2- Nuevos intereses

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-Narra Angy Gregor-

Cuando llegué a casa estaba allí mi madre, en la cocina y lista para poner la comida en la mesa.

-¡Ya estoy en casa! -dije yo tras cerrar la puerta y deshacerme de mi bandolera.

-Buenas cariño, hoy he hecho espaguetis, sé que te encantan -dijo mi madre sonriendo.

-Yay, muchas gracias mamá -dije y fui a la cocina a poner los platos para las dos.

-Tu padre hoy parece que seguirá trabajando hasta tarde, así que ya puedes ir contándome como te fue el día -tras eso se sentó en la mesa cuando puso la comida en ambos platos y escuchó atentamente.

Le empecé a comentar sobre las nuevas amistades, los nuevos chicos que fui conociendo y tal; las clases y como no, mi madre me interrumpió cuando nombré al famoso Kise Ryouta.

-Ay pues si a ese le conozco yo, sale en la revista que leo semanalmente -me dijo ella toda informada, se podría decir -Se ve un buen chico y además es guapo, aunque seguro que hay más chicos guapos en el curso.

-Bueno, cada uno tiene su encanto sí, pero no creo que Kise sea tan sumamente guapo como dicen, también hay más chicos guapos en mi clase.

-Hija dale una oportunidad, igual te sorprendes de cómo es aunque solo quedéis como amigos, anda, ¿por qué no le invitas un día a casa? -me dice mi madre toda ilusionada.

-¿Quieres una firma suya? Yo te la consigo pero no me obligues a invitar a ese tipo -dije yo, ya algo mosqueada.

Tras comer recogí los platos y guardé los pocos espaguetis que quedaban en la nevera, después subí a mi cuarto, me cambié y me tumbé en la cama para analizar lo que había sucedido ese primer día y lo que quedaría hasta acabar la preparatoria. Dormí un poco de siesta y me levante cerca de la hora de comer para preparar las cosas del día siguiente y aprovechar y ducharme.

Cuando bajé a cenar con mi madre solo nos dediquemos a cotillear y poco más y a decirme que mañana no estaría en la casa, que iría unos días a la casa de la tía porque parecía que estaba algo mal de la espalda. Eso no era un problema para mí ya que casi siempre estaba sola en casa por mi padre que trabajaba en la oficina o mi madre que tenía que ayudar a parientes.

Pasado un rato fui a la cama y con todos estos pensamientos de golpe, me intenté dormir.

-Narra Kise Ryouta-

No podía creerlo, había quedado como un estúpido delante de una chica, eso nunca me había pasado antes.

Me encontraba en la cama tumbado mientras revisaba mi móvil, miles de mensajes de chicas por el WhatsApp que siempre eran silenciados y el único grupo o con quienes hablaba eran los chicos de baloncesto, nada más, haciendo que mi vida amorosa quedara aparte.

Sin embargo no era capaz de asimilar lo que hice, comportarme como un cretino. Seguramente tendría que pedirle disculpas a Angy mañana por todo lo ocurrido, mi intento por quedar como el mejor solo fue una tontería.

Tras dejar todo claro en mi mente, apague el móvil y me dormí.

-Narra Angy Gregor-

Como sería mi nueva rutina, me levanté y me vestí para ir a la preparatoria. Mientras desayunaba mi madre me daba explicaciones de todo lo que tendría que hacer, como si no me lo hubiese repetido millones de veces.

Cogí las llaves y la bandolera, me despedí de mi madre y me fui rumbo a la escuela.

Esta vez no me encontré con ninguna de las chicas por el camino, si no con una de los chicos, Aomine Daiki.

Kuroko no Basket - Las damas primero [Kise Ryouta x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora