AQUEL LUGAR NUESTRO

CAPITULO 5.

GENIAL.

Margot

Pasado

Me encontraba de pie observando la escena. Kennett besaba a una chica que había reconocido por estar en la misma clase que nosotros. Creo que se llamaba Claire, pero bueno. Ese día decidí cavar profundamente en mi corazón y enterrar los sentimientos que tenía hacia Kennett Miller. 

Ese día llegué a casa hecha un mar de lágrimas porque me habían roto el corazón por primera vez y también me dolía porque habíamos hecho un juramento de que solo nosotros conoceríamos <<aquel lugar nuestro>>. Mi mamá sabía de mis sentimientos por él, ya que, le tenía muchísima confianza. Mi mejor amigo me preguntó al día siguiente en clases el porque no había ido a nuestro lugar y yo solo evitaba su mirada y cambiaba de tema rápidamente porque era doloroso recordar aquel beso con la chica que había llevado.

El mismo día pasó todo, que hizo que mi vida cambiara por completo y desapareciera de la vida de Kennett.

En todos los años, desde que dejé de ver a Kennett, hasta este momento, no dejé de pensar en él. Pero…es complicado olvidar a una persona que te llegó a gustar demasiado de un día a otro. Apagué mis sentimientos por él y conocí en la universidad a mi primer novio Jack. 

Jack Benson, era un chico muy lindo y amable conmigo, era mi tipo. Lo conocí en la cafetería que se encontraba cerca de la universidad, se sentó donde estaba, ya que, no habían más lugares disponibles y el resto es historia. Conforme pasaba la relación nos fuimos distanciando, él por las prácticas, y yo también por mi trabajo de medio tiempo me lo impedía un poco y decidimos dejar la relación en buenos términos y como amigos. 

Actualidad

Terminaba de maquillarme frente al espejo intentando hacer mi delineado y que justo a la primera logré hacer. Me vi en el espejo largo y llevaba un vestido sencillo color rojo tirando a vino y unos tacones de plataforma bajos, el cabello suelto con ondas y un maquillaje sencillo pero lindo. 

Parecía que iba a una cita, pero obvio que no era real, es en plan amigos de la infancia, tal como lo había dicho Kennett….o no?

El timbre de casa resonó por la casa, fui a la puerta y abrí encontrándome con Kennett que llevaba puesto casi lo mismo que ayer solo que se veía un poco más formal. Se veía guapo…¿que cosas estoy diciendo?.

El me miró de pies a cabeza, abría y cerraba su boca intentando hablar pero solo emitía pequeños sonidos y luego carraspeo.

– H-hola… – sonreí un poco. Miré mi ropa y él frunció un poco el ceño. – ¿m-me veo mal? Mejor me voy a cambiar. 

Iba a dar media vuelta y sentí como tomaba mi muñeca. Lo miré a él y luego su mano en mi muñeca.

– N-no..es solo que te ves…bien – desvió la mirada y noté un ligero sonrojo en sus mejillas –. Estás bonita.. –carraspeó y luego me soltó poco a poco.

Lo dejé pasar mientras iba por mi bolso y tomaba mis llaves y teléfono. Él miraba toda la habitación. 

– ¿Nos vamos? – asintió. Salí primero de mi casa y él me siguió cerrando detrás de él la puerta. 

Me quedé viendo su moto en silencio mientras él ya estaba montado en ella. 

– Sube y ponte esto – me extendió un casco color rojo y yo solo lo miraba –. ¿No te has subido a una moto? – solo me limité a negar lentamente.