de nuevo y luego dice mi nombre una vez más.

—Jennie.—Ella está prácticamente ronroneando.

—Sí, lo sé—murmuro avergonzada por el hecho de que ella está oliendo la humedad de mi coño en el aire. No es como si pudiera parar, sin embargo. No con la intensidad con la que Lisa me está mirando en el espejo. Cuando mi placer es lo único que importa.

Y eso es realmente increíble.

Porque estoy conectada, tal vez mis instintos naturales para ser cautelosa alrededor de Lisa están cayendo. Porque quiero tocarla también. Deslizo la mano hacia atrás, extendiendo la mano hacia el pelo grueso e inusual. Ella entierra su cara en mi cuello, inhala profundamente, y sus dedos se arrastran sobre mis pezones otra vez.

Dios, estoy quedando tan mojada.

—Jennie—Lisa murmura de nuevo, y en el espejo veo cómo su mano deja mi pecho izquierdo y se desliza entre mis muslos. Un dedo separa mis labios de la vagina y se desliza a lo largo de mi carne, y luego se sumerge en mi núcleo. Sé que estoy mojada y lista, prácticamente puedo sentir mis jugos deslizándose por mis muslos. Y me pregunto qué pensará ella de eso.

Sus gruñidos de placer me calientan aún más, y me aprieta la cara contra el pelo. Lisa ronronea mi nombre otra vez y luego me quita la mano... y yo podría llorar con lo vacía que me siento con la pérdida. Pero Lisa apenas levanta la mano en el aire, dándole la vuelta y admirando el brillo de mi excitación en su piel.

Entonces ella lleva su mano a la boca y lame sus garras, probándome. Estoy fascinada cuando su labio se envuelve en un gruñido feroz. Lisa me empuja contra los lavabos, sus caderas presionando contra las míos. Una pierna se pone entre las mías y ella empuja mis muslos a un lado, su peso me sostiene contra el mostrador.