Otra vez nos qencontramos con una _____ que por dispustas familiares de las divinidades celestiales volvio a envolverse en problemas con nuestros personajes favoritos de twisted wonderland
personajes de disney y yana
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Tu cuerpo se sentía pesado, al igual que tus ojos, pero aun así los abriste y todo estaba oscuro, no de nuevo ¿Llegó otra vez tu ceguera temporal? Será difícil hacer tus tareas con esa dificultad, ah pero si ibas a escapar.
-¿Amaneci ciega hoy?...- Dijiste con una voz algo reseca y cansada al aire, no tenías ganas de levantarte, o hacer algo, intentaste relajarte en tu cama antes que la monja llegará y te sacara de tu cómoda cama.... Alto... ¿Cómoda cama? Pero no tienes una cama tan cómoda, justo cuando estabas reconectando tus pensamientos sentiste como te abrazan de nuevo y estabas con... -¿Tsunataro?-
-¿Si, mi pequeño tesoro?- Escuchaste cerca de tu oído dándote cuenta que tu almohada cálida en realidad era el chico abrazándote.
-...¿Está oscuro o amanecí ciega...?- Dijiste abrazándote un poco más ya que en cierta medida aún te asusta esa posibilidad, no es la primera vez que pasa, es el efecto secundario de haber lanzado maldiciones contra el ejército enemigo en la guerra, luego sentiste el movimiento de algo sobre ti.
El chico te había envuelto en sus alas para que la poca luz de la solución mágica que ahora estabas conectada, no te molestara en tu sueño
Miraste el aparato raro que estabas conectada, te recordaba a las vías de los hospitales pero más fantasiosas en vez de un tubo transparente que te pasaba la solución era una especie de hilo mágico constante que se conectaba al dorso de tu mano y el líquido tenía un brillo mentoso que iluminaba algo la habitación pero no demasiado, bueno más bien la cama ya que las cortinas de estas estaban cerradas dejando una capa de oscuridad.
Sentiste la mano de Malleus empezó a acariciar tu cabello con cuidado y dulzura mientras seguías recargado en él -¿Ahora si puedes ver?-
-Si.... ¿Cuánto dormí?- Dijiste otra vez dejándote acariciar el cabello y relajándote, era cómodo.
-Cuatro días... Le'Blue dijo que fue por el cansancio excesivo y falta de descanso, te puso elixir revitalizante... Además... Ya te quito la maldición para ver el daño tan intenso en tu cuerpo- Dijo aun acariciando tu rostro.
-¿Maldición? ¿La qué me puso el templo?- Dijiste aún cansada.
-Si esa maldición...- Dijo Malleus tragándose la rabia cuando vio el estado real de su cuerpo, quiso transformarse en dragón e ir a destruir ese horrible lugar, pero se contuvo ya que quería estar a tu lado y no soltarte hasta saber que no te desvanecieras en el aire -Era solo algo que no dejaba ver la enfermedad.... Pero no te preocupes de eso... Sanara poco a poco-
-Tsunataro... No tengo salvación... Por eso quería irme ...- Dijiste débilmente y sintiéndote triste por hacer que Malleus te vea en ese estado tan horrible
No obstante el rey dragón acarició con delicadeza tu rostro para reconfortarte, podía ver tu tristeza en tu rostro y odia verte así de triste, pasaste por demasiado tu sola, era tiempo de que cuidaran de ti.
