Capítulo 3

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Apreté el numero tres del ascensor y sus puertas se cerraron.

-Pensé que ya no hacía esto.- Dijo el tipo de barba lo bastante bajo para que solo Jared escuchara. Los miré por el reflejo de las puertas y noté como Jared solo negaba con la cabeza, cansado. -¿Alguien más lo vio?- Volvió a preguntar a su compañero. -Otro escándalo así no será bueno para la banda.- Decidí interrumpir.

-No, nadie más lo ha visto, al menos que alguien lo haya encontrado ahora, pero no lo creo, nadie usa las escaleras.- Ambos me miraron y asintieron sin saber muy bien que decir. -Noté a unos tipos de la televisión chilena en el lobby, y créanme, esa gente no se apiada en casos como estos.-

-Lo sé, nadie lo hace.- Ambos me miraron cansados. -Hoy en día son este tipo de noticias que dan vuelta al mundo.- Me dijo el barbudo algo molesto, aunque no conmigo. 

-Una pena.- Dije cortante y ambos asintieron acordando conmigo.

Los llevé por el pasillo del tercer piso hasta las escaleras de emergencias. Cuando abrí la puerta Shannon se encontraba tal cual lo había dejado, pero sus pertenencias junto con las mías se encontraban esparcidas por el suelo.

-Dios Shannon.- Dijo Jared acercándose a él enojado.

-¿Otra vez amigo?- Ahora el barbudo le hablaba reprochándolo como un niño de cinco años.

-No estoy borracho.- Dijo nuevamente arrastrando las palabras. Bufé, pero el sonido salió más alto de lo esperado y Shannon nuevamente me asesinaba lentamente con la mirada.

-Bueno, ahí está. Suerte.- Me di la vuelta pero la voz de Jared me detuvo.

-¿Cómo te llamas?- Era tarde y solo quería ir a dormir, pero me detuve de todos modos.

-Soledad.- Me sonrió mientras el barbudo ayudaba a Shannon a levantarse pero en vano, de los tres, parecía que él era el que cargaba con más peso, no de gordura, pero sí en músculos que se dejaban ver en sus brazos gracias a ese tipo de camisas que le cortas las mangas, que por cierto odiaba.

-Es un lindo nombre, yo soy Jared, el es Tomo y el borracho es Shannon.- Dijo ahora más aliviado por encontrar a su hermano sin cámaras a su alrededor. Asentí intentando hacer que la conversación se acabara, pero Jared continuó. -¿Te estás quedando en el hotel?- Suspiré.

-Sí, solo por hoy, tenía un trabajo para este fin de semana pero se canceló.-

-¿Qué tipo de trabajo?- Preguntó de nuevo. 

Para ser un grupo que no le gustaba que la gente supiera de ellos no parecía importarles indagar en la vida privada de otros. Pero por alguna razón no me molestó responder, su tono había cambiado tanto desde la primera vez que habló, que ya no me parecía tan pesado.

Le conté brevemente de lo que se trataba el trabajo mientras Tomo corría hacía la cafetería por un café para Shannon, ya que su estado aún no era para caminar solo, y con todas las cámaras de seguridad del lugar algo podía escaparse si veían a la banda ayudando a caminar a una persona.
Mientras le contaba a Jared donde vivía, escuchaba como Shannon respiraba fuerte y me miraba serio, como si planeara como matarme al momento de encontrarme a solas, pero lo dejé pasar.

Tomo no se demoró más de 5 minutos en buscar café y entró por la puerta.

-¿No te gustaría ir a nuestro concierto mañana?- Me dijo Tomo entregándole el café a Shannon y este lo miró con el ceño fruncido, enojado, como si le gritara a su compañero en su cabeza. -Vamos, es lo mínimo que podemos hacer por haberte ayudado.- Le dijo en respuesta a su mirada asesina.

-No gracias.- Le dije amablemente ignorando la mirada asesina de Shannon. -No tengo dinero para una entrada.- Jared se rió jovial.

-No tienes que pagar, es nuestro show, podemos hacer que entre quien queramos.- Ahí estaba de nuevo la actitud de superioridad.

-Sin ofensas, pero a penas conozco una canción de ustedes.-

-Y las cantarás con nosotros mañana.- Dijo Tomo divertido mientras Jared asentía. -Está dicho, mañana irás al concierto.- Moví la cabeza divertida, el aire denso que había inundado ese espacio se había despejado con las conversaciones de los tres. Volví a sonreír por la sonrisa contagiosa de Tomo. No les importará que mañana no me aparezca, así que no protesté. -Tienes que dirigirte a la entrada principal y pedir hablar con Andrew Gutiérrez y dices que nosotros te mandamos, ese nombre es como un código y te dejarán pasar hasta los bastidores.- Terminó de decir Tomo. Shannon no había vuelto a decir una palabra y estaba concentrado en su café. Volví a asentir.

-Es tarde, fue un gusto conocerlos.- Me dirigí solo a Jared y a Tomo.

-Un gusto Soledad.- Me dijeron al unísono. -Y Soledad.- Dijo Jared mientras me ayudaba con mis cosas y yo recogía la llave de mi habitación que se había caído de mi mochila. -Gracias por ayudar a Shannon.- Dijo en tono de disculpa.

-No fue nada, aunque es un imbécil.- Ambos rieron mientras le lanzaba a Shannon una ultima mirada asesina.

-En eso estamos de acuerdo.- Dijo Tomo ayudando a su compañero a ponerse de pie mientras Jared seguía disfrutando del insulto a su hermano, haciendo que mi suposición hacía los famosos solo se redujera hacía el baterista de la banda.

Nos despedimos nuevamente y caminé por las escaleras hacía el 6to piso. Pude escuchar a Shannon reclamar por algo pero no le presté atención, solo quería llegar a mi habitación y dormir para poder atragantarme mañana con toda la comida del desayuno. 

Mi habitación era sorprendentemente normal para lo lujoso del hotel. Dos camas de una plaza separadas por un mueble, y una tele antigua que se apoyaba en un frigorífico pequeño.

Me cambié a mi pijama y me lancé a la cómoda cama hundiéndome sin problemas en el sueño.

Me despertó un sonido fuerte en la puerta. Abrí los ojos y miré mi celular; las 4 de la mañana. ¿Qué mierda? Cerré los ojos con fuerza "Debe ser al lado" pensé, pero el sonido se hizo más fuerte. Me levanté y prendí la luz desorientada. Volvieron a tocar la puerta. Tomé la bata que propina la habitación, me tomé el pelo en una cola de caballo y abrí. 

Tuve que pestañear varías veces para enfocar a la persona que estaba al otro lado del marco.

-No soy un imbécil.- La voz ronca de Shannon resonó en mi habitación.

Como lo imaginé (Shannon Leto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora