6-La visita

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Tras varios días donde tuvieron mucha faena, Enid se sentía con ganas de que llegase de una buena vez el fin de semana para ir a Jerichó y estar con Tn. En el trabajo apenas pudieron tener tiempo para hablar y encima sus padres todavía no sabían nada de su relación porque deseaban esperar un poco a hacerlo público.

Durante las clases, la loba contaba los minutos para que terminase, se solía aburrir pero lo malo era a la noche hacer los ejercicios. Por suerte su roomie la ayudaba y trataba de explicar todo de manera sencilla y detallada. Aunque no le gustaba mucho cuando la veía anotar cosas en una libreta ya que ella lo consideraba un experimento.

―Fiu, por fin hemos terminado―dijo cerrando la libreta―voy a hablar con Tn un rato.

―Primeros días superados, el espécimen en cuestión ha sabido desenvolverse bien con las tareas realizadas, corto―apagó la grabadora.

―¿Podrías no llamarme de esa manera?

―No, si de verdad quieres que siga dándote clases tendrás que seguir mis reglas.

Enid sabía lo que había aceptado, no le quedaba otra. 

Ese fin de semana Tn le dijo que no podía quedar por hacer unos trabajos del instituto haciendo que se sintiera un poco triste, pero comprendía que debía igual que ella, estudiar. Ahora se la pasaba tumbada pues Yoko y Divina no podían quedar tampoco. Realmente le esperaba una larga tarde por delante.

―¿Una partida al ajedrez?―preguntó Cosa haciendo señales.

―No, no quiero recibir otra paliza―respondió ella recordando la última partida.

―Eso es porque eres una mala jugadora, el ajedrez hace agilizar ese cerebro tuyo que solamente usas para chismes―comentó la pelinegra guardando unas cosas.

Enid se puso en la cama a ver las redes, realmente no había demasiado que descubrir ni nada de chismes. Suspiró aburrida, deseando que pasase algo que la entretuviese.

Fue entonces cuando pareció que se escucharon sus plegarias pues tocaron a la puerta. La loba fue despacio hasta la puerta y al abrirla descubrió a su chico allí parado.

―Hola, ¿es aquí dónde está Enid Sinclair?―preguntó con una sonrisa.

Ella se abrazó a él con fuerza hasta tal punto que estaba por romper al pobre chico y tuvo que pedirle que se detuviera.

―¡Perdón!―se disculpó enseguida viendo a éste adolorido―a veces...me cuesta controlar mi propia fuerza. Pero...¿qué haces aquí?―le preguntó sorprendida―se supone que no podías.

―Lo sé, te mentí―contestó antes de sacar una caja llena de bollos haciendo que Enid abriera la boca, se le hacia agua.

―¡Entra!―lo tiró adentro―oh, te presento a mi roomie, Miércoles Addams y a Cosa.

―Hola, encantado de conoceros―se quedó mirando a la mano―wow, increíble―comentó sorprendido.

―No deseo escuchar vuestras risas y demás comentarios así que me voy antes de que me den ganas de matar a Enid―tomó a Cosa y la mochila antes de salir.

Al cerrar la puerta, la loba se sentó a comer muy feliz mientras le pedía al chico que le contase las cosas que había hecho aquel día.

―Y...supongo que eso es todo―dijo antes de beber un poco de agua.

―Ya veo―se chupó el azúcar de los dedos y luego se fue a lavarse las manos―¿qué te apetece hacer?.

―No lo sé...¿quieres que demos un paseo?, ¿vamos a la cafetería de aquí?...

Ella se colocó encima y le dio un beso lento y con lengua sorprendiendo mucho al chico que se dejó hacer. Sentía esa sensación y de paso, el sabor de los bollos que había comido Enid, realmente era algo muy dulce.

―¿Cuándo vamos a contarle a tus padres?

―Esperemos un poco más...si le decimos que somos pareja...no nos quitará ojo en el trabajo para que no aprovechemos los momentos de descanso―le acarició los muslos―quiero estar contigo así un poco más de tiempo―susurró antes de besarla en el cuello.

―Atrevido―dijo soltando una leve risa y dejarse hacer.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a Yoko y Divina.

―¡Enid tenemos un chisme que...que...!―Divina se calló al ver a la loba encima del chico al cual solamente habían visto en fotos.

La cosa fue que se fijaron en donde tenía colocada la mano el chico así que rápidamente se separaron con un poco de rubor y se ajustaron la ropa.

―Lo siento, no sabía que estabas tan...ocupada―la vampira esbozó una sonrisa.

―Chicas...es Tn―dijo aferrándose a su brazo―el chico con el cual estoy saliendo.

―Encantado―dijo.

―Ellas son Divina y Yoko―presentó la loba―¿de qué querías hablar?.

―Hemos escuchado un rumor, pero creo que será mejor esperar un poco.―respondió la sirena―luego hablamos eh―tomó a su compañera vampira y se fueron de la habitación.

Enid soltó un suspiro completamente avergonzada, les habían pillado casi en plena faena.

―Si quieres ir con ellas...

―No, luego a la cena me contarán

―Enid Sinclair renunciando a un chisme...

―Si, y todo por ti.

Los dos se tumbaron a ver una película y con una manta encima. Era una romántica así que también salieron algunas escenas subidas de tono. Enid se acomodaba nerviosa porque no estaba acostumbrada a verlas. Tn deslizó la mano para tomar la de la loba cuando ella se movió y acabó tocando el muslo de ella.

―Lo siento―se apresuró a decir cuando ella le dijo que no importaba para acto seguido besarlo.

Lo que en un inicio fue normal, se volvió más apasionado. La edad, las hormonas y las escenas de la película unido a lo ocurrido con anterioridad provocaron el aumento del fuego interior. Tn la colocó encima y ella con cuidado le tomaba de las mejillas pues las uñas se alargaron.

―Enid―decía entre beso y beso.

La loba, atrevida, bajó la mano hasta el pantalón del chico cuya dureza era palpable y la había notado desde hacia rato.

―Por lo que veo, mis garras no son lo único que se ha alargado aquí―dijo en tono juguetón la chica provocando un rubor muy intenso en él.

―Yo...―el chico ahora se veía como una presa en manos de un depredador.

Ella mordió lentamente el labio inferior del chico y fue tirando poco a poco. Tn no podía creer que Enid estuviera mostrando aquella faceta. 

―Eres preciosa―susurró antes de agarrar las caderas de la joven y bajar lentamente.

Enid no era de esas personas que iban rápido, pero es que no podía evitarlo en aquella ocasión, le gustaba demasiado aquel chico. Por no hablar de la sensación que estaba sintiendo.

Por desgracia, el teléfono sonó. Era su madre, ese día tenían cena familiar por lo que debía regresar. Se maldijo y Enid le comentó que no pasaba nada, ella también deseaba comerse a su pareja, pero quizás era mejor esperar un poco más.

―Adiós―susurró ella besándolo apoyándose en la ventanilla del coche.

Cuando regresó al dormitorio, aún sentía mucho calor así que se dio una buena y larga ducha.

Sentía que Tn era el indicado. Y le llegó un mensaje, pronto sabría si le concederían la beca, un buen apoyo económico para ella y su familia.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)

Ya se viene la trama de la historia  :D

Amor y Trabajo-Enid x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora