MAESTRO㆐SEVENTEEN

Prólogo

Purple Rose:

Siempre fue un problema, incluso para sus hermanos quienes hicieron de todo por sacarlo del testamento de la matriarca de la familia Yoon , quien tenía cierta predilección por el jovenzuelo, la abuela Yoon dulce y sanguinaria señora era la única que veía bondad en Jeonghan, mientras su padre solo veía un estorbo ¿Quién le diría que su hermano mayor asesinaría a sus propios padres con tal de quedarse con las riquezas antes de tiempo? Fue allí donde pasó a ser Cheonsa, un ángel de la muerte, era despiadado y no titubeaba al presionar el gatillo, donde su único refugio era el jardín de rosas de su madre. En el frío invierno que azotaba su corazón una rosa púrpura floreció, el estudiante de intercambio que acogería la señora Yoon en su hogar lo sería. Jisoo tan precioso e inocente, como coqueto y travieso tal vez sería el único en destruir aquella armadura helada en la cual se refugiaba Jeonghan, convirtiéndose en el compañero que tanto necesitaba.

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Me:

Seungcheol siempre había estado para Jihoon, tanto como Woozi para Coups, ambos habían recorrido de mano a mano los poco piadosos caminos de las calles de Busan,  Seungcheol un Chaebol de 3era generación no conocía hasta hace unos años del negocio que manejaban sus padres, teniendo que tomar las riendas de este cuando em un trágico accidente de coche el matrimonio Choi falleció, siendo expuesto desnudo a ese nuevo mundo que esperaba ansioso verlo tropezar, fue Jihoon,  quien lo guió por aquellos caminos como una deidad a un fiel creyente, fue Jihoon quien dejó a un lado todo lo que una vez fue para pasar a ser el estratega de M.A.E.S.T.R.O, dejando en el olvido el empolvado piano de casa de los Lee. Por ello nadie podía culpar a Seungcheol cuando cruzaba las líneas e iba demasiado lejos por un sentimiento desconocido que solamente podía causar Jihoon.

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Bittersweet:

Mingyu y Wonwoo siempre han estado el uno para el otro, muchos decían que parecían estar pegados por sus caderas, su típica cercanía parecía haberse convertido en el centro de la obsesión de Mina la nueva novia, o como Wonwoo adoraba llamarle mannequin de placer de Mingyu, siempre recatado y correcto, con frases afiladas y una mirada poseída por escrutinio, así veían todos a Wonwoo, el jefe del laboratorio de M.A.E.S.T.R.O, organización fundada por los hermanastros Choi y Yoon, sin saber que cada noche el joven portador de espejuelos se convertía en el dueño de los pensamientos de nada más y nada menos que de Kim Mingyu.

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My I:

Minghao no soportó aquello, no aguantaba ver como era una más de las conquistas del príncipe chino. Aún no podía borrar de su mente cómo Junhui le recibía desnudo en su cama rodeado de sus otras parejas. Fue un iluso al creer que aquel maldito hombre apuesto lo amaba. Eran palabras vacías, halagos insípidos, eran mentiras adornadas de terciopelo.

Huyó hacia Corea para cambiar de aires, también para ayudar a su viejo amigo Jeonghan quien en esos momentos le necesitaba en la guerra de poder que se desarrollaba, Minghao podría parecer un joven inocente, pero muy pocos sabían que había un secreto oscuro más allá de su linda apariencia.

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Black Eye:

Vernon era todo lo que Seungkwan una vez pudo desear, era su complemento perfecto, la compleja personalidad de Vernon era capaz de distraerlo del convulso mundo que le rodeaba, aquel chico distraído que trabajaba a medio tiempo en el café de la universidad de Yonsei lo había salvado de su propia oscuridad. Hansol Vernon Chwe era precioso, era alguien a quien se debía atesorar, era peculiar y eso hacía que fuese la joya más difícil de encontrar. Vernon sólo era un estudiante cuando las deudas de su padre fueron lanzadas sobre los hombros de su pequeña familia, siendo este momento donde Seungkwan apareció en aquella historia.