amor salvaje

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#⚠️||advertencias:-hematofilia
-breeding kink
-boob obsession
-Gardel sadomasoquista!
-omegaverse

(AU; Rodrigo no le importó las advertencias de su mamá.)

















-Amor de mi vida...¿Vos...vas a estar afuera hoy?‐ Con repentino miedo preguntó mientras se encorvaba un poco incómodo Gardel. En su mirada se distinguía la suplica para que diga que si, y ni hablar del temblor de su cuerpo.

-Aaah...eh, si? Hoy se supone que con Gus ibamos a ir a la Tierra para ver a su gobernado, pero creo que ya se dió cuenta de que vamos asi que posiblemente nos caguen a palo en algún momento...-Explicó con extrema confianza y tranquilidad mientras apoyaba su espalda sobre el sillón.-¿Por qué preguntas mi vida? ¿Ganas de salir conmigo a algún lado? Yo le digo a Gus que vaya solo y yo...-

El pelinegro interrumpió de forma abrupta la oración del menor. Alzando la voz.-No!...no...,esta bien que vayas con Gus.-Una sonrisa nerviosa se formó en sus labios, sólo para despues caminar rapido a su pieza y encerrarse.

El de cabellos color cielo miró con extrañeza total a su marido pero siempre estando alerta ya que no era normal que su omega esté tan alterado y temblando. Signos asi significaban que el omega podría estar sufriendo de su celo ó que alguien lo está intimidando.

La sangre de Rodrigo hirvió cuando pudo pensar que alguien estaba haciendole daño a su omega y que éste no quisiera decirle por miedo. Cerró con fuerza, y demás estaba decir que con rabia al tener esos pensamientos en los cuales los resultados eran la misma imagen, ver a su omega herido. Gruñó con fuerza mientras golpeaba de una sola vez el almohadon del sillón el cual estaba sentado.

Hubiera seguido enojado hasta que sintió un aroma invadir sus narices. Un aroma que reconocería en sus mil y un vidas incluso si estuviera ciego. El aroma de su omega, pero era diferente...era diferente.

Un sentimiento nuevo surgió dentro del pecho del sigma, alejando asi los viejos, pero no era algún nuevo tipo de sentimiento de enojo, realmente se podía decir que no era de enojo, más bien era más que nada la urgencia de encontrar a su omega que podía oir con claridad los llantos y jadeos que éste daba desde su habitación la cual no estaba resguardada bajo llave.

Llegó con apuro al cuarto, dandole una motada a la puerta al punto de romperla, dejando en claro la prisa que tenía para ver a su omega que se encontraba ahí, recostado sobre el colchon con las sabanas rozando el suelo y su cuerpo medianamente pequeño subiendo y bajando por su respiración irregular y errática. Su piel estaba de tono de color rojo suave que cubría todo su cuerpo, indicando el calor corporal del pelinegro; al mismo tiempo, su delgado cuerpo temblaba constantemente mientras tenía pegada a su nariz, y mordiendo, la remera del club el cual Rodrigo era fanático, oliendola y pegandola más a su cara.

Ni se dió cuenta cuando el menor había entrado a la habitación de forma tan ruda y salvaje, estaba tan ocupado en atender su reciente celo que todos sus sentidos parecían bloqueados de alguna forma, ignorando su enterno por completo y manteniendo atención unicamente a su labor de controlar lo más que pudiera su celo.

El peliazul se quedo mirando unos cuantos segundos más, de forma estática mientras veía como su marido jadeaba y gemía su nombre desde la comodidad de la cama. Su semblante sorprendido y confudido cambio poco segundos despues a uno más serio y frío, caminando lentamente para adentrarse más en el cuarto. Luego de quedar a poco centimetros de la cama donde se encontraba el omega en celo, porfin se decidió hablar.

-Que lindo verte asi, no? Bonita sorpresa.- Habló fuerte y claro para que el mayor atendiera sus palabras, lo cual si logró. -En celo, desprotegido...acalorado...- Se sentó enfrente de él, mirandolo con su semblante serio.

||pendejo desubicado. -•- Rodridel.♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora