En la vida se aprende a ser bebida dulce y amarga a la vez
se aprende que la soledad, entre más cerca está más hay por escribir
que no existe síntoma de ceguera
se aprende a hablar menos y pensar más
se aprende que más edad no significa sabiduría
sino más torpeza que enfrentar
se aprende a que solo hay una sola oportunidad que cambia todo
la vida te enseña que lo que ahora es mañana podría no existir
y te hace soltar los apegos a objetos inservibles,
se aprende que los sueños son una realidad paralela incomprensible para un consciente colectivo
se aprende que el amor es un instante fugaz que cae con las plumas del petirrojo
te enseña que este momento es lo único que existe.
Fiodorovna