🦁Reencarne como la falsa Sacerdotisa De La Tierra Cap 4🦁

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-¡¡Llegamos!- Dijiste mientras mirabas esa granja humilde y adorable granja que apenas tenía techo de paja y un pequeño medio granero semi-destruido, con una reja oxidada y un pequeño muro de piedra alrededor que no cubría nada ya que el muro que ...

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-¡¡Llegamos!- Dijiste mientras mirabas esa granja humilde y adorable granja que apenas tenía techo de paja y un pequeño medio granero semi-destruido, con una reja oxidada y un pequeño muro de piedra alrededor que no cubría nada ya que el muro que protege la zona está destruida- ¡H.. Hogar, dulce Hogar!- Exclamaste alegre para ocultar tu decepción, te imaginabas otra cosa

-… No tienes que fingir que te agrada el lugar Herbívora, es un chiquero- Dijo Leona pensando que más bien esta es una tierra tan muerta y horrible por la condición para vivir que quisieron deshacerse del lugar -Pero algo es algo-

-…. Creo que los ahorros se acabarán en reparar el lugar… - Dijiste desanimada mientras ya abrias la reja que se cayó al tocarla -… Tengo que empezar por reparar la reja-

-Creo que saldria mas barato tirar todo abajo y construirlo todo nuevo desde cero- Comentó Leona observando con detenimiento alrededor que se puede rescatar

-No hay presupuesto para eso- Ya entraste en la zona de la casa y aunque te dio un fuerte escalofrío en tu nuca seguiste caminando a la puerta de la cabaña y la abriste.

Bueno, un punto a favor en el lugar, es que la casa estaba intacta por dentro, era una adorable cabaña construida con una combinación de piedra blanca y madera, posee únicamente un salon que al mismo tiempo era comedor y cocina, además de que la cocina la misma chimenea que se usa para hacer entrar en calor el sitio y había todavía algunos muebles útiles.

-Vaya, considerando lo mal que está por fuera, esto no está tan mal- Comentó Leona bajando las maletas y dejando sus mochilas en la mesa -Pero el plano no muestra habitaciones, debería haber por lo menos una- Cuestiono asomándose por la única puerta del lugar.

Resulta que era la del baño, que por suerte también está decente pero era anticuado, de esos que la tina es una gran olla de madera rústica y el agua se extraía de manera de un sistema de un sistema mecánico con palanca, obvio salía helada, pero aún no se responde la pregunta de donde estaba la habitación… O el inodoro…

-Mmm… Tienes razón, debería haber… ¡Allí está!- Dijiste emocionada señalando una escalera vieja que daba al ático, o mejor dicho, a medio ático, ya que solo había medio techo, te subiste rapidamente alli arriba -Sip esta es la habitación, es bastante amplia pero hay que andar de cuclillas o tu cabeza chocara con las vigas del tejado- Comentaste alegre asomando tu cabeza desde alla arriba.

-Ya veo…- Leona sonrió de manera socarrona -Que bueno que solo es una, con el frío que está haciendo no podría dormir solo, tendré que dormir abrazado a mi linda esposa para mantenerme en calor- Dijo con un tono divertido.

-.... Son camas de paja así que podemos dividirlo- Dijiste mientras empezabas a separar la paja, por lo que Leona hizo un puchero desde abajo -No ponga esa cara, aun no estamos casados, a todo eso ¿Por qué insistes en decir que somos marido y mujer?-

-... Pido el lado contrario a la venta- Contesto Leona ignorandote mientras dejaba las maletas en el sofá y buscaba leña para la chimenea -Romperé unas sillas rotas para la chimenea, de todas formas están tan mal que no se pueden reparar- Explicó al mismo tiempo que de una patada despedazaba una de las sillas inservibles

-Mph- Dijiste molesta mientras seguías separando las camas, Mientras que Leona se quedó abajo haciendo cosas, analizando el lugar, la zona y las oportunidades.

Leona es muy inteligente y observador, se quedó mirando por la ventana el amplio paisaje, tenía que admitirlo tiene su encanto, kilometros y kilometros de tierra con la vista de la montañas nevadas a de fondo, se podía sentir esa agradable brisa fresca contra su rostro, cargado de humedad, muestra de que el valle era un sitio prometedor para una iniciar cualquier cosa que te propongas, sin embargo había algo que no cuadraba, el pasto apenas si crecía y la tierra era dura con este aire pesado alrededor.

-Bueno si es una tierra abandonada tal vez sea eso … Que nadie la procuró en décadas- pensó un poco en voz alta para sí mismo el león, pero esa sensación de que algo no cuadra jamás se seso, es más creció.

Es decir, es un valle escondido medio una cordillera bastante alta, es decir, en teoría son tierras amplias y fértiles por el proceso natural de sedimentación de la cordillera y los ríos de las montañas que terminan en el valle, además cae una buena cantidad de sol y humedad, ahi muy buen clima… Entonces… ¿Por qué no crece nada? Apenas y hay pasto, es para que hubiera un bosque enorme, algo no está bien.

¿Tal vez si hay que purificar el lugar? Pero tampoco quiere creer en monstruos y cadáveres ambulantes, aunque era la reencarnación de un supuesto dios, Leona le costaba creer en lo sobrenatural, después de todo prefiero las verdades vistas con sus propios ojos, que las tradiciones fantasiosas.

-¡Leona ya termine aquí arriba! ¡Ven a ver como arregle la habitación!- Exclamaste contento sacando al león de sus pensamiento

-Voy- Dijo Leona ya dejando un leve fuego para calentar más el lugar.

Les tomó un rato, pero entre Leona y tú limpiaron el sitio la mejor posible, justo como dijo Leona, la fachada exterior deja mucho que desear pero el interior tenía muy buen aspecto y algunos muebles eran rescatable, esa noche se fueron a dormir temprano después de cenar un par de sándwich de jamón, tiras de carne seca y frutos silvestres.

El príncipe fugitivo estaba algo molesto de tener que dormir en una cama apartada de la tuya, que fuera de paja cubierta con una sábana es lo de menos, realmente quería dormir junto a ti como cuando viajaban en la carreta pero por ahora se tuvo que aguantar, sin embargo algo raro pasó esa noche.

-Leona… Regresa a tu cama…- Hablaste somnolienta desde tu cama

-Estoy en mi cama herbívora…- Respondió el aludido igual de somnoliento que tu

-Mentiroso… Te sentí respirar cerca de mi nuca- Te quejaste cubriendote hasta la cabeza

-Jejeje… ¿Tal vez se te subió un muerto?- Dijo con un tono ligeramente burlón

-No hagas ese tipo de bromas- Hablaste desde abajo de tu sabana, tu que sabes que existe el más allá y los fantasma, escuchar eso te asusta un poco.

-Si te da miedo puedes dormir conmigo~- Ofreció el moreno con tono coqueto.

-Buenas noches Leona…- Fueron tus últimas palabras de la noche, mientras que tu marido solo se reía un poco por lo bajo desde su cama, es adorable como te haces la valiente pero desde donde esté podía oler que tenías algo de miedo… Después de todo eras toda una conejita.

Continuará…

Twisted Wonderland: Isekai RebootDonde viven las historias. Descúbrelo ahora