Blitzø veía la pantalla de aquella computadora, se sentía demasiado estúpido estando sentado frente a ese link de aquel anuncio, que seguramente sería uno engañoso.
"Cómo enamorar a alguien que parece que no le gustas, ¡click aquí para más informaci...
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"La distancia solo aumenta el deseo de reencontrarse"
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Todo el trayecto hacia la oficina había sido un vasto silencio en el cual lo único que se podía escuchar eran las teclas del teléfono de Loona sonando, por su lado Blitz veía fijamente concentrado hacia la carretera, rara vez lo hacía.
Mientras que en la mente del diablillo solo se podía figurar un único pensamiento, ¿cómo acercarse a Stolas después de toda la mierda que le había dicho?, interesante pregunta que hasta ese momento aún no tenía respuesta.
Había sido un reverendo imbécil, aunque eso no fuera novedad. Aquellas palabras aún seguían perturbando sus sueños, sus pensamientos y sus suspiros.
"Estoy enamorado de ti Blitz"
Tan malditamente surrealista, ¿alguien como Stolas amándolo a él?, no podía ser posible, tan solo recordar aquellas palabras de la dulce voz del príncipe lo hacían sonrojar aunque odiara la idea.
Solo le tomó 3 botellas de alcohol barato junto a un moretón en su ojo izquierdo para caer en cuenta que se había terminado de doblegar ante los divinos encantos de aquel Goetia.
Tan solo imaginarse al búho junto a él teniendo todas esas estúpidas situaciones cursis de cualquier pareja le hacía sonreír como un bobo, cosa que le inquietaba ya que ni siquiera sabía cómo o cuándo había empezado a imaginarse eso.
Estaba decidido, tendría que reparar lo que hizo costará lo que costará, no dejaría que su única luz de paz en el infierno se apagase, quería volver hacerla brillar con mucha más fuerza sin importar que eso implicará o alejarse de él o bañarlo en palabras dulces y juguetonas cerca de su oído, haría lo que fuera por ese estupido búho narcisista de sonrisa linda.
Y sin darse cuenta por quinta vez en esa semana una sonrisa boba se había plasmado en su rostro pensando en aquel goetia, seguía ahí sumido en sus clichés escenarios ficticios con el príncipe que no se dio cuenta de..
– Blitz ya nos pasamos una cuadra, no jodas.–
Aquel chasquido de dedos lo hizo volver a la realidad.
–¿!Ah¡? –
Volvió su mirada hacia enfrente y efectivamente ya iban por la avenida que iba después del edificio, si stolas le había echo un amarre que bien le estaba saliendo.
– y...yo, si, lo siento–
...
–Detesto preguntar esto, pero ¿está todo bien?–
–¿A qué viene eso Loony?–
Le preguntó a su "hija" aún enfocado en la carretera.
–O sea, desde la mañana haz estado como drogado.. más de lo normal, y escuche bien, ¿tú Blitz, pidiendo perdón? o ya me hizo efecto la marihuana o ya te pego la esquizofrenia.–
