Cuatro

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                                Eunmi;

La alarma hacía eco en toda mi habitación pero para mí se escuchaba como un molesto sonido bien lejano. Debía levantarme, bajar a desayunar y prepararme para otro día en la preparatoria pero mientras estaba acostada en mi cama, mirando hacia el techo blanco de mi habitación solo podía pensar en Taehyung. En que había llegado a Corea y que posiblemente lo vería con mucha frecuencia. Pero no quería verlo.

Era una niña cuando me comenzó a gustar un hombre que jamás iba a notarme, no es como si fuera a cambiar algo ahora, pero Taehyung seguía siendo esa persona que me hacía sonreír y sentir feliz. Verlo a él se convirtió en una de mis cosas favoritas cuando era pequeña. Bufo dando la vuelta y acostándome boca bajo mirando ahora hacia algún punto equis en la pared. Recordé la forma en que me hizo sentir cuando volví a verlo luego de tanto tiempo; como me sentí cuando me sonrió, acarició mi pelo con cariño justo como hace unos años atrás, cuando corrimos en el aeropuerto y tomó mi mano tirando de mí.

Con mi mano disponible me di en la cabeza para hacerme reaccionar. Él era así conmigo porque me tenía cariño y porque era la hermana pequeña de su mejor amiga de infancia y yo debería ser lo suficientemente madura para no reaccionar tontamente por estas cosas que de seguro para él eran super insignificantes. Pero no solo eso, yo tenía a Seunghwan: mi novio. No debería de estar pensando en otro hombre que no fuese él. Mucho menos en un hombre que solo forma parte de un amor infantil de hace diez años.

La puerta de mi cuarto abriéndose capta mi atención sacándome de mis pensamientos. Mi madre se asoma por detrás de esta mirándome con curiosidad.

—En las escaleras se escucha tu alarma. ¿No vas a la preparatoria?

—Sí voy.

—Tu desayuno está ya preparado. Ten un buen día y deja de remolonear.

—Tú también ten un buen día —le sonrío. Ella me devuelve la sonrisa y vuelve a salir de la habitación.

Yo suspiro fuertemente y sacando fuerza de voluntad de no sé de donde me impulso levantándome de la cama para apagar la alarma e ir primeramente por el desayuno.

Al llegar a la preparatoria habían pocos estudiantes en el salón. Entre estos, Sejeong.

—Hola Sejeong —la saludo cuando tomo asiento en mi pupitre. Me mira dedicándome una sonrisa amable.

—Hola.

Le sonrío poniendo mi mochila sobre mis piernas para sacar los libros y ya tenerlos listos encima de la mesa para la primera clase.

—No fuiste a la fiesta —comenta ella a los pocos segundos.

—Oh, no. —Me volteo para verla—. Realmente quería ir pero sucedió algo. ¿Estuvo divertida?

—Más o menos. En lo personal no me divertí tanto porque no conocía a nadie pero sí fue una fiesta muy organizada.

—¿Youngna no fue?

—Sí, sí fue pero... no pasamos el tiempo juntas.

No me sorprendía puesto que Youngna no era tan sociable que digamos.

Our Secret |𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora